jueves, 6 de septiembre de 2018

NETFLIXEAR




Netflixear: Del inglés "net" (red), flick/flix (película). Dícese del verbo que refiere a consumir contenidos cinematográficos en línea "online". 


Conjugación:
Yo netflixeo
Tú netflixeas
Él netflixea
Nosotros netflixeamos
Vosotros netflixeais
Ellos netflixean



Esta actividad que ya califica como deporte de alto riesgo, se ha convertido con el correr de los años, en el principal entretenimiento de la gente de este planeta.  Porqué digo de alto riesgo?  Bueno, riesgo de perder la vista, perder el trabajo, perder el punto de vista sobre la realidad que te rodea, perder el colectivo, perder a tu progenie en tu propia casa, la salud, la silueta, la dignidad, el estilo, el tiempo y también el dinero. 

Vengan de a todos que los atiendo sin problemas.  Habla la fan número uno de este deporte.  Adicta mal a este demonio rojo que vive en mi celular, en mi tablet, en mi notebook, en la play y en la tele; me he auto notificado sobre el nivel de destrucción que implica este instrumento videotizador de última generación.  Y amo cada segundo de película y/o serie consumido y a consumir (porque no pienso dejar, o más bien, pienso dejar que me aniquile de a poco).  Lo amo, como el adicto a las drogas duras que lame la mesa  para succionar hasta la última partícula del polvo que lo está liquidando.

Porqué califica como deporte?  Porque es una inactividad que debería ser considerada en las Olimpíadas ya que requiere horas y horas de práctica para manejarse como pez en el agua.  Existen quienes han gobernado esta rastrera actividad al punto de engullir una temporada completa de veinte capítulos de sesenta minutos en tres días (trabajando, trasladándose, alimentándose y hasta comunicándose con el exterior).  Una auténtica proeza, si eso no es un deporte, entonces el ajedrez tampoco.  Hay que ser muy hábil , un completo estratega, para comenzar una serie vaciando la vejiga a las 7 de la mañana, continuarla preparando el desayuno, clavarse quince minutitos extra en el subterráneo, diez a escondidas entre mail y llamado telefónico en la oficina y uno completo en un comedor donde otros ocho zombies netflixeros de pura cepa miran una pantallita sutilmente apoyada en un tupperware con los auriculares incrustados en el pabellón auricular y la mente perdida en el Madrid de los años 60. 

He hablado con gente que me ha confesado haberse sentado en el water a las cuatro de la mañana y quedarse hasta que sonó el despertador liquidando la última temporada de su serie favorita (el tema fue levantarse y caminar hasta la ducha con las piernas entumecidas y los pies congelados).  Esa gente que se aguanta toda una jornada laboral disfrazando bostezos de hipopótamo con toses actuadas dignas de una Norma Aleandro sobre las tablas, merece un premio o mínimamente una medalla.  Esa gente que uno ve con empatía detrás de una pantallita diminuta sonriendo embobada como niño de cuatro años delante de una bolsa de caramelos en los consultorios médicos, oficinas, comercios y en la fila del supermercado.  Es una tarea titánica y riesgosa.  Aprovechar esos cinco minutos de gloria para apoyar el celular delante de la pc del trabajo para ver qué le contestó Meredith al Dr. Hunt o si Jonás se va a animar a confesarle su amor a Marie.  Cómo no vas a perdonar a la secretaria que te está atendiendo en el consultorio médico si tres veces escribió Macarena Ferreiro en lugar de tu nombre en la prescripción del tranquilizante que necesitás, para dormir a la noche, porque el stress de vivir al borde del abismo existencial que te genera encontrar otra serie que esté a la altura de la última que viste te puede matar...literalmente?.

