tag:blogger.com,1999:blog-63877189793497407632024-03-13T14:44:38.678-07:00Caracúlicos abstenerse¿Alegría de vivir?
¿Sobreviviente del naufragio doméstico?
¿Observadora sarcástica de mi entorno o pasada de rosca con el tranquilizante recetado?
¿Algarabía con patas?
Para Guille y Gerardo que son lo más!
Y para mis zuziaz queridas: Zele, Agos, Ari, Maite, Jime, Patty, Yasi, Frida, Eleonora, Anabel, Elisa y Clau. Mis amigos de siempre Lili, Caro, Ana, Claudia, Urcu, Romy, Gaby, Ale, Lau, Gladys ,Pato, Dumbo, Pepeluí este blog es para Uds.
Los quieroulapagahttp://www.blogger.com/profile/12537145198137599243noreply@blogger.comBlogger126125tag:blogger.com,1999:blog-6387718979349740763.post-75566761326100192672022-05-19T09:25:00.003-07:002022-05-19T09:25:23.466-07:00Y un día llegó Lunita<div style="text-align: justify;"><b style="background-color: white;"><span style="font-family: Cinzel;"> Luna llegó a mi vida el 23 de noviembre del 2020. En plena pandemia, como era de esperarse, no pude conocerla en el sanatorio. La conocí el día que le dieron el alta, ella iba sentadita en su huevito en el auto de sus padres. </span><span style="font-family: Cinzel;"> Luna es hija de mi único hijo, Guille, mi primer amor loco (lo confieso) y de su mujer, Caro. Esta pequeña que hoy tiene año y medio, fue amada por su abuela desde que sus padres pusieron los latidos de su corazón con sus celulares debajo de la mesa (la primer ecografía). Los saltos que pegué podrían haber opacado a cualquier medallista olímpico y los gritos...bueno, espero que no exista grabación de ese momento vergonzante. </span></b></div><div style="text-align: justify;"><b><span style="background-color: white; font-family: Cinzel;"><br /></span></b></div><div style="text-align: justify;"><span style="background-color: white;"><span style="font-family: Cinzel; font-weight: bold;"> </span><span style="font-family: Cinzel;"><b> Cuestión que la pequenísima criatura me tiene completamente emborrachada, enamorada y loca (pero feliz). transito mi vida esperando los días que faltan para volver a verla y recordando los momentos de la última vez que la vi. Sus padres me confiaron la responsabilidad de su cuidado desde los dos meses, tarea que comparto salomónicamente con Dibe, su otra abuela. Así que colgué los pantaloncitos negros y la blusita de seda blanca, renuncié a mi trabajo y me arremangué la camiseta para dedicarme por entero a ser la baby sitter de mi propia nieta. </b></span></span></div><div style="text-align: justify;"><b><span style="background-color: white; font-family: Cinzel;"><br /></span></b></div><div style="text-align: justify;"><b><span style="background-color: white; font-family: Cinzel;"><span> </span><span> </span> Los primeros meses fueron fáciles, Luna era y es una bebé tranquila. Es raro que llore y si lo hace es porque se pegó un porrazo (o cuando era más chica por hambre). Dediqué mis días a contemplarla en éxtasis y sacar unas mil fotos por mes. Si hoy tuviera que pagar el revelado de fotos, estaría viviendo debajo de un puente, cantando por mi subsistencia. Vivo borrando apps y fotos intrascendentes para hacerle lugar a ella en mi celular. Por supuesto, tiene su carpeta propia y galerías en redes sociales (protegidas bajo quince claves) porque quiero recordar cada instante de esta loquita que me robó el corazón. Tuve que aprender rapidísmo todo de vuelta, calentar mamaderas, esterilizar, cambiar pañales y cantar canciones de cuna. Y como soy de tropezar dos veces con la misma piedra, quemé todo un kit de mamaderas en mis cacerolas alemanas nuevas (me sorprendió ver que se derritieron todos los plásticos menos las tetinas de siliconas...que serían como las cucarachas de un holocausto nuclear). Y también me he quemado las manos recalentando leche bajo la canilla de agua hirviendo, pero todo se compensa escuchándola eructar en mi oreja a ella, Luna, mi pulga color rosa. </span></b></div><div style="text-align: justify;"><b><span style="background-color: white; font-family: Cinzel;"><br /></span></b></div><div style="text-align: justify;"><b><span style="background-color: white; font-family: Cinzel;"><span> </span><span> </span> Cuando comenzó a comer, empezaron los enchastres industriales. Resulta que ahora hay que dejarlos experimentar con la comida, tuve que agenciarme un impermeable para darle de comer y aprendí a esquivar pelotazos de puré con la maestría del arquero del Bayern Munich. Al principio todo era un descontrol con un perímetro aceptable. A los pocos meses ya exprimía la fruta entre los dedos para desparramarla exitosamente por toda la mesita, su ropa y la mía. Después la cosa pasó a mayores, ella ya manejaba sus manos y sabía exactamente dónde quería hacer aparecer lo que descartaba. </span></b></div><div style="text-align: justify;"><b><span style="background-color: white; font-family: Cinzel;"> <span> </span><span> </span>Básicamente, la ceremonia del almuerzo se puede dividir en los siguientes pasos: </span></b></div><div style="text-align: justify;"><ul><li><b><span style="background-color: white; font-family: Cinzel;"> Lo miro (al alimento). Lo rechazo porque lo dice el inciso 2 tomo N del libro 1 del código de la alimentación de los bebés. </span></b></li><li><b><span style="background-color: white; font-family: Cinzel;"> Lo vuelvo a rechazar y estudio a mi abuela con el ojo izquierdo (a ver cómo reacciona esta mujer que no me deja ver Cocomelon en paz). </span></b></li><li><b><span style="background-color: white; font-family: Cinzel;"> Lo rechazo nuevamente porque quema o simplemente porque soy una jodida que todavía no tiene el hambre suficiente. </span></b></li><li><b><span style="background-color: white; font-family: Cinzel;"> Abro la boca y lo como y lo escupo como munición de ametralladora porque no sé si quema, pero por las dudas. </span></b></li><li><b><span style="background-color: white; font-family: Cinzel;"> Abro la boca y lo soplo. Sale disparado sobre cara y pelo de mi abuela. Me resulta muy gracioso. Me río. Me lo como. Como está muy bueno exijo más.</span></b></li><li><b><span style="background-color: white; font-family: Cinzel;">Me como unas buenas cucharadas mientras redecoro el comedor con pedacitos de carne y rodajas de tomate. </span></b></li><li><b><span style="background-color: white; font-family: Cinzel;">Me cansé de comer. Escupo con la fuerza de un rifle de aire comprimido. El bocado aterriza en los anteojos de mi abuela. Tengo que volver a hacerlo, es divertidísimo. </span></b></li><li><b><span style="background-color: white; font-family: Cinzel;">Mi abuela me soborna con apagar Netflix. Hago un esfuerzo. En cuanto le da play a Cocomelon me lo saco de la boca y se lo encesto en su vaso de Coca (posta). </span></b></li><li><b><span style="background-color: white; font-family: Cinzel;">Hago un esfuerzo y me trago otra cucharada de puré. Todo sea por JJ Jingleheimer Schmidt (si no saben googleen). </span></b></li><li><b><span style="background-color: white; font-family: Cinzel;">Abuela, de veras que no doy más. Traeme algo dulce.
Qué bueno! Hay durazno! Vas a ver las artesanías que te hago con el durazno!
Mejor no, mejor uso el durazno para hacerme una máscara facial antiage. O se la hago a mi abuela, ella parece precisarlo más que yo. </span></b></li><li><b><span style="background-color: white; font-family: Cinzel;"> No, qué va! Salen dos máscaras de durazno finamente apelmazado con restos de puré de papa y zapallo y 250 ml. de agua (que estaban en el vasito y terminan replicando el lago Nahuel Huapi en la mesita de comer).</span></b></li><li><b><span style="background-color: white; font-family: Cinzel;">ABAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!! Quiero agua, es tan difícil de entender? O que me traiga un sorbete y lo uso de bomba de achique para sacar el agua de la mesita. </span></b></li></ul><b><span style="background-color: white; font-family: Cinzel;"> <span> </span><span> </span>Otro tema son los cambios de pañales. Pañales que mientras fue lactante tenían un contenido manejable y además su cuerpecito quedaba donde una la dejaba, sobre el cambiador. Era fácil y rápido. Pasaron los meses y esta cosita que días atrás se quedaba pancha, boca arriba sobre la mesa; ahora es un remolino de piernas que aparecen en el lugar menos pensado. Si una tomó la precaución de no abrir el glorioso pañal que rebosa unos 300 gramos que huelen como una alcantarilla del Londres del siglo XVII, la cosa está mínimamente contenida (aunque la pasta puede rebalsar el pañal y esparcirse por toda la superficie). Si te olvidaste la cremita para el culito y te diste vuelta para buscarla en el bolso, con el pañal abierto...Dios te ayude a limpiar y desodorizar la zona (buscate a la gente que limpió Chernobyl, mínimamente). </span></b></div><div style="text-align: justify;"><b><span style="background-color: white; font-family: Cinzel;"><br /></span></b></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Cinzel;"><span style="background-color: white;"><b>Capítulo aparte se merecen Cocomelon y sus entrañables personajes que Luna mira desde que tenía unos pocos meses. Es una serie musical que tiene unas cancioncitas que se grabaron para siempre en el hemisferio izquierdo de mi cerebro atormentándome como un trépano en el cráneo. Me levanto a las tres de la mañana para ir al baño y suena en mi cabeza "baby shark" a todo volumen. El odontólogo me está atornillando un implante y puedo escuchar vívidamente "estrellita dónde estás" (lo que duplica el malestar<br /> en forma exponencial). Empujo el carro en el supermercado mientras evalúo cuál es la fila más rápida y siento "las ruedas del autobus". Jj es el mejor amigo de luna, lo lleva a todas partes y duerme con él. Ese enano pelado y su familia han desplazado a Coldplay y Pink Floyd en mi memoria musical...</b></span></span></div><div style="text-align: justify;"><b><span style="background-color: white; font-family: Cinzel;"><br /></span></b></div><div style="text-align: justify;"><b><span style="background-color: white; font-family: Cinzel;"><span> </span><span> </span><span> <span> </span></span> Bueno, pasaba para contar eso, que soy abuela. Que soy feliz y que estoy llena de puré y caca de bebé jajajajaja</span></b></div><div style="text-align: justify;"><b><span style="background-color: white; font-family: Cinzel;"><br /></span></b></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Cinzel;"><b>Los dejo con un pequeño regalo para los infantes de la familia (USEN TAPONES DE SILICONAS PARA EVITAR LA RESACA MUSICAL)!!!<br /></b></span><b><span style="background-color: white; font-family: Cinzel;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/dLNJbNrJ9Yw" width="320" youtube-src-id="dLNJbNrJ9Yw"></iframe></div></span></b></div>ulapagahttp://www.blogger.com/profile/12537145198137599243noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6387718979349740763.post-1783975252179711792018-09-06T08:33:00.000-07:002018-09-06T08:33:04.199-07:00NETFLIXEAR<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-_05CGfGErWk/W4qo32bkJzI/AAAAAAAAA1o/QEJyTM-6NrUderZgbF2z5Z1-oYK-1RmrACLcBGAs/s1600/netflix.webp" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="1080" height="320" src="https://4.bp.blogspot.com/-_05CGfGErWk/W4qo32bkJzI/AAAAAAAAA1o/QEJyTM-6NrUderZgbF2z5Z1-oYK-1RmrACLcBGAs/s320/netflix.webp" width="320" /></a></div>
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<b>Netflixear: Del inglés "net" (red), flick/flix (película). Dícese del verbo que refiere a consumir contenidos cinematográficos en línea "online". </b></h2>
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<h3 style="text-align: left;">
Conjugación:<br />Yo netflixeo<br />Tú netflixeas<br />Él netflixea<br />Nosotros netflixeamos<br />Vosotros netflixeais<br />Ellos netflixean</h3>
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Esta actividad que ya califica como deporte de alto riesgo, se ha convertido con el correr de los años, en el principal entretenimiento de la gente de este planeta. Porqué digo de alto riesgo? Bueno, riesgo de perder la vista, perder el trabajo, perder el punto de vista sobre la realidad que te rodea, perder el colectivo, perder a tu progenie en tu propia casa, la salud, la silueta, la dignidad, el estilo, el tiempo y también el dinero. </div>
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Vengan de a todos que los atiendo sin problemas. Habla la fan número uno de este deporte. Adicta mal a este demonio rojo que vive en mi celular, en mi tablet, en mi notebook, en la play y en la tele; me he auto notificado sobre el nivel de destrucción que implica este instrumento videotizador de última generación. Y amo cada segundo de película y/o serie consumido y a consumir (porque no pienso dejar, o más bien, pienso dejar que me aniquile de a poco). Lo amo, como el adicto a las drogas duras que lame la mesa para succionar hasta la última partícula del polvo que lo está liquidando.</div>
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Porqué califica como deporte? Porque es una inactividad que debería ser considerada en las Olimpíadas ya que requiere horas y horas de práctica para manejarse como pez en el agua. Existen quienes han gobernado esta rastrera actividad al punto de engullir una temporada completa de veinte capítulos de sesenta minutos en tres días (trabajando, trasladándose, alimentándose y hasta comunicándose con el exterior). Una auténtica proeza, si eso no es un deporte, entonces el ajedrez tampoco. Hay que ser muy hábil , un completo estratega, para comenzar una serie vaciando la vejiga a las 7 de la mañana, continuarla preparando el desayuno, clavarse quince minutitos extra en el subterráneo, diez a escondidas entre mail y llamado telefónico en la oficina y uno completo en un comedor donde otros ocho zombies netflixeros de pura cepa miran una pantallita sutilmente apoyada en un tupperware con los auriculares incrustados en el pabellón auricular y la mente perdida en el Madrid de los años 60. </div>
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He hablado con gente que me ha confesado haberse sentado en el water a las cuatro de la mañana y quedarse hasta que sonó el despertador liquidando la última temporada de su serie favorita (el tema fue levantarse y caminar hasta la ducha con las piernas entumecidas y los pies congelados). Esa gente que se aguanta toda una jornada laboral disfrazando bostezos de hipopótamo con toses actuadas dignas de una Norma Aleandro sobre las tablas, merece un premio o mínimamente una medalla. Esa gente que uno ve con empatía detrás de una pantallita diminuta sonriendo embobada como niño de cuatro años delante de una bolsa de caramelos en los consultorios médicos, oficinas, comercios y en la fila del supermercado. Es una tarea titánica y riesgosa. Aprovechar esos cinco minutos de gloria para apoyar el celular delante de la pc del trabajo para ver qué le contestó Meredith al Dr. Hunt o si Jonás se va a animar a confesarle su amor a Marie. Cómo no vas a perdonar a la secretaria que te está atendiendo en el consultorio médico si tres veces escribió Macarena Ferreiro en lugar de tu nombre en la prescripción del tranquilizante que necesitás, para dormir a la noche, porque el stress de vivir al borde del abismo existencial que te genera encontrar otra serie que esté a la altura de la última que viste te puede matar...literalmente?.</div>
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<b>La famosa maratón NETFLIX</b></h4>
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<a href="https://1.bp.blogspot.com/--JsRrkykvkQ/W4q2P44MnlI/AAAAAAAAA10/WsShoO1FV_QMAW0eI7np0YR8ODS1kxO1QCLcBGAs/s1600/maraton.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="748" data-original-width="920" height="260" src="https://1.bp.blogspot.com/--JsRrkykvkQ/W4q2P44MnlI/AAAAAAAAA10/WsShoO1FV_QMAW0eI7np0YR8ODS1kxO1QCLcBGAs/s320/maraton.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-fO9ZC4ejKhY/W4q2YK14J_I/AAAAAAAAA14/hFjjGfPQl_QmdBea0bzJAV9Zy_jbcm_KACLcBGAs/s1600/adiccion%2Ba%2Bnetflix.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="393" data-original-width="700" height="179" src="https://2.bp.blogspot.com/-fO9ZC4ejKhY/W4q2YK14J_I/AAAAAAAAA14/hFjjGfPQl_QmdBea0bzJAV9Zy_jbcm_KACLcBGAs/s320/adiccion%2Ba%2Bnetflix.jpg" width="320" /></a></div>
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La adicción en su máxima expresión es la maratón. Esta es la fase más rubicunda de la enfermedad, sin lugar a dudas. </div>
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Receta para una maratón suicida de Netflix:</div>
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<ul style="text-align: left;">
<li style="text-align: justify;">Tomar la temporada completa como a un toro por las astas. Sin miedo y sin asco. No dejes para el lunes lo que puedes hacer las 48 horas del fin de semana!</li>
<li style="text-align: justify;">Si no estuviese lloviendo a cántaros, oscurecer todos los ambientes de la casa para recrear el efecto cine y/o "no me queda otra que encallar en el sillón porque no puedo salir con esta tormenta". El sentimiento de culpa que pudiera existir (si todavía existiera) desaparece automáticamente con este truco.</li>
<li style="text-align: justify;">Silenciar todos los grupos de whatsapp y alertar en las redes sociales lo que uno está haciendo (no hay nada mejor que la empatía de otros adictos del otro lado del universo virtual).</li>
<li style="text-align: justify;">Asegurarse de tener óptima velocidad de internet o, si uno es una bestia previsora, haber descargado la temporada completa al celular. De esta manera se podrá netflixear sin problemas con un adaptador Chromecast o bien (y esto es lo mejor) directamente en el celular en un eventual hijoputesco corte de luz. </li>
<li style="text-align: justify;">Existen dos tipos de vestimenta para la maratón, siendo imprescindible que la misma sea tan cómoda como estar en pelotas. Se sugiere continuar el día con la ropa de cama (pyjama, camisón, remera vieja) o bien mutar hacia un buen disfraz de indigente (calza o jogging del año 1988 con manchas de pintura y cloro, camiseta XXXL, poncho o abrigo que no apriete y dependiendo de la estación del año ojotas, chancletas, crocs u horribles pantuflas).</li>
<li style="text-align: justify;">La manta: En invierno será sumamente necesario encontrar una manta que nos sirva de "cocoon" o capullo, para enroscarnos con o sin la ayuda de un partenaire (otro enfermo como nosotros). De no contar con ayuda, se sugiere tomar una punta de la manta con los dientes y la otra punta con el brazo girando en eje hasta quedar envuelto para regalo.</li>
<li style="text-align: justify;">En plan de interrumpir la transmisión lo menos posible, se puede suspender la ingesta de bebidas y alimentos al mínimo indispensable. De todas formas, hay adictos que alinean sobre la mesa de café todos los elementos que van a necesitar durante la maratón (bebida, chocolates, sopas en sobre, saquitos de té, termos con agua caliente o gaseosas, golosinas, emparedados y cualquier otro alimento sólido que no precise más que hacerlo llegar a la boca). En esta línea de planeamiento podemos agregar los controles remotos varios, los anteojos, pañuelos descartables, alcohol en gel y del que se toma con nachos, el teléfono celular con su correspondiente batería externa debidamente silenciado y un par de imanes del delivery por si antojara una pizza en mitad de la maratón).</li>
<li style="text-align: justify;">En caso de evacuación de vejiga y/o intestinos, se aconseja utilizar el baño más próximo sacando del paso todo mueble, adorno o artículo que pudiera interponerse en la carrera al water. Evitaremos derrames indeseados además de edemas y moretones al tropezar con una bicicleta fija o una maldita silla. Salve un perro, sáquelo del paso. Póngalo a resguardo y llene su comedero y bebedero para dos días. No se incluyen los gatos ya que ellos se encargarán de si mismos, mejor que usted.</li>
<li style="text-align: justify;">Plan B: Si la serie elegida fuera una primera temporada, y no gustara del todo o no se ajustara al género que se desea consumir (drama, acción, comedia, etc.); se deberá contar con una alternativa testeada previamente para no caer en una depresión por deprivación.</li>
<li style="text-align: justify;">Sueño: Si llegara a suceder, lo ideal es tener un socio adicto que le incruste un codo entre la tercera y cuarta costilla, a fin de retroceder la cantidad de escenas perdidas además de ingerir dos tazas de café negro nivel petróleo. </li>
</ul>
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He aquí una lista de series altamente recomendables para maratones netflixeanas:<br />
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<ul style="text-align: left;">
<li>Breaking Bad</li>
<li>Grand Hotel</li>
<li>Marginal</li>
<li>Sherlock</li>
<li>Velvet</li>
<li>Outlander</li>
<li>El Ministerio del tiempo</li>
<li>Velvet Colección</li>
<li>The affair</li>
<li>El tiempo entre costuras</li>
<li>Homeland</li>
<li>House of cards</li>
<li>Sense 8</li>
<li>Vis a Vis</li>
<li>Las chicas del cable</li>
<li>Merlí</li>
<li>La Catedral del mar</li>
<li>Grey's Anatomy</li>
<li>The Fall</li>
<li>The Crown</li>
<li>Rita</li>
<li>Vikingos</li>
<li>The Good Wife</li>
<li>Mad Men</li>
<li>La casa de Papel</li>
<li>Le chalet</li>
<li>Black Mirror</li>
<li>Stranger Things</li>
<li>Fariña</li>
<li>El Barco</li>
<li>Mar de plástico</li>
<li>Call de midwife</li>
</ul>
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Se aceptan recomendaciones.<br />
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Saludos a todos los zombies que puedan leer esto (si tienen tiempo). JA<br />
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ulapagahttp://www.blogger.com/profile/12537145198137599243noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6387718979349740763.post-9565545402855495162017-10-23T08:15:00.002-07:002017-10-23T08:15:42.719-07:00MI CARTERA PESA DIEZ KILOS<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-w2ADUxyHhGw/We4ErofysFI/AAAAAAAAA0Y/evX8jhtUljgT4U08Q0yT7d4eR82wDp8aQCLcBGAs/s1600/las-cosas-que-no-pueden-faltar-en-la-cartera-de-una-mujer.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="449" data-original-width="600" height="239" src="https://3.bp.blogspot.com/-w2ADUxyHhGw/We4ErofysFI/AAAAAAAAA0Y/evX8jhtUljgT4U08Q0yT7d4eR82wDp8aQCLcBGAs/s320/las-cosas-que-no-pueden-faltar-en-la-cartera-de-una-mujer.jpg" width="320" /></a></div>
<h3 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></h3>
<h3 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></h3>
<h3 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif; font-size: large;">Mañas son mañas y mi cartera es una flor de manía</span></h3>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Como condenado a la horca, he pasado medio siglo con un grillete atado a mi brazo, arrastrando un ancla de diez o más kilos (no me he tomado el trabajo de pesarla, hoy juro que lo hago). Nunca se me ocurrió asociar el músculo torneado de mi brazo derecho ni la tortícolis de ese hombro al inusual peso de mi cartera. Ni se me pasó por la cabeza pensar en lo que ponen las demás en sus bolsos; mi bolso es parte de mí, de mi naturaleza y una extensión de mi casa cuando no estoy en ella. En realidad, dentro de mi casa suelo llevar mi cartera donde vaya. Ella me acompaña al baño y a dormir, a cocinar o al jardín. Porque existen cosas que solamente viven ahí adentro, en mi fiel acompañante. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Cabe destacar que cada quien adopta sus mañas de quien lo ha criado, en mi caso heredé el insólito apego a mi cartera de mi vieja. Ella se acostaba con la cartera al costado de la cama y se trasladaba por todas partes con la cartera en el brazo o en la falda (de hecho muchas veces ha ocupado el lugar de un comensal en fiestas familiares, cumpleaños y salidas a comer). No hace falta que aclare que hago exactamente lo mismo, siendo además capaz de apuñalar a cualquiera que se atreva a sumergir media falange en mi preciado accesorio.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Es por este motivo, que he decidido hacerle un humilde post a este artículo tan entrañable y tan fiel que me ha salvado de contratiempos y vicisitudes a lo largo de mi vida.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif; font-size: large;"><i>Inventario de mis carteras</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">En realidad, la cartera es lo de menos. Tengo muchas pero suelo usar una sola hasta el hartazgo. Cuando la misma se convierte en la alforja de Charles Ingalls después de las siete plagas que azotaron su cabaña, recién ahí puede ser que decida utilizar alguna otra. Las tuve de todos los colores, texturas y tamaños aunque siempre me incliné por las tamaño barco. Es más, cuando opté por algo mediano, siempre utilicé un bolsito extra donde administraba todo aquello que no podía embutir en la "medium size". Toda vez que me ofrecieron algo compacto, en una casa de carteras, algún bolsito pequeño con mucha onda y poco espacio...me retiré del local inmediatamente por miedo a caer en la tentación y terminar utilizando el minúsculo objeto para almacenar el costurero (mi amor hacia la costura queda suficientemente demostrado).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Con un museo de carteras y bolsos en mi haber, puedo decir sin temor a equivocarme que tengo el doctorado honoris causa de las carteras de mujer. Porque además de usarlas las almaceno por si alguna vez sucediera una súbita escasez de bolsos y Dios sabe qué pudiera ocurrir. Así que tengo aquella cartera que no puedo regalar por su valor afectivo, aquella que tiene el cierre roto y así va a terminar sus días en el fondo del placard. Tengo aquella que compré en ese viaje donde el fucsia salvaje pareció una buena idea y ahora viéndola ahí encandilando con sus remaches dorados lastima la vista. Tengo la que me costó un huevo y seis cuotas y la que me regaló un ex jefe porque no la pudo cambiar por algo para él. Tengo aquella que me regalaron, no me gustó y vaya a saber porqué no la cambié cuando debía y también esa que me gustó cuando la compré, me dejó de gustar al día siguiente y estoy esperando que me guste para rescatarla del anonimato. Tengo la de mi abuela, comprada en Europa hace cuatro décadas y la de mi vieja con cadenita Chanel (que todavía conserva un par de monedas, un encendedor y olor a ella).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif; font-size: large;"><i>Inventario del contenido de mi cartera (la que me acompaña todos los días de mi vida)</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<br />
<ul style="text-align: left;">
<li style="text-align: justify;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Billetera con cierre relámpago que parece un sandwich de milanesa al que se le pianta el tomate y la lechuga. Abarrotada de tarjetas de débito y crédito, puntos y descuentos para librerías, supermercados y estaciones de servicios, ART, servicio médico, seguro del auto y afines. Estampitas de santos, tarjetas personales del trabajo, tarjetas de amigos, familia y conocidos y también de plomeros/gasistas/restaurantes etc. Papelitos de compras hechas con tarjeta de débito y crédito y de movimientos bancarios del 2009 en adelante. Recetas médicas, recordatorios de citas para consultas y análisis. Recetas de cocina en papelitos minúsculos. Consejos y mantras de una psicóloga que me atendía en 1986 y que aún hoy conservo. Entradas a espectáculos y parques que me arrancan una sonrisa. Fotos de mi hijo y de mi marido. El dni y la licencia de conducir además de la tarjeta de la grúa y un par de teléfonos de radio taxi. En el monedero un par de monedas de mi país y algunas de países que visité, además de medallas del Papa y de las vírgenes que me acompañan desde el colegio secundario, además de la escarapela de metal. Y el dinero? (siga participando)</span></li>
<li style="text-align: justify;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Una bolsa Ziploc con los siguientes remedios: Ibuprofeno, Hepatalgina, Buscapina, el remedio para la glucosa, varias tiras de clonazepam, omeprazol, curitas, colirio para los ojos, cepillo de dientes, dentífrico y un mini enjuague bucal.</span></li>
<li style="text-align: justify;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Un bolsito que contiene cosméticos: Tres brillos labiales, tres lápices labiales, un delineador de ojos, un peine, un espejo, un polvo compacto, un rubor, dos limas de uñas, una pinza de depilar, un perfume, un frasco de quitaesmaltes, algodón y un esmalte de uñas. Una cremita para manos de un hotel americano.</span></li>
<li style="text-align: justify;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Un bolsito más pequeño que el anterior conteniendo: dos biromes, dos bandas para el pelo, dos broches para el pelo, los auriculares del teléfono celular y el adaptador para enchufarlo.</span></li>
<li style="text-align: justify;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">En un bolsillo interno de la cartera: Billetes desparramados y monedas que no pudieron encontrar refugio en la billetera. Además de una birome, una lima de metal, una mini navaja Victorinox, caramelos light de naranja (vencidos) y un par de boletas de depósito en cajeros automáticos. Bandas elásticas: suficientes para flotar en el agua sin moverse. Supongo que ante un naufragio estoy mejor posicionada que el amigo de Wilson.</span></li>
<li style="text-align: justify;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">En otros dos bolsillos internos (sin cierre): birome del trabajo de mi hijo (ultra valor afectivo) y la estampita de San Cayetano con la espiga y el pan de cerámica. En el otro bolsillito hay dos tiras de caramelos light de frutilla, dos galletitas de esas que te regalan con el café (se ve que inconscientemente no estoy dispuesta a morir de inanición) y el DNI libreta que debería estar en casa pero lo saqué para votar y no lo devolví a su escondite original.</span></li>
<li style="text-align: justify;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Boyando en libertad dentro del bolso existen: el cargador del celular sin enroscar (detalle que mi marido no comprende y él no comprende que no sé doblarlo estilo boy scout como lo hace él), un par de anteojos de sol, un par de anteojos de ver de lejos y uno de cerca cerca. Una latita pequeña conteniendo más clonazepam (se ve que tengo miedo de quedarme sin la pastiloca en un ataque zombie), un paquete de pañuelos descartables, un abanico (que acredita mi membresía en el club de la menopausia), una lima de uñas de uso profesional, un pañuelo de tela, la dieta que me prescribió la nutricionista y varios resúmenes bancarios y de tarjetas de crédito. Varias tiras de papel con el detalle de las compras del supermercado desde el año 2010 a hoy. Además, y como si esto fuera poco, un paquete de toallitas húmedas y un frasco de crema para manos.</span></li>
<li style="text-align: justify;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Un mini bolsito que contiene dos o tres memorias USB con música (contenido suficiente para musicalizar unas 80 horas ininterrumpidas), un reproductor de MP3 y un costurero de esos que te regalan en los hoteles. Una de las memorias incluye una brújula...por si las moscas...</span></li>
<li style="text-align: justify;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Bolsillo exterior anverso: Otra escarapela, el botón antipánico de la alarma vecinal, una pinza de depilar y la lista de las compras de hace ocho meses atrás.</span></li>
<li style="text-align: justify;"><span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Bolsillo exterior reverso: Llaves del auto, llaves de casa, lima de uñas pequeña, dos brillos labiales y un papelito con un nombre de una persona que no conozco ni recuerdo porqué debería conocer (seguramente en el transcurso del año me haga falta pero lo acabo de tirar a la basura).</span></li>
</ul>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Visto y considerando la cantidad de elementos que arrastro todos los días, podría afirmar sin temor a equivocarme que puedo subsistir cuarenta días en el desierto, tres meses en una isla luego de un naufragio y todo un día fuera de casa.</span></div>
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<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Qué guardan ustedes en sus carteras?</span></div>
<br />
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<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span></div>
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ulapagahttp://www.blogger.com/profile/12537145198137599243noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6387718979349740763.post-47531512864773296692017-10-13T12:26:00.002-07:002017-10-13T12:26:33.722-07:00OUTLANDER, LA SERIE DE TV<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<h2 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">OUTLANDER ME TRAE PALPITACIONES</span></h2>
<div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-PMYc31LFKPw/WeESCo_BInI/AAAAAAAAA0A/TfbJ4kUEKxIj-bWyAQxkftltz0ATOTrDQCLcBGAs/s1600/Outlander-season-3-casting-guide-voyager.gif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="456" data-original-width="888" height="164" src="https://2.bp.blogspot.com/-PMYc31LFKPw/WeESCo_BInI/AAAAAAAAA0A/TfbJ4kUEKxIj-bWyAQxkftltz0ATOTrDQCLcBGAs/s320/Outlander-season-3-casting-guide-voyager.gif" width="320" /></a></div>
<div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><u>La escena del reencuentro (ojo, contiene spoilers)</u></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Debo confesar que me tomó desprevenida. Llevo leídos los libros infinidad de veces pero sigue sorprendiéndome el hecho de que existen ciertas cosas que las puedo revivir y gozar como la primera vez. Quienes no hayan leído partes favoritas de la saga "Outlander" en un loop adictivo y frenético son unas mentirosas o tienen líquido de frenos en las venas. Porque una fan que se precie de serlo ha de leer y releer compulsivamente la escena del casamiento, la noche de bodas, todos los polvos y estampamientos highlanderianos alguna vez escritos por la Gabaldon como si la vida nos fuera en ello; y también toda aquella escena donde Claire está al borde de pasar a mejor vida a manos de cazadores de brujas, violadores y delincuentes varios (por supuesto el rescate siempre es a manos de un Jamie salvaje y furibundo como a nosotras nos gusta).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Entre las escenas favoritas para darse un saque de droga literaria brutal, creo que la namberuán de toda la saga es la escena del reencuentro en la imprenta. Es que una se ha pasado casi un libro leyéndolos separados, sumidos en el ostracismo sexual y el letargo de una vida cotidiana que de vida solo tiene el pulso de los protagonistas porque es un sin vivir gris y mustio. Uno desea fervientemente (sobretodo la primera vez que lee) que la autora resuelva este abismo bestial al que condena a sus dos adorados protagonistas, robándonos a los lectores unos buenos veinte años de sexo majestuoso, amor y cariño; juntándolos como por arte de magia en algún momento (y que ese momento sea ya maldita bruja psicótica adicta al suspenso). La primera vez que leí la escena, todo indicaba que el momento venía ya, después de tanta investigación y preparación, el reencuentro era un número puesto. Sin embargo la autora decide jugar con el corazón del lector, que se come cuatrocientas palabras con detalles sobre el viaje en el tiempo, antes de llegar a nuestra Claire abriendo la puerta de la puta imprenta de Malcom...nuestro héroe por siempre jamás. Y es aquí donde los corazones se detienen por un segundo, la sangre no llega al cerebro, el parpadeo de los ojos se vuelve lento y los lagrimones amenazan con inundar la habitación. El reencuentro es un hecho, se miran y él se cae redondo al piso de pura emoción, el mismo piso al que uno desearía caer (de ser posible encima de Jamie); pero no, uno se cae sentado porque la emoción es tan violenta que una ligera lipotimia no se descarta en la primera lectura (conozco mujeres que se han desmayado en una segunda y tercera lectura también).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me encontraba perfectamente apoltronada en mi cama, con la notebook en la falda, disfrutando de los menesteres del viaje de Claire, tarareando la música de la serie Batman de los sesenta; y como no había entrado a leer los comentarios del episodio no tenía idea de que el reencuentro iba a ser en éste. Claire cosía su atuendo, preparaba equipaje y paff, como por arte de magia se bajaba de un carruaje en el medio de Edimburgo. Si me hubieran hecho un electrocardiograma me hubieran internado de cabeza. Mi taquicardia se podía escuchar en dos cuadras a la redonda. Mis lágrimas empapaban mi camisón y tuve que poner la pausa para limpiarme los restos de máscara de los ojos que me impedían ver con comodidad. Cuando la frecuencia cardíaca rozó límites normales le dí play al reproductor y saboreé esos últimos minutos del episodio con la mandíbula rozándome los muslos. No podía creer que dos libros se hubieran comprimido en un par de episodios pero no podría haber estado más agradecida. Verlos juntos nuevamente es un orgasmo literario y televisivo de alto impacto. Gracias Ron por no alargar el período infame por cuya autoría la Gabaldon debería haber sido quemada en la hoguera. Ahora solo resta gozar de esta pareja que hace las delicias de madres, hijas y abuelas. Qué será lo que se viene? Difícil saberlo, así como comprimieron un libro, uno podría pensar que harán lo propio con lo que se viene. Espero sepan elegir qué mostrar. Yo, personalmente, me quedo con las aventuras de este dúo que me roba el sueño desde hace quince años. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Crucemos los dedos para que nos muestren lo que queremos ver!!!</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