La famosa maratón NETFLIX




La adicción en su máxima expresión es la maratón.  Esta es la fase más rubicunda de la enfermedad, sin lugar a dudas.  
Receta para una maratón suicida de Netflix:


  • Tomar la temporada completa como a un toro por las astas.  Sin miedo y sin asco.  No dejes para el lunes lo que puedes hacer las 48 horas del fin de semana!
  • Si no estuviese lloviendo a cántaros, oscurecer todos los ambientes de la casa para recrear el efecto cine y/o "no me queda otra que encallar en el sillón porque no puedo salir con esta tormenta". El sentimiento de culpa que pudiera existir (si todavía existiera) desaparece automáticamente con este truco.
  • Silenciar todos los grupos de whatsapp y alertar en las redes sociales lo que uno está haciendo (no hay nada mejor que la empatía de otros adictos del otro lado del universo virtual).
  • Asegurarse de tener óptima velocidad de internet o, si uno es una bestia previsora, haber descargado la temporada completa al celular.  De esta manera se podrá netflixear sin problemas con un adaptador Chromecast o bien (y esto es lo mejor) directamente en el celular en un eventual hijoputesco corte de luz.  
  • Existen dos tipos de vestimenta para la maratón, siendo imprescindible que la misma sea tan cómoda como estar en pelotas.  Se sugiere continuar el día con la ropa de cama (pyjama, camisón, remera vieja) o bien mutar hacia un buen disfraz de indigente (calza o jogging del año 1988 con manchas de pintura y cloro, camiseta XXXL, poncho o abrigo que no apriete y dependiendo de la estación del año ojotas, chancletas, crocs u horribles pantuflas).
  • La manta: En invierno será sumamente necesario encontrar una manta que nos sirva de "cocoon" o capullo, para enroscarnos con o sin la ayuda de un partenaire (otro enfermo como nosotros).  De no contar con ayuda, se sugiere tomar una punta de la manta con los dientes y la otra punta con el brazo girando en eje hasta quedar envuelto para regalo.
  • En plan de interrumpir la transmisión lo menos posible, se puede suspender la ingesta de bebidas y alimentos al mínimo indispensable.  De todas formas, hay adictos que alinean sobre la mesa de café todos los elementos que van a necesitar durante la maratón (bebida, chocolates, sopas en sobre, saquitos de té, termos con agua caliente o gaseosas, golosinas, emparedados y cualquier otro alimento sólido que no precise más que hacerlo llegar a la boca).  En esta línea de planeamiento podemos agregar los controles remotos varios, los anteojos, pañuelos descartables, alcohol en gel y del que se toma con nachos, el teléfono celular con su correspondiente batería externa debidamente silenciado y un par de imanes del delivery por si antojara una pizza en mitad de la maratón).
  • En caso de evacuación de vejiga y/o intestinos, se aconseja utilizar el baño más próximo sacando del paso todo mueble, adorno o artículo que pudiera interponerse en la carrera al water.  Evitaremos derrames indeseados además de edemas y moretones al tropezar con una bicicleta fija o una maldita silla.  Salve un perro, sáquelo del paso.  Póngalo a resguardo y llene su comedero y bebedero para dos días.  No se incluyen los gatos ya que ellos se encargarán de si mismos, mejor que usted.
  • Plan B: Si la serie elegida fuera una primera temporada, y no gustara del todo o no se ajustara al género que se desea consumir (drama, acción, comedia, etc.); se deberá contar con una alternativa testeada previamente para no caer en una depresión por deprivación.
  • Sueño: Si llegara a suceder, lo ideal es tener un socio adicto que le incruste un codo entre la tercera y cuarta costilla, a fin de retroceder la cantidad de escenas perdidas además de ingerir dos tazas de café negro nivel petróleo.  


He aquí una lista de series altamente recomendables para maratones netflixeanas:

  • Breaking Bad
  • Grand Hotel
  • Marginal
  • Sherlock
  • Velvet
  • Outlander
  • El Ministerio del tiempo
  • Velvet Colección
  • The affair
  • El tiempo entre costuras
  • Homeland
  • House of cards
  • Sense 8
  • Vis a Vis
  • Las chicas del cable
  • Merlí
  • La Catedral del mar
  • Grey's Anatomy
  • The Fall
  • The Crown
  • Rita
  • Vikingos
  • The Good Wife
  • Mad Men
  • La casa de Papel
  • Le chalet
  • Black Mirror
  • Stranger Things
  • Fariña
  • El Barco
  • Mar de plástico
  • Call de midwife



Se aceptan recomendaciones.

Saludos a todos los zombies que puedan leer esto (si tienen tiempo). JA