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<br /></div>
</div>
ulapagahttp://www.blogger.com/profile/12537145198137599243noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6387718979349740763.post-80720402984042088162017-07-09T21:19:00.002-07:002017-07-11T19:00:22.844-07:00EPISODIOS ELECTRODOMÉSTICOS<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<h2 style="text-align: justify;">
</h2>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-CDnSqgXMP-4/WWL_0ZZwm_I/AAAAAAAAAzk/tdB6j_O8kw4vR8trQIyZOL4aGs5wYVLVgCLcBGAs/s1600/George-Clooney-Nespresso-cafeteras-maquinas-e1443336747729.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="810" data-original-width="1500" height="172" src="https://3.bp.blogspot.com/-CDnSqgXMP-4/WWL_0ZZwm_I/AAAAAAAAAzk/tdB6j_O8kw4vR8trQIyZOL4aGs5wYVLVgCLcBGAs/s320/George-Clooney-Nespresso-cafeteras-maquinas-e1443336747729.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<h3 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">De como George Clooney me encajó una Nespresso en un Hot Sale</span></h3>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Me fumé los comerciales de las cafeteras Nespresso durante años. Nunca me importó demasiado el aparato, me quedaba medio atontada con los ojos como dos huevos fritos mirando a Clooney y sus trajes impecables color gris en contraste con sus camisas almidonadas color blanco nieve. Eso, sumado a su tono de piel eternamente bronceada y sus canas perfectamente peluqueadas hicieron que el famoso café pasara desapercibido delante de mis retinas. Es más, miré esos comerciales intentando recordar qué vendían, sin éxito.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Hace un par de meses una compañera de trabajo estaba tecleando en la computadora "on fire" sacándole chispas al teclado al compás de las ofertas de un infame "hot sale"; me comentó que había adquirido la famosa cafetera a un precio super accesible. Tentada por la ganga, me embarqué en la misma operación y ambas pasamos las siguientes cuarenta y ocho horas esperando el mail para retirar lo que para mí era la lámpara de Aladino.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Como la ansiedad me gana, y suelo vivir con unas veinticuatro horas de anticipación, apenas recibí el mail salí arando con el auto para juntarme con mi famosa cafetera. Entré al supermercado para comprar las cápsulas descubriendo con horror, al volver a la oficina, que me había atiborrado de cartuchos de café que no servían para el modelo que había comprado. Conseguir que el supermercado me hiciera el crédito en la tarjeta es material para otra columna, sólo puedo decir que invertí más de cuatro horas de mi vida para hacerme del dinero y comprar las correctas (previo arrastrarme por el piso y poner cara de vaca camino al matadero). Y todo porque no pude domesticar mi paciencia como para tomarme el trabajo de leer el manual del usuario o investigar algo sobre este mundo Clooney-Nespresso.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Llegué a casa con el aparato y las cápsulas correctas, como soldado que vuelve a casa después de un mes de vivir en una trinchera esquivando misiles, cansada pero con la adrenalina de la novedad. Desenvolví la maquinita, estudié el manualcito e hice todo lo que las instrucciones ordenaban. Ingrata fué mi experiencia, habiendo hecho todo lo correcto, tuve que sentarme frente a la notebook para redactar mi primera carta a Defensa al Consumidor; motivo de la queja: Clooney no me vino en el kit. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La cafetera hace un café delicioso y utilicé el dispositivo para ahogar mis penas en café "Livanto" o "Capriccio" con suaves notas a cereal, de bouquet equilibrado compuesto de Arábicas de América. Me probé las diez cápsulas de regalo paseando con el paladar por todos los países de América y la India. George nunca me acercó una taza, ni me invitó al pasear en lancha por el Lago di Como pero me pasé un mes sin pegar un ojo. En mis noches de insomnio podría haber soñado de a ratos con las camisas blancas, sus relojes Omega y esos trajes tan bien planchados que parecen tallados en mármol. Pero no, en mis diminutos lapsos de sueño aparecieron Voldemort, Kim Jong Un, el payaso de IT, Sauron y los Orcos, Ozzy Osbourne y Benjamin Linus. De sobredosis de café pasé a unas lindas pastillas para inducir el sueño (tipo ladrillazo en la nuca) y cápsulas de descafeinado Nespresso para zombies e insomnes.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Superada la crisis cafetera, la heladera comenzó su quinta glaciación, totalmente mimetizada con la "Era de hielo" la muy guacha se apoderó de frascos, frutas y envolturas de fiambre que había que robarle a fuerza de cuchillazos a un bloque de hielo digno del Perito moreno. Sólo faltaba la ardilla y la bellota. La pobre heladera pedía pista o un termostato nuevo, pero además cargaba con el sino de pertenecer a otra década, otro matrimonio y otra historia. Era tiempo de sacársela de encima. Para no ser menos, el lavarropas decidió hacerse el bonito y dejar de desagotar. Mi marido, harto de desarmarlo y arreglarlo lo hizo funcionar a patadas las últimas tres veces hasta que pasé por un negocio y me emborraché con la resaca del hot sale. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Es increíble ver lo mucho que cambian los aparatos en relativamente corto tiempo (y lo poco que duran). Mi abuela tuvo una heladera eterna, mi primer heladera fué longeva; así que deshabituada al cambio tecnológico de este tipo de aparatos, cuando llegaron a casa pensé que estaban descargando el transbordador espacial y a R2D2. Después de dos horas de estudiar programas de lavado y el tiempo prudente para enchufar la heladera nos decidimos a hacer el primer lavado-secado de nuestra historia matrimonial. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Terminamos ese sábado sentados en el piso mirando el display digital del lavarropas (más parecido al control de la Soyuz que al timer de una lavadora) y escuchando el sonido a turbina de avión del proceso de centrifugado, anonadados con los calores del secado...brindando con dos ristrettos Nespresso.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Ya no sueño con monstruos ni con George, ahora sueño con cuotas, intereses, tarjetas, vencimientos y mucha ropa limpia!!!</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/iqQpXcYBvA8/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/iqQpXcYBvA8?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
</div>
ulapagahttp://www.blogger.com/profile/12537145198137599243noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6387718979349740763.post-10260776812506108582016-12-31T02:30:00.000-08:002016-12-31T03:01:26.523-08:00<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-1yNDkhHuC9E/WGdoGoaLj_I/AAAAAAAAAyg/7iZ3m4xIf1IdlYlimrROmMAL91iCtQOAwCLcB/s1600/pop-art-7-638.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="https://2.bp.blogspot.com/-1yNDkhHuC9E/WGdoGoaLj_I/AAAAAAAAAyg/7iZ3m4xIf1IdlYlimrROmMAL91iCtQOAwCLcB/s400/pop-art-7-638.jpg" width="400" /></a></div>
<u><br /></u>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="font-size: large;"><u>MINUCIOSO BALANCE DE FIN DE AÑO (INCLUYE METAS PARA EL PRÓXIMO)</u></span></b></div>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">De cómo es inútil hacer estúpidos balances a fin de año</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Estoy otra vez arañando la última hojita del calendario que me obsequiaron el pasado enero, en la carnicería. Porque la ansiedad me gana, le arranco la puta hojita con los dientes y escupo los pedazos en el cesto de la basura. Aún faltan 19 horas para el final del año, pero decido adelantar mi reloj biológico porque no me banco el imán calvo pegado en la heladera. A la mierda con el imán también, después de todo, ya no compro en esa carnicería (la fidelidad duró lo que que duró dura la milanesa que me vendían, con el riesgo de perder una pieza dental sana o una corona del valor de las cuatro ruedas que necesito comprarle a mi auto).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Y aquí me encuentro sentada haciendo el estúpido balance que decido simplificar, llevándolo al frío mundo de los números (ese que tanto le gusta a mi amiga Liliana).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><i>2016</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Cantidad de veces que nadé desnuda en la pileta= más de una docena. No festejen, se puede ver lo mismo en cualquier acuario marino pagando una entrada y el bicho en cuestión es capaz de hacer más piruetas por un puñado de cornalitos. Quizás si alguien me tirara barritas de chocolate al aire, sería capaz de saltar y aplaudir al mismo tiempo, como las focas de Mundo Marino.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Cantidad de veces que me encontré con la torre de Pisa, al pie del lavarropas, construida a base de remeras con olor a todos los chivos de Heidi= 200</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Cantidad de veces que me agarraron dormida y lavé esa ropa con la parsimonia de un monje tibetano= 50</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Cantidad de veces que no lavé la torre y desparramé a los chivos de Heidi por la habitación de mi adorado retoño= 150</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Cantidad de veces que prometí y juré por el Dios Baco que no iba a ingerir ninguna caloría proveniente del alcohol= 365</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Cantidad de veces que rompí la promesa y traicioné al Dios Baco (que dicho sea de paso, me dió una palmadita en el hombro y me guiñó un ojo el muy puto seductor) = 365</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Cantidad de veces que le eché la culpa a mi pareja, y a mis amigas (que también son amigas de Baco), por llevarme por mal camino= TODAS</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Cantidad de veces que salté de la emoción cuando llegó la caja del Baco Club= 12 (llega 1 por mes, por si se preguntaron por la mesura en los festejos).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Cantidad de veces que me dejé explorar, voluntariamente, mis adentros con aparatos extraños= 2 (se podría afirmar sin temor a caer en una grosería, que alguien con un guardapolvos blanco ingresó cámaras de tv por todos mis orificios mientras dormía plácidamente).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Cantidad de veces que saqué la basura puteando en sánscrito y lunfardo= 340 (las otras 20 estuvieron a cargo de mis co-habitantes, quienes tienen muy en claro la consigna bíblica "temor de Dios").</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Cantidad de árboles y arbustos plantados= 30 (El Amazonas es un desierto, comparado con mi jardín).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Cantidad de adicciones superada=1 (ravioles, me pasé a los canelones).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Cantidad de veces que lloré colgada de la puerta de la heladera porque se acabó la Coca Light= 200 (las otras 165 se atribuyen a encontrar la jarra de jugo Clight previamente preparada por la que suscribe, vacía en la heladera).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Cantidad de veces que lloré al descubrir que mi almuerzo había desaparecido y en su lugar había un plato vacío= 150</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Cantidad de veces que enterré un pedazo de Queso port salut light en la selva tropical del cajón de las verduras de la heladera, camuflado con disfraz de guerra a base de hongos verdes ideales para combatir infecciones. Posta, la penicilina la hacen con esa pelusa verde!= 224</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Cantidad de veces que el Queso port salut light fue avistado y apresado luego de ser capturado debajo de una lechuga mantecosa en estado de franca descomposición= 123</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Cantidad de veces que prometí no dejar a mi perro Weimaraner (de 60 kilos) dormir adentro mientras levantaba tortas de caca del tamaño de una paella para catorce personas = 256</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Cantidad de veces que dejé dormir al Weimaraner adentro= 256</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Cantidad de veces que mi gato me rompió adornos, me tiró porta retratos, me vació el tacho de basura en la cocina y juré asarlo a la parrilla para el día de Acción de gracias= 90</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Cantidad de veces que terminó ronroneando en mis brazos mientras le pedía disculpas por ser tan despiadada= 90</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Cantidad de veces que me agarró el radar de la ruta 6= 1 (exceso de velocidad 83, máxima permitida 80).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Cantidad de veces que hice pis color rosa, por comer remolacha y por un lapso de cinco segundos pensé que estaba al borde la muerte= 46</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Cantidad de veces que pensé en comer más remolacha porque me gustó hacer pis rosa, una vez superado el pánico inicial= 200 (me da mucha pereza hervirlas).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Cantidad de veces que pensé en subir la foto del pis color Barbie a Instagram= varias, pero no conseguí flores del mismo color para decorar la tabla.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">-Cantidad de horas en redes sociales= sin contar las que estaba comiendo, bañádome, haciendo fila en el banco, nadando en la pileta, manejando y durmiendo...8325.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><i><br /></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><i>METAS PARA EL 2017</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Visitar la estación espacial internacional y aprender ruso para hacerme amiga de Oleg, Serguei y Andrei (quiero que me dejen pilotear la Soyuz).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Adelgazar 10 kilos comiendo pastas y pizzas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Guardar la ropa que está en los percheros, sobretodo la que cuelga de la bicicleta fija, me está costando llegar a la cama.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Aprender a tocar el violín o el cello.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Evangelizar la tierra convirtiendo a todos los fans del reggaeton en groupies de Pink Floyd.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Hacerme de una pata de jamón ibérico, si hay que pagar con un órgano, tengo dos riñones que fabrican pis a escala industrial.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Hacerme un tatuaje en la base de la nuca con la siguiente inscripción "no soy un clon" (por si las moscas).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Bajar sustancialmente la cantidad de series vistas en Netflix de 50 a 49.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Cambiar el auto por un Lamborghini Aventador SV Roadster color azul metalizado.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Formar una banda de jazz y convertirme en la Diana Krall argentina.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Cocinar tortas como Maru Botana y pastas como Donato, abrir un restaurante y bochar gente por portación de cara y actitud caracúlica.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Comprarme una bodega en Mendoza, fabricar el mejor Cabernet de la historia y fundirla tomando con amigos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Aprender a baila tap. Ya lo intenté. Fracasé estrepitosamente. Persevera y triunfarás. Veremos si ese postulado se aplica al tap o simplemente no me vino el chip de la coordinación de extremidades superiores-inferiores en mi mapa genético.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- <strike>Planchar</strike></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Levantar el arbolito antes de Semana Santa.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Adoptar un niño haitiano de 29 añitos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Hacer una huerta (alguien sabe dónde se consiguen las semillas de sorrentinos, muffins de chocolate y salame tandilense?).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Dejar la droga, cambiar el clonazepam por algo más divertido...Alprazolam? (todo lo que termina en pam o lam debería ser pisado y esparcido en los tanques de agua del mundo, se acabarían todos los conflictos bélicos).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Instalarme en un lugar con nieve y que alguien me convenza que el frío no es mejor que el calor.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Bailar "El Lago de los Cisnes" en el Bolshoi, que me aplaudan y me tiren rosas blancas (los tomates que se los metan donde no calienta el sol).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Controlar mis espasmos de llanto mirando los documentales de Nat Geo, cuando la leona se manduca a la cebra, que corre con ojitos de espanto.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Aprender italiano para estar lista cuando me mude a Positano.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Conocer personalmente a Bono, Eddie Vedder, Chris Martin, David Gilmour, León Gieco, Andrés Calamaro, Joaquín Sabina y Caetano Veloso. Que Toquinho me enseñe a tocar la guitarra y nos vayamos de gira juntos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Groupie moi? Si, a los 53 y a mucha honra! </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Keep calm and grab a beer</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Felisa me muero!</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/0dr_YaHIBH0/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/0dr_YaHIBH0?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
ulapagahttp://www.blogger.com/profile/12537145198137599243noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6387718979349740763.post-84464039759384598562016-09-17T15:03:00.000-07:002016-09-17T15:37:20.535-07:00<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-trRNI3VC8K0/V92paABLGkI/AAAAAAAAAgw/DahNCZL5YGk1jvJcYwpXYA0M0sLw3mE_wCLcB/s1600/50-sombras-grey-prohibido--644x362.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="179" src="https://1.bp.blogspot.com/-trRNI3VC8K0/V92paABLGkI/AAAAAAAAAgw/DahNCZL5YGk1jvJcYwpXYA0M0sLw3mE_wCLcB/s320/50-sombras-grey-prohibido--644x362.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: x-large;"><u>CINCUENTA SOMBRAS MÁS OSCURAS</u></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><i>La saga que nos deja a las mujeres en el cuarto rojo de la vergüenza</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Hace unos años, alguien de mi familia me pasó el libro con la advertencia de que se lo había regalado la pareja para reavivar la llama de la pasión. El bodoque pasó directamente a manos de mi vieja, que estoy segura nunca lo leyó. Hace un par de años, lo encontré en una mudanza, y como no tenía nada mejor que hacer, me fui a por la aventura sexual de la que todo el planeta hablaba.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Cabe aclarar que leí los tres libros en menos de veinte días, no sé bien si porque la redacción es tan sencilla y burda que lo facilita o porque quería llegar al final lo más pronto posible. La cuestión es que debo admitir que como pasatiempo funcionaron bastante bien.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Ahora se vuelve a alborotar el gallinero porque está por salir la segunda película de la saga, y arden los foros de cine y literatura con la famosa controversia sobre el sadomasoquismo, bondage y demás. Y por supuesto, la valoración crítica del argumento de lo que nació siendo un fanfic (ficción escrita por fans, basada en libros, series o pelis). Colgada de una palmera, esto lo supe recientemente, parece que nació como hijo bobo de la saca "Crepúsculo".</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Lo primero que me llama la atención cuando leo estas novelas rosas que terminan bien y te dejan con una borrachera de merengue rosado y olor a gel íntimo es la relación de poder de la pareja. El tipo siempre tiene el control, la mina es una muñeca descompuesta que necesita alguien que la salve de la soltería, el aburrimiento y el oprobio de una vida común donde la gente se traslada al trabajo en transporte público. El hombre siempre tiene cualidades físicas que hacen que ellas duden en merecer yacer en un lecho de rosas con ellos. Son demasiado. Demasiado lindos, demasiado inteligentes, demasiado sexuales, demasiado deseados, con demasiada experiencia en la cama y fuera de ella, demasiado cultos, demasiado transgresores, demasiado millonarios. En fin, demasiado hombres para la tierna florecita del campo que espera quien la seduzca y entrene en las finas artes amatorias.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En este caso en particular, se cumplen todas las normas para que el estado de ensoñación y embobamiento esté asegurado desde la página dos. Es como la torta de caja: dos huevos, veinte cucharadas de leche y el contenido del sobre. Nada puede salir mal, salvo que seas un cero al as encendiendo el horno. Es infalible, en las primeras páginas el tipo tiene forma, olor a perfume viril y sabor en nuestros cerebros. Ella es una pavota que vive repitiéndose que va a sacar a la "inner Goddess" (diosa interior), léase "desatar la libido y darle rienda suelta a sus apetitos sexuales que no han sido satisfechos desde que puso un pie en este mundo". Es flaca, insegura, asustadiza; tiene poca autoestima y es un ratón de biblioteca. La típica mujer que pintan las novelas del género: la que prefiere quedarse en casa con un buen libro y un té caliente antes que terminar vomitando en el baño de una fiesta después de atiborrarse con tequila o amanecer en la cama con un ilustre desconocido. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La novela transcurre en forma normal hasta que él ofrece un contrato a cambio de una relación no convencional donde ella deberá someterse a su pasatiempo favorito: sexo con juguetes, golpes y demás yerbas. La quiere sumisa, entrenada, alimentada, atendida por un ginecólogo de confianza, disponible, depilada y dispuesta a entrar en juegos eróticos de alto voltaje. Qué ofrece a cambio? Nada más y nada menos que sus millones, sus autos, notebooks, teléfonos, helicópteros, ropa, cenas glamorosas y hasta un guardaespaldas que controla cada uno de sus movimientos. Sólo tiene que dejarse pegar de vez en cuando y solamente puede "coger", "hacer el amor" no está en el manual de Christian Grey. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La autora recurre a la terrible infancia de Grey, para sacar a la mamita que toda lectora lleva dentro, y busca la redención del personaje a través de toda la saga. El tipo en el fondo es bueno, lo que pasa que tuvo una madre muy mala, pero después lo adoptó una muy buena y tarde o temprano va a volver a hacer el amor como un ser humano (o al menos ese es el mensaje que capté, así como Anastasia pugna por poder posar la palma de la mano en su pecho y demostrar que perro que ladra no muerde).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Ahora, la pregunta del millón: qué tiene esta trilogía mal escrita que acaparó la atención de millones de mujeres en el mundo?. Hace unos meses vi un cartel en Facebook que decía que Christian Grey, plomero, hubiera sido denunciado por violencia de género. También se dio la controversia en un foro del que formo parte, donde nos planteábamos el éxito de una novela que habla muy mal de nosotras como mujeres. Aparentemente, los especialistas en BDSM ( Bondage y Disciplina; Dominación y Sumisión; y Sadismo y Masoquismo), las novelas abundarían en errores en cuanto a estas prácticas. No puedo opinar, desconozco, y a esta altura de mi vida no pienso investigar. Pero más allá de eso, creo que lo que habla mal de nosotras es ver con buenos ojos el caer rendida a los pies de un tipo que es capaz de darte una paliza que te deja el culo en llamas, a cambio de un auto nuevo o un viaje en planeador. Pareciera ser que hay cosas que se pueden pasar por alto si el tipo es un empresario brillante y exitoso con una abultada cuenta bancaria y un penthouse con helipuerto. No nos enamora el administrativo que roba flores de los jardines, camino a casa, y se pone a cocinar mientras una pone el lavado en el lavarropas. No nos embelesa el tipo que vive de un sueldo, y te saca a comer al restaurante que le permite el bolsillo. En el campo de los sueños los queremos altos, fuertes, inteligentes, poderosos, pudientes, insaciables, dominantes, experimentados, con pasado pesado, con defectos para arreglar, con historias que perdonar, con almas atribuladas que necesiten redención, Porque, por más que nos cueste admitirlo, si el premio es tan grande un manojo de cachetazos no puede ser tan grave.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Ojo, a mí la película me pareció un bodriazo tremendo. A él le encuentro menos gracia que a mis plantas, actuando es un pedazo de aglomerado. Ella tiene un timbre de voz que satura mis tímpanos y una cara de mojigata que no encaja del todo con la fémina que no duda en bajarse la bombacha para recibir un rosario de rebencazos. Supongo que, en el terreno de la fantasía, los límites autoimpuestos se pueden correr tranquilamente a cambio de un sueño almibarado en hoteles de lujo, con ropa de diseñador, decenas de pares de zapatos Jimmy Choo, autos alemanes, lingerie de marca, restaurantes de lujo y la promesa de una vida disipada sin las preocupaciones del noventa y nueve por ciento de las mujeres del mundo mundial. Sigamos participando...</span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/s5vbBeVTaX0/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/s5vbBeVTaX0?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<br />
<br /></div>
ulapagahttp://www.blogger.com/profile/12537145198137599243noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6387718979349740763.post-51650927150357551692016-08-10T20:38:00.000-07:002016-08-10T20:38:07.350-07:00¿QUÉ COMEMOS?<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-RWhhW5vDgTI/V6vwgYcqOsI/AAAAAAAAAgU/UWoP1qwsh3IhFrbxHxXTJ6e0XT4sNB4pACLcB/s1600/Vero-Rezk-cocinera3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://2.bp.blogspot.com/-RWhhW5vDgTI/V6vwgYcqOsI/AAAAAAAAAgU/UWoP1qwsh3IhFrbxHxXTJ6e0XT4sNB4pACLcB/s320/Vero-Rezk-cocinera3.jpg" width="264" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><u><i><span style="font-size: large;">Esa pregunta odiosa que todo ser humano se hace mirando la
heladera </span></i></u><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">No me gusta generalizar, pero en este caso, la preguntita
les cabe más a las mujeres que a los hombres.
Por mandato social, en un ochenta por ciento, es la mujer la encargada
de sacar el glaciar del freezer y convertirlo casi mágicamente en una
cena. Más que un mandato social, me
atrevo a decir que es una maldición gitana, un sino, un flagelo, un garrote que
le pega siempre en la cabeza a una mujer en algún momento del día, todos los
días de su vida. De hecho, mi hijo acaba
de pronunciar la consabida preguntita del culo “¿Qué vamos a comer hoy,
maaaaaaa?”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La pregunta en sí no molestaría si no acarreara toda una
serie de incógnitas a ser develadas en un muy corto plazo y con mucho ingenio
por la capitana de la cocina. Se pone el
sol y las águilas que conviven con una se ponen a revolotear por la cocina…pasados
veinte minutos el perímetro se va reduciendo al área de la heladera y el
microondas. Les pica el bagre, hablando
en criollo, el hambre comienza a organizar conciertos en los estómagos del clan
familiar. Pero la responsabilidad de
combatir este monstruo en franca expansión suele ser una mujer que tiene otras
cosas en las que pensar, además de cerrar esas bocas abiertas con algo
biodegradable y fácil de hacer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En general, hay dos tipos de cocineros del día a día (acá no
cuentan las comidas que uno disfruta realizar como hobby, la repostería y los
platos que se sacan de los posteos de Facebook); están los organizados y los
magos. En el primer segmento encontramos
a la persona que tiene anotado el menú semanal pegado con un imán a la
heladera, que conlleva un perfecto correlato con el contenido de la misma. Esos alimentos han sido comprados con una
estrategia cuasi militar y combinan perfectamente los unos con los otros, van a
aterrizar en la mesa de acuerdo al cronograma prefijado: una maravilla (que
solo existe en la revista Para Ti, en el canal Gourmet y en familias numerosas
donde la organización es sinónimo de subsistencia). En el segundo segmento encontramos a la
persona que tiene seis platos en la galera con dos variaciones por cada menú. Digo
seis porque uno le prende una vela a cada santo para zafar de cocinar el séptimo
día, si Dios descansó después de hacer el mundo, a nosotros no nos corresponde
menos. Estas personas tienen el menú
anotado con balas de paintball en la cabeza y pueden desarrollar los mismos con
los ojos cerrados, con uno o dos ingredientes menos, y la suficiente
flexibilidad para convertir milanesas en bifes a la criolla o fideos a la
bolognesa en un alto guiso si la ocasión así lo requiere. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Para el primer segmento no existe adrenalina, tal vez el
tedio de ejecutar los mismos diez pasos para convertir un cadáver de pollo en
un strogonoff con arroz. Para el segundo
segmento, que se olvidó como siempre, de sacar el ave fagocitado por el glaciar
Perito Moreno Whirlpool del freezer; la empresa suele ser un toque más
zarpada. Aspirando el aire helado del
receptáculo que se niega a entregar el bloque de hielo que contiene al pollo,
igual que la ardilla de “La Era de hielo”, pasan por la corteza cerebral una
docena de ideas que no serán llevadas a cabo porque a cada una le faltan dos o
tres ingredientes fundamentales. Entonces
se empiezan a tachar las opciones y nos quedamos con una facilita, meter el
cadáver al horno, con cositas alrededor y encomendarnos a la Vírgen del ágape
familiar. Muy probablemente, si son como
yo que no etiqueto nada que inserto en el freezer, se lleven una dolorosa
sorpresa al preparar una genial salsa para bondiola de cerdo que acaban de leer
en internet (cuya receta ha sido previamente captada mediante un print de pantalla); para
descubrir con horror que la cosa que gira y gira dentro del microondas no sólo
no está emparentada con un chancho, es una bola de lomo de vaca fileteada para
milanesas. Ahí es cuando aparece el mago
que llevamos adentro suplantando manteca por aceite, harina por maicena, pan
rallado por avena, lechuga por espinaca; dando lugar a una mescolanza que
alimenta a la tropa sin problemas (a lo sumo una leve diarrea).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero no hay nada más molesto que preguntar “qué quieren
comer” y te contesten “cualquier cosa” con el celular en la mano y la vista
perdida. Es el momento asesino del día,
les revolearía una cacerola Essen por la cabeza (que pesa una tonelada). Porque cuando empezás a ofrecer opciones te
contestan “fideos comimos el martes”, “otra vez pollo?” (con cara de asco), “las
milanesas pueden ser napolitanas?” (como si la salsa de tomate saliera de las
canillas), “tarta no porque estoy a dieta” (dicho por alguien que acaba de
clavarse un sándwich con las sobras del día anterior), “la carne de noche cae
pesada” (pero les servís una milanesa de soja y te repudian por terrorismo vegano, “por qué no
te amasás unos ñoquis?” (dicho a las 21 hs. total no hay problemas, podemos acostarnos
al amanecer durmiendo el día entero como los vampiros), “salchichas con
puréeeeee? eso no es una cena!” (el que se clava un Big Mac como si fuera una
cena en el Hilton.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Señora, señor…si Ud. se ve inmersa/o en tamañas disyuntivas
gastronómicas, cálcese las zapatillas de jogging, tome carrera y no dé vuelta la
cabeza hasta haber pasado algún control aduanero.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Yo, la que cocina en casa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe width="320" height="266" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/EhlpvXpvbLE/0.jpg" src="https://www.youtube.com/embed/EhlpvXpvbLE?feature=player_embedded" frameborder="0" allowfullscreen></iframe></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
ulapagahttp://www.blogger.com/profile/12537145198137599243noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6387718979349740763.post-26509991542004939532016-03-20T17:07:00.001-07:002016-03-20T17:13:53.243-07:00<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-T__PLDUQTh4/Vu864iQqi9I/AAAAAAAAAfw/fHWZJeCibewvnRFDcSILy3S2kEYa__dVw/s1600/robin-hood.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://4.bp.blogspot.com/-T__PLDUQTh4/Vu864iQqi9I/AAAAAAAAAfw/fHWZJeCibewvnRFDcSILy3S2kEYa__dVw/s320/robin-hood.png" width="292" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: x-large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: x-large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: x-large;">AMORES PLATÓNICO-CINEMATOGRÁFICOS</span></div>
<div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large;"><b><i>Esa fijación con una estrella de cine que todas padecemos</i></b></span></div>
<div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En la peli "La Rosa Púrpura del Cairo", la protagonista se sienta a babearse en el cine mirando a su actor favorito, deseando que el tipo salga de la pantalla y la lleve a vivir una vida de ensueño. Cansada de su oprobiosa y rutinaria vida, desea con tanto ahínco conocer a la estrella de la que está enamorada, que gracias a la loca mente de Woody Allen, el tipo sale de la pantalla y la lleva a vivir una loca aventura.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Esta mujer agobiada por los problemas cotidianos tiene fantasías con un tipo al que nunca ha visto ni olido en su vida. Es por obra y gracia del séptimo arte, que la mujer queda anonadada cada vez que se sienta en la butaca del cine a adorar a este personaje de ficción, que probablemente no tenga ninguna de las cualidades que ella imagina. Sin embargo el amor es tan real que lo puede sentir en el pecho (en forma de taquicardia), en su mente (porque lo ama al punto de desearle el bien) y en su pubis (se le caen los calzones cada vez que aparece en escena).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El talento de Allen radica en haber descubierto que toda mujer sueña en algún momento de su vida con un actor de cine (o varios).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La realidad dice que las mujeres heterosexuales soñamos despiertas y dormidas con un promedio de ocho a ochenta estrellas de cine por vida, siendo algunas, particularmente fieles a un sólo actor que nos acompaña a lo largo de toda nuestra vida (con sus idas y venidas).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Supongo que con la primera dosis de hormonas femeninas en sangre de la pubertad, comienza nuestro interés en el sexo opuesto, siendo los actores de cine y televisión los que atrapan nuestra atención (más allá del interés en algún sujeto real de carne y hueso). En mi caso fueron varios policías, vaqueros y ladrones de televisión los que llamaron mi atención al punto tal de sacarle fotos a la pantalla, gastar un dineral en revistas o pedirle prestadas al kiosquero las publicaciones que no podía pagar para sacarle fotocopias a la foto del objeto de mi febril deseo adolescente. En la volteada caían los músicos de la época y algún que otro deportista... o la selección de futbol completa de mi país.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">No recuerdo en qué momento, pero mi primer gran amor cinematográfico fué Mel Gibson, que suplantó a Bruce Willis solamente porque éste último se había casado y la imágen de una embarasadísima Demi Moore en la revista "Vanity Fair" destrozó esa relación amorosa unilateral. Mel Gibson también estaba casado cuando me picó el bicho, pero tenía como siete hijos y asumí que la mujer podría cedérmelo tranquilamente después de haber gozado hasta el hartazgo de ese muñeco australiano de ojos celestes como el mar y una sonrisa para incinerar bragas. El amor duró tanto que llegué a comprar un libro de tapas duras con su biografía ilustrada con generosas fotos diseñadas para el inmediato espasmo uterino. Como todo amor no correspondido, la llama se fue apagando de a poco. Donde hubo fuego, no quedaron ni las cenizas, sólo el libro en la biblioteca, los videos fueron a parar a la basura cuando digitalicé los VHS.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Si esta fascinación idiota explota con la adolescencia, con un matrimonio de años recrudece en forma violenta. En mi caso, luego de un par de relaciones platónicas ocasionales con Andy García y George Clooney, caí en las redes de Russell Crowe. No ví Gladiador en el cine, menos mal porque hubiera sido un papelón descomunal. La alquilé y me encandilé. No hubo peli ni foto que no hubiera enterrado sigilosamente en el cajón de la ropa interior (en forma de diskette o VHS). Descosí internet buscando información precisa sobre el nuevo amor platónico de mi vida. Me sabía los nombres de toda la familia, tenía la dirección exacta de su casa, y de haber sido monetariamente posible lo hubiera "stalkeado" sin vergüenza. La pasión se golpeó fríamente con la realidad de un tipo que en el 2003 se casaba con su novia de toda la vida y le fabricaba dos hijos en tres años. Tuve que mudar mis pasiones hacia otros horizontes, de Australia me fui a Escocia y me agencié un Gerard Butler. A éste lo conocí cuando ni la madre sabía que era famoso. Fue por una película chiquita llamada "Dear Frankie" donde existe solamente un beso contra una pared propinado por un tipazo altísimo con un vozarrón increíble y una cara que quita el aliento, Ya estábamos en el año 2006 o 2007 y la tecnología me permitió almacenar cantidades industriales de fotos HD que admitían, gracias a la lupita, contarle los tonos de color de la pupila de los ojos al escocés que me tuvo al borde del incendio forestal del bajo vientre. Era tanto el amor, que pude establecer vínculos de amistad con mujeres argentinas y españolas gracias a la web oficial de fans del actor (a la que apodamos "Mothership"). Tuvimos que escribir con faltas de ortografía para poder puentear la censura de las administradoras norteamericanas, que utilizaban traductores on line para entender nuestros posteos donde hablábamos abiertamente sobre la generosa anatomía del escocés y urdíamos intrincados planes para secuestrarlo (esto estaba absolutamente prohibido por las americanas, que luego descubrimos, violentando sus photobuckets, se sacaban fotos con gigantografías del actor en situaciones francamente embarazosas o bañándose en un jacuzzi con el muñeco del Rey Leónidas de la peli "300"). Pasamos a auto-denominarnos "zuziaz" y algunas miembros de este dilecto grupo tuvieron la oportunidad de verlo en persona o hablar por teléfono con él. El amor era tan grande que dos amigas españolas cruzaron el charco para una reunión en su honor donde hubo hasta un derrame de secreciones en grupo en el cine IMAX, mirando la peli "300" por enésima vez. Nos juntábamos a tomar café y hablar sobre nuestra suegra Margaret, mirando en el Google Earth la casa del actor en Paisley. "Es un buen chico, quiero que le vaya bien", era una frase que se escuchaba muy seguido, en ese abril del 2007.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Como toda pasión febril, tiene un pico y luego comienza a decaer. Lo mío se fué apagando, pero nunca perdí de vista a la bestia Crowe (apodado así por su físico, su voz y por su fama de pocas pulgas). Estaba enferma de celos pero de tanto en tanto lo googleaba para verlo jugar en el parque con sus dos retoños, deseando haber sido el receptáculo de su esplendorosa semilla. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Pasado un tiempo, el amor platónico cinematográfico fue involucionando en una larga lista de relaciones cinematográficas promiscuas con todo aquel actor de ojos incandescentes, voz aterciopelada, estampa portentosa; que interpretara a algún pirata, detective, vampiro, caballero de la Inglaterra del siglo X al XVIII, médico, highlander de las tierras altas de Escocia, vaquero, astronauta, piloto o simplemente el soldado que enamora a la chica pudiente cuando vuelve de la guerra.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Así fué como armé y muchas de mis amigas armaron su harem privado. Por esos catálogos privados han desfilado hombres como Ewan Mc Gregor o Clive Owen. Ingleses, americanos, españoles y hasta alemanes. Si la película era buena, caíamos como moscas en la mermelada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">No fué hasta que descubrí, que Russell Crowe se había separado, que volví a caer en sus redes. Y esta vez fueron redes de verdad, ya que no pude creer mi suerte cuando descubrí que el Twitter podía acercarme a este personaje a quien había amado platónicamente por más de dieciséis años. Tuve que actualizar mis archivos, con sus películas y fotos nuevas; desempolvar los dvd's de antaño y el arsenal de fotos que había guardado en su momento.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Qué lleva a una mujer a desarrollar un amor platónico-cinematográfico? </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Creo que el cine es una fábrica de estos muñecos impecables de miradas sensuales, dientes perfectos y cuerpos para el crimen organizado. Esta gente nos conoce, de hecho muchas películas están producidas y dirigidas por mujeres. Saben que vamos a consumir cantidades industriales de material sobre el tipo al que han llevado a la pantallas y lo han paseado por cuanta premiere y rueda de prensa existe (como un perro en una exposición canina). Saben que vamos a sucumbir comprando el perfume que usan para rociarlo en el tórax de nuestras parejas intentando construír una fantasía a medida del consumidor. Están seguros que vamos a correr como locas a comprar entradas para la última película después que nos bombardearon sin piedad con tres o cuatro trailers que miraremos hasta el cansancio. Entonces nos fabrican un héroe a medida, barbas a medio crecer, vientres marcados como tabla de chocolate, cabelleras impecablemente desarregladas, primeros planos de ojos de los colores más infartantes del mundo mundial. Nos conocen. Han aprendido que somos volátiles, soñadoras, que suspiramos corazoncitos de color rosa y que mientras trabajamos frente a una computadora o revolvemos el estofado en la olla tenemos la mente en ese beso que nos roba el aliento...deseando silenciosamente estar en el lugar de la maldita perra suertuda que puso la boca en esas cinco deliciosas tomas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">¿Quién es tu amor platónico-cinematográfico?</span></div>
<div>
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/_Ul91oDcLUI/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/_Ul91oDcLUI?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<div>
<br /></div>
</div>
ulapagahttp://www.blogger.com/profile/12537145198137599243noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6387718979349740763.post-3477427069394402422015-09-20T19:53:00.001-07:002015-09-20T20:05:10.938-07:00LOS SIETE MISTERIOS DE LA VIDA<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-I_ThXtj5Yu8/Vf9uq3j_a0I/AAAAAAAAAfI/C_WBM8YCy_4/s1600/misterio.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://3.bp.blogspot.com/-I_ThXtj5Yu8/Vf9uq3j_a0I/AAAAAAAAAfI/C_WBM8YCy_4/s320/misterio.jpg" width="282" /></a></div>
<h2 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></h2>
<h2 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></h2>
<h2 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Esas preguntas para las cuales no existe una respuesta concreta</span></h2>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><u>EL MISTERIO DEL CAJERO DEL BANCO</u></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Uno de los misterios más misteriosos de la vida moderna es qué hace la gente en los cajeros automáticos. Sexagenarias que son capaces de saltar la banca en los tragamonedas del Casino se convierten en esculturas de mármol delante del display de un cajero. Son capaces de estar más de treinta minutos pasando la tarjeta, cancelando operaciones, revoleando papelitos escupidos por una máquina, que si fuera inteligente, sacaría un puño por el buzón y las knockearía de una trompada en el medio de la cara. No solamente mujeres grandes, hombres jóvenes tienen serios problemas de coordinación al enfrentarse al monstruo metálico que los hace transpirar como beduinos por un par de mugrosos billetes para comprar preservativos y la entrada al boliche un sábado a la noche. Uno podría pensar que es culpa del Banco, muchas veces los cajeros se ríen en tu cara flasheando un cartelito "fuera de servicio" o "este cajero no cuenta con dinero"; pero yo me refiero a la maquinita que anda perfectamente y la adicción que tiene alguna gente por instalarse a matar el tiempo jugando con las teclas. Gente que lleva a los chicos y los deja apretar el enter o meter la tarjeta (invariablemente al revés). Mujeres que dejan que su indiada se divierta en las máquinas mientras intentan consultar su saldo sin éxito. Hombres que le demandan al mamotreto metálico dos millones de operaciones yendo de atrás para adelante, imprimiendo ciento cincuenta tickets y encaprichándose en depositar el mismo billete malogrado que el buzón rechazó una docena de veces. Misterio. Verán en el aparato a un confesionario moderno?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><u>EL MISTERIO DE LA MEDIA VIUDA</u></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Comprás pares de medias y generalmente las conocés muy bien porque elegiste la de los girasoles amarillos sobre fondo verde loro o la de las estrellas fucsia sobre fondo turquesa. Queda claro que a todos nos gusta derrapar en aquellos lugares que quedan resguardados del escarnio público. Las medias y la ropa interior son un capítulo aparte. Volviendo a las medias, sabemos que tenemos unos diez o quince pares en buen estado y otro tanto con agujeros incomodísimos que nos resistimos a tirar porque fueron nuestras favoritas durante largos períodos del invierno. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El misterio consiste en que algunas de ellas quedan viudas inexplicablemente y nunca pero nunca jamás su par vuelve a aparecer ni dentro del canasto de ropa sucia, ni en los cajones de su auténtico dueño ni traspapelada en los de los otros miembros de la familia, ni siquiera en el fondo del lavarropas (mojada y temblando de miedo). No la tiene el perro en el jardín porque la arrancó del tender, ni la vecina porque salió volando de la soga en la última sudestada. Así como las naves que desaparecen en el triángulo de las Bermudas, existe el triángulo de las Medias...un lugar sórdido y siniestro donde van a parar cientos y cientos de medias caídas en cumplimiento del deber.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><u>EL MISTERIO DE LA BIROME</u></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En todas las casas existe un arsenal importante de biromes que se agencian a lo largo de los días ya sea compradas en la librería o como regalo publicidad de hoteles, bares, bancos, compañías de seguros y afines. Se podría decir que en una casa promedio existen unas ocho biromes por cabeza. Se podría afirmar que en esa casa alguien escribe algo todos los días. Se podría asegurar, entonces, que existe por lo menos una birome que está a tiro en el mismo lugar de siempre, en perfectas condiciones de uso. Sin embargo, cuando alguien necesita anotar un teléfono, un código de acceso a la venta de asientos de cine, el nombre de un medicamento, la dirección de una reunión social, el número de registro de la denuncia de falta de suministro de energía eléctrica o la cantidad de ingredientes que tu amiga le pone a la tortilla que estás por hacer...la puta birome brilla por su ausencia. Todos los integrantes de la casa serán convocados a una Corte Marcial al pie del lugar donde viven las biromes (en mi casa es en el cajón de los cubiertos finos) a fin de confesar el crimen y reponer un dispositivo de similares características. El misterio consiste en que son todos inocentes, el culpable jamás será encontrado, el perro será injustamente castigado y, lo que es más misterioso aún, no existe ni una sola herramienta para escribir en toda la casa.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><u>EL MISTERIO ANCESTRAL DEL FUEGO</u></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Miles de años tuvieron que pasar y sin embargo hacer fuego sigue siendo un dolor de cabeza en una casa común y corriente. Dispuestas a cocinar, delantal colgando del cuello y sonrisa plástica clavada en la caripela, nos disponemos a prender el horno para introducir el producto de una hora y media de laburo paradas frente a la mesada de la cocina. Palpando los anaqueles de la cocina en busca de los benditos fósforos, ya que la mayoría los seguimos poniendo fuera del alcance de los niños aunque los niños ya nos sacan dos cabezas y muchas veces son quienes nos alcanzan los utensillos de cocina de los estantes más altos, verificamos con terror que la cajita desapareció. Rebobinando los últimos episodios vividos, recordamos que nuestros maridos hicieron un asado (la cajita fué vista por última vez con vida en la parrilla); corremos esquivando mascotas y plantas para cerciorarnos con horror que la cajita ha sido capturada como rehén por una banda de talibanes. Ahí comienza una búsqueda implacable que dará como resultado un misterio absoluto: no sólo no está, tampoco está el cadáver en la basura. Quizás aparezca días después, mal guardada en algún cajón por alguna visita que, con intenciones de ayudar, nos complicó la vida. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pero ahí no termina el misterio del fuego, lo más probable es que se te vaya el sueldo en fósforos que nunca encienden. El promedio es 1 de cada 5 y la llama no dura el viaje desde la caja hasta la hornalla con lo cual vas a encontrarte agachada con la caja a dos centímetros de la hornalla y de la cara para tener por lo menos una encendida (el resto será encendido con el típico cubanito de papel made in casa). Si creíste que te salvabas comprando el famoso chispero te voy a aguar la fiesta. Yo lo hice. El puto artefacto genera chispa cuando se le canta el culo. Eso te llevará de una a la piedra y la ramita...de ahí a la pinturas rupestres y el taparrabos estás a solo dos cajitas de fósforos de distancia.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><u>EL MISTERIO DE LA FILA DE SUPERMERCADO</u></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No es un error de percepción ni de cálculo. No está científicamente comprobado, por eso es un misterio cuya naturaleza retorcida y pérfida no podrá ser desentrañada hasta el fin de nuestros días. Cualquiera sea la fila que elijas para pagar tu compra, esa será la que te haga echar raíces en el piso hasta que te quemen las plantas de los pies, se te contracturen las cervicales, el nervio ciático te haga ver estrellitas multicolor y la vejiga comience a gotear como la canilla del baño que no te deja dormir todas las noches. Pueden suceder múltiples acontecimientos. Entre los más comunes son los pavotes que se olvidaron de pesar las bananas (y que vas a desear ahorcar con tus propias manos); los que quieren pagar con tickets, dos tarjetas distintas y un poquito de efectivo; los que quieren consultar los puntos en premios; los que quieren canjear vouchers; los que se pasan con la compra y entran a sacar los caramelos y los postrecitos hasta llegar al importe que pueden pagar; la cajera novata que llama veinte veces a la jefa porque no le entran los códigos; el lector de códigos que no reconoce ni la mitad de la compra obligando a la cajera a tipear ciento cincuenta mil números; el papel que se traba o acaba justo cuando te toca a vos; el control de caja o cambio de turno de la cajera que también te toca a vos y la minita que sigue comprando con una parte de la mercadería sobre la cinta transportadora. Es implacable, hagas lo que hagas vas a tardar el doble que el tipo de remera naranja que tiene un carrito cargado con el triple de cosas que vos tenés y tiene delante cinco personas más que vos. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<u><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;">EL MISTERIO DEL JUGO, LA SAL, EL PAPEL HIGIÉNICO, LA MILANESA FRÍA Y EL JABÓN DE TOCADOR</span></u></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Cosas que desaparecen como la media viuda. Otra vez nos encontramos ante un misterio complejo. Lo más escuchado en los careos familiares, ante el cuerpo del delito siempre es "yo no fui". Como jamás encontrás el culpable, esto califica seriamente como misterio. Para pararte los pelos de la nuca, se encuentra el plato vacío en la heladera donde dos minutos antes supo existir una milanesa de la noche anterior que te ibas a clavar como almuerzo. Olvidate, los aliens la abdujeron para estudiar los componentes y clonarla en Marte. El plato no fué de su interés, lo dejaron intacto en el primer estante de la heladera. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El papel higiénico debe tener alguna criatura del reino de los insectos que devora papel en cantidades industriales. Igualmente llama la atención su falta de interés por el rollo de cartón, que dejan intancto en el portarrollo. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La sal es escurridiza por naturaleza, si los saleros de las casas no están perforados en su base; no se explica porqué desaparece sin explicación alguna. Personalmente, vivo llenando los tarritos y a la hora de salar un plato tengo que recurrir al paquete de medio kilo porque los saleros están siempre vacíos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El jugo es presa de un misterio similar. Estoy considerando seriamente instalar una cámara oculta para desentrañar este puzzle doméstico que me tiene sin dormir. Compro veinte sobres de jugo en polvo y preparo dos jarras de litro y medio todos los días de mi vida. Sin embargo, y esto es más misterioso aún, cuando recurro a la heladera con la sed de un camello que pasó cuarenta días en el desierto no solamente no encuentro jugo. No encuentro jugo, ni polvo, ni agua fría.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El jabón es algo que preocupa porque se desvanece delante de nuestras narices. Los integrantes de la familia suelen llevarlos a pasear de la pileta del tocador a la bañera y de ahí al bidet. Es sabido que la pastilla que se ha empequeñecido lo suficiente como para perder su voluminosidad y juventud, termina condenada a lavar culos. ¿Pero qué le pasa a la jóven y novísima pastilla que pusiste en la bañera esta mañana? No se sabe. Lo único que se sabe es que terminarás bajo la lluvia enjabonándote las partes con carísimo shampoo con keratina puteando contra toda la raza humana en su conjunto.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><u>EL MISTERIO DE LA PICAZÓN</u></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Esto carece de explicación lógica, deberían poner gente a estudiar este fenómeno ridículo que hace que te pique la naríz cuando estás lavando los platos, te pique el culo cuando tenés las uñas recién pintadas, te pique el ojo cuando estás llevando una bandeja con veinte platos y vasos o te pique la espalda cuando te están lavando el pelo en la peluquería impidiendo que te puedas contorsionar contra algún objeto contundente o clavarte la birome o un tenedor en medio de los omóplatos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Suele suceder con la misma frecuencia, sufrir de picazones tremendas en los pechos o los genitales en la vía pública, transporte público, estadios, teatros, convenciones y reuniones sociales donde el baño invariablemente suele estar hasta la manija de gente. Misteriosamente.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/n9liv7Bs2fM/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/n9liv7Bs2fM?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
ulapagahttp://www.blogger.com/profile/12537145198137599243noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6387718979349740763.post-61249885625684107422015-08-18T19:44:00.001-07:002015-08-18T19:45:23.556-07:00YO CON YOGA<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-mZDtsFdBzV8/VdKZBXyu3YI/AAAAAAAAAeg/hkz-0vSObE4/s1600/perfeccion.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="128" src="http://2.bp.blogspot.com/-mZDtsFdBzV8/VdKZBXyu3YI/AAAAAAAAAeg/hkz-0vSObE4/s320/perfeccion.jpeg" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><b><u><i>YOGUEANDO</i></u></b></span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Cómo llega uno a una clase de yoga?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<br />
<ol style="text-align: left;">
<li style="text-align: justify;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Algún dolor recurrente que no cede con calmantes.</span></li>
<li style="text-align: justify;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Anquilosamiento generalizado del esqueleto, músculos, articulaciones y afines.</span></li>
<li style="text-align: justify;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Aversión desmesurada a los gimnasios tradicionales y lo que allí se ofrece: música estridente, ruidos insoportables, coreografías irreproducibles, clases de step, espejos hasta en los techos, pesas, mancuernas, escaladores, bicibletas fijas y todo tipo de elementos de tortura aeróbica.</span></li>
<li style="text-align: justify;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Consejo del traumatólogo.</span></li>
<li style="text-align: justify;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Búsqueda de paz y avistaje de las plantas de los pies.</span></li>
</ol>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">En mi caso particular, llegué con una lumbalgia monumental y por sugerencia del médico. Después de dar vueltas un año seguido dí con el lugar indicado y me tiré de cabeza antes de que el koala obeso que vive en mí arrugara cobardemente.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Llegué con una remera hasta las rodillas y un jogging que uso exclusivamente para deambular en casa y/o salir exclusivamente para sacar la basura. Escondida detrás de esos trapos me presenté en la clase quince minutos antes, ansiosa por recibir mi cuota de paz (y llegar al momento de la relajación cuanto antes). El tramo entre el inicio y la relajación iba a ser un poco más difícil de lo que pintaba.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Sentada en la colchoneta, munida de un par de ladrillos de madera, dos parches de goma eva, una correa para sacar al perro San Bernardo que vive en mí y una frazada; miraba a mis compañeros acomodarse en sus lugares mientras flexionaban los pies o intentaban ciertos estiramientos que en ese momento parecían impensados para mí. Sentarse tipo indio, parecía una proeza imposible, mi carcaza oxidada no iba a doblegarse tan fácilmente.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">La Profesora comenzó con ejercicios que involucraban exclusivamente el cuello y a lo sumo un brazo -esto es pan comido- pensé. Contenta, escuchando los sonidos internos de máquina desvencijada que proferían mis vértebras cervicales, me percaté que todo el salón miraba para el lado derecho con la mano izquierda cruzada sobre el pecho. Estaba exactamente al vesre. Sonrojada por mi primer yogui-papelón, descrucé inmediatamente la mano y corregí la postura. Al pedo, para cuando tuve todo bajo control, el salón estaba exactamente como yo había estado un minuto atrás. Esa sería mi consigna del mes: estar siempre un minuto atrás del resto. Comprendí que era el delay propio del principiante y decidí no hacerme problema por nimiedades, si lograba poner la máquina en funcionamiento la prueba sería superada con honores. Lo bien que hice, debería haberme preocupado por mis caderas. Y mis isquiones. Y mis dorsales. Y mi mula bandha. Y mi eje. Y mis costillas. Obviamente mi osamenta se negaba a expandirse mucho menos a alinearse cual fichitas de dominó. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">El pan comido se convirtió en un nudo indigerible cuando me pidieron enterrar la cabeza entre las piernas, incrustar el mentón en el esternón y agarrarme los pies tratando de sobrevivir al intento inspirando y exhalando (sin espacio para quedarme con dos gramos de oxígeno necesarios para seguir con vida).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Con una bocanada de aire fresco, logré enderezarme agarrándome de unas sogas que colgaban en la pared detrás mío. Le supliqué a mis rodillas que me obedecieran porque quería pararme con clase, cosa que no pudo ser. Me levanté clavando las garras en cuanto elemento estuvo a diez centímetros de mi persona salvándole la vida a mi compañera de la izquierda ya que mi derrape sacro coccígeo evitó de pura casualidad su rostro. Desparramada como una babosa en el piso, me levanté en un segundo aparatoso intento. Demás está decir que todas las partes duras de mi persona emitían sonidos a huesos rotos, piedra y arena. Hubiera llevado el WB 40 para aceitar las articulaciones, aunque todavía estoy pensando si debería haberlo ingerido o untado en todo mi baqueteado cuerpo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Como cereza del postre, se me solicitó partir mi cuerpo a la mitad para realizar las famosas torsiones. Para traducir esto a una forma gráfica debería explicar que se le pide a una parte del cuerpo que se quede en un lugar y a la otra que se tome el palo bien lejos. Los tironeos de los músculos, la caminata con manos y pies metiendo el ombligo para adentro y contrayendo los glúteos es de las cosas más difíciles que me han tocado hacer además de sacar un pibe de 4.350 kgs. por uno de mis orificios vitales. Que conste que nunca lo logré y debieron abrirme como al Tiburón de la peli para hurgar entre las vísceras para encontrar al muñeco en cuestión.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Luego de estos ejercicios vi con horror como varios compañeros se colgaban cabeza abajo suspendidos con sogas. De repente tuve una epifanía y soñé con participar en mi propio momento "Cirque du Soleil", agarré las sogas con decisión e intenté infructuosamente levantar el armatoste caminando por las paredes. No lo logré, quedé suspendida culo mirando al Tibet, estrangulada con las sogas y el mondongo colgando en una figura poética de Buda decapitado.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Llegó la hora de la relajación, tarde pero seguro, lo mejor de la clase estaba por venir. Me tapé con la frazada hasta la mandíbula, los ojos con la almohadilla y luego de la frase "relajo todo el cuerpo de una sola vez" me quedé profundamente dormida. Un ruido ensordecedor me sacó de una patada en el culo del viaje de amor y paz que había emprendido mentalmente a la India: el sonido de mis propios ronquidos. Roja de vergüenza me esforcé por no volver a caer rendida en los brazos de Morfeo, tuve que pelearme varias veces conmigo misma para no volver a producir sonidos de foca y babearme como bebé en plena dentición.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Después vinieron el balanceo final, un par de estiramientos y el tecito con la Profe y compañeros.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Al día siguiente me dolían hasta las pestañas. Todo menos las lumbares, motivo por el cual había asistido a la clase. Misteriosamente pude atarme las zapatillas sin dolor, dormí como los Dioses y al día siguiente me sentí mucho mejor. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Aún no he claudicado, es un avance si tomamos en cuenta mi prontuario gimnástico.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Shanti.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Y ahora un breve clip de la clase de yoga de Sex & the City (está en inglés pero se entiende perfectamente qué es lo que buscaba Samantha en esa clase).</span></div>
<div>
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/TXwB8SoQdQ4/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/TXwB8SoQdQ4?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<div>
<br /></div>
<br />
<br /></div>
ulapagahttp://www.blogger.com/profile/12537145198137599243noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6387718979349740763.post-48380647367929639352015-07-25T19:13:00.000-07:002015-07-26T17:03:15.560-07:00UTOPIAS LITERARIAS<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-YewABsF1B40/VbVxz5NrgkI/AAAAAAAAAdw/s2x5mWQ0b_g/s1600/lectora.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="210" src="http://2.bp.blogspot.com/-YewABsF1B40/VbVxz5NrgkI/AAAAAAAAAdw/s2x5mWQ0b_g/s320/lectora.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><strong></strong></span> </div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><strong></strong></span> </div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><strong><u>PERSONAJES DE LA LITERATURA ERÓTICO FESTIVA</u></strong></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;"></span><br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;">Tal como hice en otras entradas, escribí sobre el personaje principal de la saga "Outlander" de la autora Diana Gabaldon, responsable de las crisis matrimoniales de la mitad de las lectoras de sus adictivos libros. Está clarísimo que no existe hombre sobre esta tierra que le haga sombra a Jamie Fraser. El tipo es la perfección en dos patas, no solamente físicamente, el señor es un dechado de virtudes, un escocés con valores, buen corazón, ética, moral y todo lo que hace que el machote sea un imposible.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;">Las autoras de esta literatura saben que somos materia fácil de convocar. Así que manufacturan un tipo ideal desde todo punto de vista para que caigamos muertas como piojos rociados con permetrina. Ellas saben (porque son mujeres como nosotras) qué cuerda tocar para mojar nuestras prendas íntimas en dos oraciones además de dejarnos eternamente dañadas para el resto de los hombres de carne y hueso que habitan nuestro planeta.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;">Es así como nos vemos inmersas en esta trampa mortal que nos obliga a hacer cosas como leer hasta que sale el sol y bancarnos estoicamente todo un día de laburo con ojeras hasta las rodillas. Rechazamos invitaciones sociales para encerrarnos toda una tarde a leer a destajo hasta que los ojos nos quedan inyectados en sangre dándoles un aspecto de zombie pasado de rosca. Somos capaces de encapsularnos en el baño a las tres de la mañana para leer diez páginas más porque a nuestros maridos de carne y hueso la luz del velador los desvela (con ese mismo velador con el que seríamos capaces de desnucarlos si no se interpusiera la razón). Leemos en los trenes y en los colectivos, llorando a moco tendido y largando una carcajada que se escapa sin filtro llamando la atención de los que nos rodean; la mayoría piensa que estamos de la nuca y tienen razón. Leemos cocinando y se nos pasa cualquier cosa que hayamos puesto al horno o en la olla, porque estamos de la olla. Leemos en el baño, en la playa, al borde de la pileta, en la hamaca paraguaya, en el consultorio del médico y en cualquier momento libre que la vida nos regala. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;">Pero, cómo reconocer a las verdaderas utopías literarias de las novelas erótico festivas?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;"></span> </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-Mbly8q2M3mE/VbVx6bNRNOI/AAAAAAAAAd8/GBl_tfbKWdw/s1600/fraser.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="http://1.bp.blogspot.com/-Mbly8q2M3mE/VbVx6bNRNOI/AAAAAAAAAd8/GBl_tfbKWdw/s320/fraser.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"></span> </div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"></span> </div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><em>EL PROTA</em></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;"></span> </div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;">- Mide más de un metro ochenta.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;">- Tiene ojos claros o negros de mirada salvaje.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;">- Cuerpo tallado en madera, el tipo es una escultura de Leonardo Da Vinci caminando. El culo es redondo y respingado. Las piernas son largas y musculosas. Los brazos ídem. Manos onda gigantes tipo manopla para sacar la asadera del horno. Dedos fuertes, uñas impecables salvo que sufra un accidente y le queden los dedos destrozados en alguna batalla. Narices perfectas, largas y rectas. Bocas de labios gruesos pero bien proporcionados, con dientes blancos como las teclas de un piano nuevo. Barba de tres días, a veces más si fue a la guerra o vive en el 1700 y se pasa seis meses escondido en una cueva o bosque lejos de la civilización. El torso es perfecto, la tabla de chocolate está presente gracias a que en la mayoría de los casos estos tipos son guerreros, highlanders, soldados, gimnastas, deportistas, mercenarios, agentes encubiertos o ninjas. Los genitales van en un capítulo aparte. En esta literatura no existen las medidas S, XS ni M. Acá van del L al XXL. Y encima son divinos, tanto el pene como los testículos suelen ser motivos de admiración por la prota del libro que en su vida vio algo tan precioso, perfecto y enorme (generalmente quedan cojeando luego de la primera cópula).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;">- Nunca un pobre. No, estos tipos están forrados en dinero. Se hicieron millonarios antes de los veinticinco gracias a un cerebro superdotado o bien han heredado una fortuna de sus padres. A veces quedan en la ruina después de una guerra o un destierro, pero siempre tienen la capacidad de volverse a levantar y amasar una nueva fortuna con la que pueden alimentar no solamente a la protagonista femenina, a toda su familia, primos, vecinos, amigos y empleados. Nadie queda en la calle porque el tipo es tan inteligente que puede resurgir de sus cenizas y generar dinero de la nada, simplemente con el sudor de su cuerpo o el producto de una mente brillante.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;">- Son cultos, casi siempre. Hablan por lo menos cuatro idiomas y tres lenguas muertas. Han viajado por todas partes y se sienten como en casa en cualquier destino que pisan. Saben arreglar barcos, autos, armas, casas, máquinas varias y hasta asistir un parto en el medio de un bosque. Saben cocinar, cazar, sembrar, inseminar vacas, faenar cualquier cosa que camina para luego cocinar y mandarse un platillo soberbio. Son leídos, citan a escritores famosos, saben de economía, de política y filosofía.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;">- Expertos amantes, siempre vienen con un historial de mujeres que les han enseñado los trucos de la cama así que cuando agarran a la prota la vuelven prácticamente loca en la primer embestida. Son insaciables, con solo un beso se encienden y con una mirada del culo de sus amantes tienen una erección digna de una estatua de mármol. No usan viagra, no lo necesitan, viven al palo. Sobrios o borrachos siempre responden en la cama. Son máquinas de follar, experimentadas y creativas. Nunca se circunscriben al dormitorio, depredan en la cocina, el baño, la ducha, el vestidor, el auto, el ascensor, la oficina, la montaña, la playa, el bosque, el bote y hasta el camarote de un galeón a punto de dar una vuelta campana en el medio de un tifón. Cuando la ponen se enteran todos en un kilómetro a la redonda por los aullidos de la partenaire en cuestión. El tiempo de recuperación de estas máquinas folladoras es ínfimo, pueden copular eternamente hasta que la acompañante caiga desfalleciente a sus pies. El mínimo es dos polvos en media hora, de ahí para arriba dependerá de la imaginación de la autora.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;">- Hombres de una moral impecable. Aunque sean mercenarios, soldados o máquinas entrenadas de matar; siempre existe un buen motivo para hacerlo. Salvan a sus familias o a un país entero de la hambruna, del enemigo, de una plaga, terroristas armados hasta los dientes y animales salvajes. Tienen una ética impecable, terminan teniendo siempre la razón y si desbarrancan hay una explicación lógica que viene desde la crianza. Niños golpeados o abandonados, un padre alcohólico y abusador, una infancia en un orfanato...cualquier explicación es lógica para que se expíen los pecados de este santo varón y le den a la protagonista femenina la oportunidad de arreglarlos a puro amor y polvo sanador. Corazón de oro, estos tipos son capaces de financiar la cura contra el cáncer, comprarle lo que necesite a cualquier personaje de la novela que se vea en problemas y hasta donar partes vitales de su propia anatomía para salvaguardar la integridad de sus parejas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;"></span> </div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"></span> </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-VQ8aKkF_Qt4/VbVyQM6WowI/AAAAAAAAAeI/2VZe_E7mDQM/s1600/grey.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="http://3.bp.blogspot.com/-VQ8aKkF_Qt4/VbVyQM6WowI/AAAAAAAAAeI/2VZe_E7mDQM/s320/grey.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: large;"><em>LA PROTA</em></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;"></span> </div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;">- Son hermosas como las princesas de los libros de cuentos. Frágiles como una copa de cristal, tienen un cuerpecito menudo pero con la grasa distribuida en los lugares correctos: Tetas y culo. Lo cual es una utopía ya que es sabido que a nadie le tocan las dos cosas juntas. La que tiene tetas y culo es porque se agregó siliconas en alguna de las dos partes necesitadas. Estas vienen de fábrica con la divina proporción impresa en sus organismos. De cabellos largos, ondulados o lacios, de colores con destellos ya sean castañas, rubias, morochas o pelirrojas; estos pelos llaman la atención dondequiera que ellas circulan. La gente se da vuelta a mirarlas, dejan a todos mudos. Los ojos son almendrados, color miel, azul, gris o verde. Brillan como dos faroles de día y de noche, viven destilando lágrimas de alegría, tristeza o decepción cada página y media. Flacas o pulposas, siempre son la debilidad del héroe del libro. Despiertan pasiones incontrolables que derivan en polvos gloriosos que son releídos una y otra vez en un loop frenético que termina cuando los ojos caen desmayados de tanto descontrol hormonal. Hasta en el borde de los cincuenta años tienen el culo y las tetas en su lugar, conservan un lomo espectacular, no tienen panza y apenas un par de arruguitas alrededor de los ojos develan un leve añejamiento. Por lo demás siguen siendo las amazonas de los veinte años.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;">- Son profesionales y cultas. Y sino, son extremadamente inteligentes, capaces de amasar una fortuna fabricando mermelada de arándanos u horneando pastelitos en un pueblo perdido en la montaña. Si son profesionales, se destacan con premios en su disciplina. Arquitectas premiadas que levantan centros culturales, hospitales y bibliotecas; a estas mujeres no hay nadie que les haga sombra. Sin son médicas, lo más probable es que sean eximias cirujanas que salvan vidas a diestra y a siniestra en el hospital, la vía pública, la selva congoleña y el desierto del Sahara. Saben taladrar cráneos, serruchar huesos, reparar corazones, extirpar balas y reparar intestinos además de asistir partos de nalgas y revivir personas muertas por más de quince minutos sin ayuda de un desfibrilador.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;">- Moralmente impecables, siempre hacen lo correcto. No se quedan con el Audi que les regalan sus amantes si son capaces de dejarlos aunque sean dueños de un holding o una empresa petrolera. Devuelven alhajas, autos, departamentos, ropa y zapatos. Son orgullosas e independientes, salen a la calle con una mano atrás y otra adelante y en cinco segundos tienen trabajo en algún alto cargo dentro de un hospital, editorial, diario o programa de tv. Son buenas madres, entregadas de lleno a la crianza de sus retoños y si la vida de los mismos está en peligro son capaces de vender los riñones en el mercado negro o acostarse con sus jefes para salvarlos. Adoptan niños en peligro, son capaces de parir sin anestesia y encima luchan por los derechos de la mujer.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;">- Son cuasi vírgenes hasta que se encuentran con el prota, que con paciencia y un cursito intensivo del kamasutra las convierten en eximias amantes con un apetito sexual digno de una ninfómana. Están siempre dispuestas, nunca les duele la cabeza y son adictas a las mamadas por el puro placer de verles la cara de felicidad a ellos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;"></span> </div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;"></span> </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-u-jXY_MH_Bc/VbVyG2Fri2I/AAAAAAAAAeE/4wVvuVQfTp0/s1600/eliah.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-u-jXY_MH_Bc/VbVyG2Fri2I/AAAAAAAAAeE/4wVvuVQfTp0/s1600/eliah.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Helvetica Neue", Arial, Helvetica, sans-serif;">Si los héroes y heroínas de tus libros se parecen un poco a lo que describí estás enfrentando una auténtica utopía literaria. Te compadezco, seguro que estás enredada en alguna novela, como yo, en el medio del Congo, enamorada de un mercenario millonario hijo de un príncipe saudí con ojos verde jade y cuerpazo para el infarto. Mis condolencias...estás en el horno como yo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"></span> </div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;">Un par de escenitas valen más que mil palabras, está en inglés pero no hace falta saber lo que dicen para saber lo que están haciendo:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial;"></span> </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/oumCXlqJnnw/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/oumCXlqJnnw?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
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ulapagahttp://www.blogger.com/profile/12537145198137599243noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6387718979349740763.post-11773195514904623262015-07-23T20:43:00.000-07:002015-07-23T20:43:14.968-07:00GOZANDO DEL CLIMATERIO<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-R6fphjoLtsg/VbGkrRyioaI/AAAAAAAAAdc/OJvZl3g8LHk/s1600/menopause-hot-flashes.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="http://1.bp.blogspot.com/-R6fphjoLtsg/VbGkrRyioaI/AAAAAAAAAdc/OJvZl3g8LHk/s320/menopause-hot-flashes.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
Menopáusica al finnnnn!!!!!!!!!!!!!!</div>
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</div>
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Cuando una se hace "señorita" (léase manchar la primera bombachita con la primera menstruación), nadie te explica que el único beneficio de indisponerse una vez por mes (cuando viene Andrés) es tener hijos. Con los años uno va aprendiendo a fuerza de calambres menstruales, incomodidad de toallas femeninas que se corren y dejan pasar la tinta indeleble que mancha el pantaloncito blanco favorito de verano, inflamaciones abdominales, retenciones de líquido, hinchazón generalizada, cambios de humor y demás placeres en la vida de una mujer; que algún día el flagelo terminará. </div>
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</div>
<div style="text-align: justify;">
Es así como una se pasa casi toda una vida comprando las mejores compresas, los mejores y más coloridos tampones del mercado, las drogas más fuertes para los dolores y también programando o supeditando la vida social y amorosa a la tan temida marea roja. Cualquier mujer que se precie de serlo, sabe que menstruar es un dolor de ovarios (literal y retóricamente), te caga la vida en las vacaciones, en la playa, en el telo y hasta en el boliche. Nada más alarmante que entrar al baño cada media hora, en una reunión social, para chequear el estado de la bombacha. Programar el arsenal de adminículos para frenar la ola hemorrágica en un cine o en un cumpleaños, cambiar la cartera a último momento para agregar una bombacha y medicamentos para el dolor además de pasar quince veces por el espejo para chequear si se nota o no el bulto que pudiera hacer la toalla higiénica, abortando el pantaloncito ajustado a último momento para enfundarnos en una túnica amplia que se abstenga de gritar a los cuatro vientos nuestro incómodo estado.</div>
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<div style="text-align: justify;">
Después llegan los hijos...o no, pero si llegan y una ya no necesita más vástagos en la familia, el flagelo del período resulta una puta mierda. Para los cuarenta una odia todo lo que se refiere al ciclo menstrual. Los dolores de ovarios y de cabeza, las tetas hinchadas como dos pelotas de futbol, la panza hinchada como un globo aerostático a punto de estallar, los granitos, el ataque de ira previo, el insomnio, la mecha corta y los cinco días cambiando toallas y/o tampones; uno odia con locura hasta comprar los artículos de higiene en la farmacia. El comercial de la tele donde la sangre siempre es azul como la de los avatars de la peli, la gran cantidad de formas/tamaños/olores y sabores que el mercado ofrece en cuanto a paños femeninos...que para tanga, que para cola less, que para ropa oscura, que para noche o día; todo un mundo al que una le quiere dar la espalda cuanto antes.</div>
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</div>
<div style="text-align: justify;">
Y ese antes llega antes de lo que uno imagina. En un abrir y cerrar de ojos el día que a los once años uno le lleva a la madre la bombacha manchada y el día en que te deja de venir se juntan de manera pasmosa...en el medio transcurrió la vida. Así es como una se encuentra sentada frente al médico que sentenciará la llegada del otoño femenino con tus análisis en la mano. Festejando que ya no vas a gastar fortunas en toallas y toallitas y con una sonrisa en la cara te vas a meter en el auto pensando que ahora se viene lo mejor. Te cuento que estás equivocada. Muy.</div>
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La menopausia según MOI (aunque creo que varias se van a sentir identificadas):</div>
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Te ponés gorda como un tonel y bajar 300 gramos te cuesta comer lechuga sin aceite durante un mes.</div>
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<div style="text-align: justify;">
Una mención especial para los calores. Cómo explicarlo de manera idónea...es como vivir con un volcán en erupción del cuello para arriba. De repente y sin aviso previo transpirás como un beduino en el desierto de Gobi al mediodía. Si te pasa de día, vas a pelar un abanico en el medio de un lugar público gritando como una loca "si, estoy menopáusica Y QUÉ?". La gente, que no es sonsa, va a tomarse el palo por las dudas, no va a ser cosa de que liguen un abanicazo en la frente por haberte sostenido la mirada con la boca abierta. Los calores nocturnos son de lo peor, te acostarás a dormir en pleno invierno con pijama y medias, a las tres de la mañana despertarás inmersa en un charco de transpiración que te obligará a desnudarte, tomarte un litro de agua fría y a volver a acostarte con los pelos húmedos pegados sobre la cara. Encima, si tenés pareja, lo más probable es que interprete tu desnudez como una invitación zampándote las guampas encima sumando diez grados Celsius a tu conflicto termodinámico. Además, cualquier problema cotidiano te hará transpirar la gota gorda mojando el pelo recién salido de la peluquería, anulando el efecto "Cenicienta" que tanto te gusta y tanto te costó pagar. Bienvenida al look Mafalda de por vida!!!.</div>
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</div>
<div style="text-align: justify;">
Se va el dolor de ovarios, bienvenido dolor de cabeza. Que nunca faltó dos o tres días antes de la regla. Pero ahora llegó para quedarse. Maldito hijo de puta, no es algo agobiante, pero es algo crónico que va desgastando la piedra del hueso craneano como el río al Cañon del Colorado.</div>
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</div>
<div style="text-align: justify;">
Osteoporosis. A esta no la viste venir hasta que te piden la primera densitometría. Ahí te enterás que tenés los huesos como un queso gruyere y que vas a tener que comerte el calcio de toda Latinoamérica para tapar los agujeros. Además, le empezás a tener miedo a las fracturas, así que te vas a encontrar caminando como pisando huevos por miedo a resbalarte. Una cagada grande como una catedral.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Te molesta la ropa apretada. El corpiño se convierte en un arma de destrucción masiva. Estás estacionando en tu casa y te lo vas sacando por las mangas para revolearlo con violencia contra la primer persona que te mire fijo. Ni que hablar de los botones de los jeans que se incrustan en un vientre que vive inflamado y ya no cede con la regla. Ahora tu nueva forma se llama "Damajuana". Sos un barril con patas y aunque te mates a lechuga y pechuguita de pollo la panza no volverá a su lugar original. Además, como no pensás dejar el consumo de alcohol que te permite sobrevivir esta hecatombe, vas a seguir alimentando el barrigómetro.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Los cambios de humor...esos que duraban cuarenta y ocho horas antes de la regla ahora son LA REGLA. Pasarás del ataque de llanto al final de cada capítulo de tu novela favorita al ataque de risa desmesurado por cualquier pavada y querrás sacudirle una patada en el orto a cualquier persona que te haga perder diez minutos en un negocio o la fila del cajero. Violencia Rivas un poroto al lado de lo que vas a padecer. Te vas a enloquecer puteando, mirando propagandas pelotudas de productos ridículos para mujeres o políticos mintiendo en el noticiero. </div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
La tan temida colonoscopía. Te toca, ya es hora. Sabés que tenés que ir pero no encontrás ni el momento ni la valentía suficiente para entregarle tu culo a un señor que quiere mirarte desde adentro mientras vos te echás una siestecita después de haber perdido hasta el apellido en el inodoro.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
Las arrugas. Te vas a comprar las cremas que te venden en los comerciales de tus novelas favoritas y vas a entrar a la cama embadurnada como una torta de cumpleaños. No te hagas ilusiones, ninguna crema impidió que se te hagan dos fuelles alrededor de los ojos.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
La presión y el corazón. Ahora tenés que aflojarle a la sal, y empezar a darle bola a las taquicardias. Antes el corazón daba saltitos cuando te enamorabas perdidamente, ahora te perdés porque no te acordás cómo llegar a casa y la taquicardia casi te deja en el camino...seca!</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
DIVINORRRRRRRRRRRRRRRRR!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe width="320" height="266" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/ITE1aAi3Rnc/0.jpg" src="https://www.youtube.com/embed/ITE1aAi3Rnc?feature=player_embedded" frameborder="0" allowfullscreen></iframe></div>
<br />
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</div>
ulapagahttp://www.blogger.com/profile/12537145198137599243noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6387718979349740763.post-86493787408652014082015-07-05T16:50:00.000-07:002015-07-05T16:50:05.805-07:00DOMINGO DE SHOPPING<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-lhnNexkcDNo/VZm_UzdiXJI/AAAAAAAAAdI/XU1mMI30yhw/s1600/negocios-con-mucha-gente.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="212" src="http://3.bp.blogspot.com/-lhnNexkcDNo/VZm_UzdiXJI/AAAAAAAAAdI/XU1mMI30yhw/s320/negocios-con-mucha-gente.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><u><i><br /></i></u></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><u><i><br /></i></u></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><u><i>La tarde en que me hubiera gustado participar de una masacre
zombie</i></u></span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Cuál es la peor idea en la historia de las peores
ideas? Facilísimo. Es meterse en un shopping un domingo a la
tarde. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Lo primero para tener en cuenta son los pendejos de 0 a 20
años que andan sueltos por doquier. Sin
rumbo, generalmente armados con helados chorreantes, chupetines o pochoclos
acaramelados, los pendejos son una raza que debería estar en extinción. O por lo menos tener espacios ideados para
largarlos ahí y que se arreglen. Te
pisan, te pasan el helado por la manga de la campera, te estornudan las velas
amarillentas en la cara esparciendo una nueva cepa de gripe potencialmente
mortal sobre tu espacio aéreo, te gritan a menos de un paso con un alarido que
te hace estallar el pabellón auricular en cinco mil pedazos y no tienen un
derrotero definido porque van mirando la pantallita de celulares y tablets
(esto te obliga a cambiar de rumbo veinte veces para no llevártelos puestos con
la llave del auto en la mano para infringirles una herida de diez puntos
mínimamente).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Demás está decir que meterse en ese enjambre de hojalata
para poder encontrar un lugar donde estacionar el auto (que no sea el propio culo)
es una tarea heroica. No solamente no
hay lugar, la gente se suicida sobre tu auto, te tira el chango del super sobre
tu auto, los pendejos se acuestan a tu paso en el piso y de ser posible te
tiran comida en el parabrisas mientras van caminando sordos por culpa de los
auriculares del ipod. Así es como darás
veinticinco vueltas y de casualidad vas a esperar unos veinte minutos a que la
familia Von Trapp cargue los alimentos para sobrevivir dos meses en el
desierto, en el pobre baúl de un auto que no da más. Luego, vas a presenciar cómo se desvisten los
ocho integrantes de la familia para embutirse en el auto al que le va a costar
dos o tres intentos arrancar. Dicho
esto, el piloto de la nave se va a enfrascar en una discusión con su prole para
que le liberen la luneta ya que es imposible mirar para atrás con el nido de
camperas que armaron detrás. Dicho esto,
y luego de seis maniobras (siempre te toca el que no sabe manejar o maneja los
domingos exclusivamente), va a dejar el espacio libre. Si no te apurás, aparece el vivito que te
quiere birlar el espacio, te vas a batir a duelo de trompas de auto y lograrás
encajar el mismo en el lugarcito bendito…que queda a escasas seis cuadras del
lugar donde está la entrada al shopping.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Una vez adentro, el nivel de ruido y la cantidad de luces te
acobardan tanto como meterte en el mar en pleno invierno. La pensás dos veces pero te dio tanto trabajo
encontrar un lugar en el estacionamiento que te insertás en la marea humana
como pez en un cardumen. La gente te va
llevando, lo cual es ideal porque no podés gastar dinero salvo que se haga un
hueco. Por suerte sucede en las
librerías, si te gusta leer hacés el primer tarjetazo de la jornada y das las
primeras bocanadas de aire semi puro.
Luego intentarás meterte en una zapatería. Tu marido llama a Emergencias y pide una
ambulancia, el infarto está a dos cartelitos de tu soñado par de botas. Después de considerar que no vale la pena
dejar medio sueldo en un par de zapatos, le pedís a la ambulancia que te siga
con el desfibrilador en
trescientos. La blusita de seda que te
encanta, esa que te probarás sin preguntar el precio a expensas de tu propia salud cardíaca; te quedará pintada, te gustará a vos, le
gustará a la vendedora y le gustará al médico que te hace la reanimación luego
de enterarte que tenés que vender un riñón para pagarla. Dicho esto irás en busca de algo para
apaciguar tus ganas de irte del shopping con algo más que cafeína y dos kilos
de grasa y glucosa. Olvidate de comer, el enjambre de
gente hace filas kilométricas para comprar un brownie que le dura siete
segundos en la boca. Así que irás en
busca de algún cosmético o algo que te permita abrir el marcador, si es que no
te agenciaste el libro o el cd de música que te hubiera gustado comprar. Resulta que un frasquito con aromas y palitos
sale lo mismo que una pava eléctrica, te dura tres meses y es francamente
innecesario. Una crema de manos lo mismo
que dos pollos y un brillito para labios el presupuesto semanal de comida. No way José.
Optarás por la cafeína y algo dulce que te permita quitarte la amargura
de un triste 0 a 0.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tomarte el palo no será tarea sencilla. Habrá que volver a sumergirse en la marea
humana, gente que te pasa por encima incrustando los cochecitos de bebé en tus
tobillos, chicos con globos metalizados que te impedirán mirar para adelante y
la maldita escalera mecánica a la que no podes acceder porque está plagada de
infantes que la suben al revés. A fuerza
de patadas lograrás subirte al aparato porque conseguir montarte en el ascensor
es surrealista y la escalera de incendios está a quince mil kilómetros de donde
se supone que estás. Y digo se supone
porque si no memorizaste por dónde entraste, salir va a ser una proeza. Esquivando muñecos, bolsas, globos, algodones
de azúcar, helados y adolescentes que caminan para atrás llegarás al
parking. La pregunta del millón: dónde
carajo dejaste el puto auto? Sencillo:
en la concha de la lora. Léase tan pero
tan lejos que hay que tomar un taxi para ir a buscarlo. Allá, detrás de la carpa del circo, allá
detrás del toldo para los changuitos del supermercado, allá donde se pierde la
vista, allá está el auto. Si los
estúpidos dejaran de abrir sus autos uno podría llamar al suyo usando la
alarma, pero eso es una misión imposible.
Arrastrándote como si hubieras participado de un torneo de atletismo en
Alaska, llegarás a tu nave, luego de una odisea de dos horas que parecieron
tres años.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Hay una teoría probadísima, al shopping hay que ir en día de
semana y en horario escolar. Un consejo
de alguien que sabe: ni se les ocurra pisar un shopping en vacaciones de
invierno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Paula Ga.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
</div>
ulapagahttp://www.blogger.com/profile/12537145198137599243noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6387718979349740763.post-60140131636862732492015-07-03T16:14:00.000-07:002015-07-03T16:39:40.153-07:00HEMBRARIO FASCÍCULO II<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-S1k_7VyYYdo/VZcVt1yAJAI/AAAAAAAAAc0/sVGXJVXtH_s/s1600/390_1033823055710_5557_n%2B%25281%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://4.bp.blogspot.com/-S1k_7VyYYdo/VZcVt1yAJAI/AAAAAAAAAc0/sVGXJVXtH_s/s320/390_1033823055710_5557_n%2B%25281%2529.jpg" width="232" /></a></div>
<br />
<br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><u><b>Cómo reconocer qué tipo de hembra eres</b></u></span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><u><b><br /></b></u></span>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">LA “PAVO REAL” egocentrismo en estado puro<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Esta Diosa creció convencida de que es la última Coca Cola
del desierto. Si tuvo la suerte de nacer
con un poco de belleza y un par de tetas o un culo descomunal, la egocéntrica
dedicará sus días a sumar adeptos, amistades, admiradores, fans y el aplauso de
quienes tengan el agrado de toparse con ellas.
Están convencidas de que todos los tipos están detrás de ellas y que
todos buscan ese culo con lo cual a corta edad aprenderán a sacarle jugo a esa
situación obteniendo los beneficios que la situación devengue. Si no pueden lograr captar la atención de
alguna persona, van a hacer lo indecible para hacerlo. Desde fingir enfermedades hasta ponerse una
bikini de hilo dental, cualquier excusa es buena para adquirir un séquito de
adeptos a sus caprichos y mañas. Desde
tierna edad suponen que están destinadas a un futuro sensacional que incluye
todo lo que desean de las vidas de los demás.
Viajes, autos, ropa, hijos rubios y perfectos, un cuerpo para el pecado,
autos importados, casa con pileta y un marido para partirlo como un queso. La realidad es que nada las conforma y si se
casan con alguien que no les puede brindar todo eso, asoman la cabeza de la madriguera
buscando algo mejor. Suelen ir por la
vida vestidas para matar mostrando lo que tienen para ofrecer aunque
generalmente se sometan a sacrificios de dietas y gimnasios para mantener el
cuerpo, que en sus cabezas, les pueda traer todo aquello con lo que sueñan. Aquello que sueñan muchas veces tiene que ver
también con el ingreso a un determinado círculo social al que no pertenecen
porque no les da el pedigree, pero como maestras de la simulación sabrán
adquirir las formas de aquellas mujeres de la alta sociedad que pululan por la
vida con ropa importada, sus vidas de Revista Hola y su característica manera
de hablar. Volverán locas a sus parejas exigiendo todo lo que creen merecer y
se encularán sobremanera si no se los dan, así que suelen contraer matrimonio o
hacer pareja con pollerudos a los que les hacen la vida muy miserable porque no
les tienen paciencia a los hijos, les aburre cocinar (ellas nacieron para
princesas monegascas), les jode lavar ropa y su vida transita alrededor de la
queja. Eso sí, para el afuera van a
fingir un presente perfecto que por supuesto harán trascender en las redes
sociales empapelando sus muros de fotos del culo, la figurita vestida para
salir, las sandalias nuevas, el hijito rubio perfecto, y varias tomas de
frente/perfil/perfil americano y cuanta pose quinceañera exista en el
rostrolibro. Empecinadas en luchar
contra el reloj, las egocéntricas se piensan que pueden ganar la batalla y se
convencen a tal punto que se visten como se visten sus hijas y nueras. La minifalda y las calzas no abandonan el
guardarropas ni en la puerta de los cincuenta años. Es muy común que usen el pelo largo
ensartando a pendejos que se muerden la lengua antes de piropearlas cuando caen
en la cuenta que detrás de esa blonda cabellera rubia y lacia hay una “vieja”
que salió a hacer su rutina diaria de bicicleta o jogging. Adictas al gimnasio, se matan frente al
espejo a tal punto que se saben las rutinas de memoria y bien podrían suplantar
al profesor. Siempre en primera fila y
con la vista clavada en ellas mismas, las egocéntricas buscan impedir la caída
del culo y de las tetas aparte de quemar las grasas de ese asadito que se
lastraron con culpa. Fans de la gaseosa
light y el chicle de menta (suelen tener mal aliento porque viven a dieta), se
alimentan exclusivamente a lechuga, pollo magro sin piel y gelatina light. En la cama, y a pesar de venderse como Diosas
sexuales a quienes quieran creerlo, van bien para atrás porque el sexo no es su
pasatiempo favorito. El orgasmo se les
escapa por culpa del antidepresivo que toman en cantidades industriales y sus
traumas con respecto al esquema corporal las inhiben a la hora de dejarse
llevar y disfrutar de la vida en pareja.
Otro aspecto que cabe destacar es su doble discurso ya que se autodescriben
como abnegadas esposas, madres y laburantes pero odian con todo su ser al tipo
que tienen al lado, les jode soberanamente tener que laburar y detestan que sus
hijos rompan sus sagradas rutinas de asoleo al borde de la pileta, la lectura
de la Cosmopolitan o sus tés verdes con galletas de arroz que les permiten
entrar en el talle más pequeño de la marca de moda. Pero en las redes sociales se venderán como
santas patronas del hogar y el matrimonio, escribiendo poesía pastelona para el
padre de los críos o ríendose de situaciones de la vida cotidiana que odian
sobremanera pero que disfrazan hábilmente con tono de sorna. Nerviosas rayando la histeria, cualquier
evento de la vida cotidiana las saca de quicio.
La rotura del lavarropa las puede llevan al Manicomio y un vidrio sucio
a terapia intensiva. Pretenden que la
familia levite sobre los pisos para no mancharlos y que no abran la heladera
para que la gelatina light se solidifique antes de mediodía o Dios sabe qué
desgracia podría suceder. Profesan un
amor incondicional hacia su propia persona y emplearán todo su tiempo libre
para satisfacer las necesidades propias, que siempre tienen que ver con la
mirada del otro y la opinión que los demás tengan de ellas. Publicarán escritos kilométricos plagados de
mentiras y plagios, recetas sacadas de alguna columna de autoayuda de alguna
revista leída en la peluquería; buscando despertar al séquito de obsecuentes
que no solamente se traga su vida idealizada, también están en la búsqueda de
alguien que las arranque del riguroso paso del tiempo y el oprobio de las
tareas cotidianas. Llegada la edad de la
madurez, la egocéntrica descubre con estupor que todos los consejos leídos en
las revistas Sofía, Para Ti, Gente, Cosmopolitan y Caras no le han servido para
nada. El culo es inexistente, las tetas dos
chicles usados y las arrugas le han dejado un lindo acordeón epidérmico. Es ahí cuando desesperan y salen a la loca
búsqueda (no ya de un hombre) sino de algo que pueda ayudarlas a llamar la
atención en reemplazo del culo imán que supieron portar a los dieciocho
años. Se ocuparán entonces de leer algo
un poquito más extenso que una revista de modas, para tener algo de vocabulario
y aprender a evitar las faltas de ortografía que las acompañan desde que
aprendieron a escribir con lápiz negro y buscarán algún otro reemplazo como la
victimización constante sobre eventos de la vida que a todos los mortales les
tocan pero que en el caso de la egocéntrica le vienen como anillo al dedo para
dar rienda suelta a una diatriba que la tiene siempre como centro del tsunami y
a las verdaderas víctimas como victimarias de esta pobre infeliz que no sabe
cómo hacer para seguir estando en el
centro de la mirada ajena.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">LA BON VIVANT<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Este espécimen fue concebido para el disfrute, Dios la tocó
en el hombro y le dijo “sabrás sacarle el jugo a la vida”. Y así fue como llegó a este planeta esta
fémina que se levanta sonriendo porque cada día tiene algo especial deparado
para ella (y por ella misma). Si no es
el día de su programa de tv favorito, es el día que se va a encontrar con
compañeras de la secundaria para ponerse al día, o el día dedicado a devorarse
ese libro que tanto le recomendaron. Se
autogestiona la felicidad en volquetes, se ama tanto como para darse todos los
gustos. En la cama tiene clarísimo lo
que quiere y no tiene ningún reparo en pedirlo (a los gritos si es preciso). Si va al mar, lo más probable es que se la
vea permanentemente barrenando olas con el pelo hecho una maraña para disfrutar
de una cerveza o un daiquiri cuando cae la tarde. No se priva de nada, si gana dinero se lo
tira todo encima, pilchas, sushi, carteras, viajes…lo que la haga felíz. Generalmente son personas apasionadas que
alimentan algún hobby. Tejer, leer,
escribir, pintar, hacer maratones de sus series favoritas, el cine, la cocina,
la música; cualquier excusa es buena para pasarla de diez. De risa fácil y sonora, la bon vivant se la
pasa todo el día buscando todo aquello que la haga felíz. Son las típicas personas que no tienen miedo
de comer el huevo por romper la cáscara, le buscan el costado bueno a
todo. Se pasan fotos de chongos tuneados
por grupos cerrados de Facebook, comen baldes de pochoclo en el cine aunque
engorden y no se suicidan si adquieren unos kilos de más en las vacaciones, la
vida ha sido diseñada para gozarla y ellas jamás le dicen que no a un waffle de
dulce de leche o a un kilo de helado al borde de la pileta. Generalmente se agrupan con mujeres de
idéntico criterio, siendo muy común encontrarlas en manadas girando por
restaurantes, cafés y casas de amigas riéndose de anécdotas totalmente
intrascendentes pero divertidas. Son las
que se animan al karaoke, las que no le tienen miedo a una foto de cuerpo
entero en la playa (con rollos y todo) y cuyo lema es “no dejes para mañana la
porción de lemon pie que puedes lastrarte hoy”.
Dotadas de un optimismo a prueba de bala, las bon vivants se cagan de
risa de las noticias que presagian desastres y si se viene el tormentón con
granizo primero buscan la cámara de fotos antes que el trapo para tapar el
auto. Sociables y amenas, las bon
vivants aman recibir gente, les encanta llenar la mesa y cocinar para un
batallón. Se pueden pasar toda una
mañana amasando o una noche decorando tortas o rellenando matambres. El alcohol es el aliado ideal de las bon
vivants, quienes saben qué vino pedir, aman el champagne y las cenas con
velas. El tipo que las acompaña es un
bon vivant o aprende a serlo gracias a ellas.
Si de helado hablamos, porqué pedir un vasito si se puede pedir un
cuarto kilo? (es una pregunta frecuente que se hace la que ama la buena vida).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">LA RELIGIOSA<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Esta fémina ha sido educada en colegio religioso o bien se
ha convertido a la fé de adulta, presa de alguna crisis personal que la hace
aterrizar de narices en un templo/iglesia/mezquita, etc. La religiosa se pasa de mambo, no le alcanza
con participar de los rituales dominicales que su religión le exige; necesita
hacer el doble o más. Y eso se traduce
en intentar inculcar sus creencias a todo el que le preste la oreja más de dos
segundos. Munida de varios ejemplares de
libros religiosos, pelará “la palabra” en cuanto lugar se le permita darse
vuelta para meter la mano en la mochila.
No contenta con esto, reenviará todas las imágenes benditas y todas las
cadenas que se le crucen por el camino.
Se debate entre hacer lo que dice el libro sagrado o soltar a la rebelde
amordazada que vive en su cuerpo en busca de los placeres de la carne, de la
bebida y de la vida en su conjunto.
Quiere y cuando pisa el palito la consume la culpa. Y si se queda con las ganas junta bronca de
tal intensidad que es capaz de hacer funcionar una central termonuclear. Su MP3 solo contiene música religiosa, su
habitación está tapizada de imágenes sagradas y hasta su auto tiene estampitas,
medallas y estatuitas del su objeto de devoción. Suelen usar corpiño sin aro, ropa interior de
algodón color blanco y polleras por debajo de las rodillas. No pueden socializar con gente que esté fuera
de su Iglesia, por lo tanto es difícil emparejarlas; les encantaría formar
familia pero la religión es una traba a la hora de conseguirse un macho que se
aguante dos años sin ponerla hasta contraer nupcias. A la religiosa le gusta el cine, pero cuando
va a ver una de terror con el diablo como protagonista duerme con un rosario en
cada mano hasta que se olvida de lo que la horrorizó en el cine. En el trabajo anda repartiendo estampitas y
oraciones del libro sagrado a quien se le acerque a pedirle la abrochadora o el
toner de la fotocopiadora. Si no se casa
pronto, la idea de ser abducida por un señor portador de pene erecto las
espanta de tal manera que no vuelven a abrir las piernas hasta el día del
juicio final.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">LA ABNEGADA MADRAZA<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Esta mujer se inmola en pos de la continuación de la
especie. No se sabe a ciencia cierta si
le encanta el sexo o simplemente la agarran desprevenida y su exacerbada
fertilidad contesta al toque al llamado
de la naturaleza. Suelen parir más de
tres, algunas llegan a los diez.
Generalmente los tienen seguiditos, cosa de hacer de la crianza una
tarea titánica. Embarazadas del cuarto,
le despegan el chicle del pelo al de cinco mientras le embocan la mamadera al
de dos y evitan que el de tres se suicide desde el último anaquel de la
biblioteca. Durante su período fértil se abstendrán de usar maquillaje y el
jogging será su uniforme de batalla. Con
las tetas rozando el piso, cuando no con uno o dos críos pendiendo de los
pezones, la madraza sonreirá como un zombie manifestando con orgullo que ama
ser madre. Y es lo más probable, de lo
contrario no se explica que una mujer pueda pasarse casi dos décadas
eternamente embarazada, amamantando, pariendo o embolándose en cuatrocientas
reuniones de padres en la escuela de sus retoños. La madraza no come comida caliente, ni se
sienta para comer. No duerme dos horas
seguidas desde que vivía en la casa de los padres, y para ducharse tiene que
encerrarse con todos los críos en el baño a sabiendas de que va a perder varios
cosméticos en el intento. La mamita de
libro vive cansada, se arrastra por la vida con la horda de críos que trajo al
mundo y cuando le preguntan qué anticonceptivo usa dice que se cuida con el
método de los días jajajaja. El auto de
la mamita es una rural destartalada llena de migas de galletitas dulces,
patitas de Mc Donald’s del año pasado, muñecas descabezadas, pelotas de futbol desinfladas,
botines, pintorcitos, mochilas llenas de papeles destrozados y vómitos secos
del año de la escarapela. El marido
siempre le promete que le va a cambiar el auto, pero justo cuando van a dar la
seña ella descubre que está embarazada por sexta vez con lo cual la compra se
pospone. Los consultorios de los
pediatras son su hábitat natural y el médico la atiende en automático porque
todos sus críos sufren de laringitis y otitis a repetición. Así que la mamita deambula del pediatra a la
farmacia con un charco de mocos que se desliza como lava ardiente desde su
hombro a lo largo de su espalda mientras el crío enfermo descansa acurrucado a
upa de una mujer exhausta que espera su turno en la farmacia para comprar el
centésimo frasco de ibuprofeno de la semana.
Si existe algo admirable en estas mujeres, es que a pesar de tener dos
manos, se desempeñan como si fueran pulpos que pueden atrapar una olla con agua
hirviendo en el aire, un pendejo que se tambalea en el descanso de la escalera
o el jarrón de la abuela que el bebé agita dando pataditas al mueble que lo
contiene. Desvalorizadas, estas mujeres
pasan por la vida como si ésta fuera un pentatlón. Cuando terminan de criar al último comienzan
a cuidar a sus nietos. Y cuando terminan
con los nietos los hijos la llevan al Geriátrico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">LA HIPPIE<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La hippie tiene una huerta orgánica. La hippie sabe tejer con telar, toca la quena
y hace yoga. La hippie suele ser vegana
y le taladra la cabeza a toda la familia con videos de vacas y pollos
torturados. Ella se alimenta a brotes de
soja, pan integral, galletitas con cereales y se sabe al pie de la letra todas
las propiedades de las semillas de lino y chía.
Anda con las crines por la cintura, es incapaz de pasar por la
peluquería. El pelo será cortado por una
pareja, por ellas mismas u otra amiga hippie.
Suelen vestirse con ropa importada de la India, sandalias chatas y en invierno
como un hombre que vive en La Quiaca. La
música que escuchan varía entre el chill out, la música celta y el
folclore. El yoga es una de sus pasiones
aunque también son la astrología, el horóscopo maya, el reiki, la meditación,
la acupuntura, las predicciones con runas, los inciensos a los que les
atribuyen poderes sanadores y las revistas de alimentación naturista. No pisan el consultorio de un médico salvo
que se estén muriendo, ellas son acérrimas defensoras de la medicina
homeopática. Aunque los hijos saquen
mocos por las orejas, los van a atiborrar de gotitas de preparados, polvitos y
energía positiva salida de sus propias manos.
No les interesa la política ni las grandes cuestiones, sus vidas son sus
bibliotecas repletas de libros de Osho, Deepak Chopra y sus manuales de cocina
vegana. No planchan y lavan a
regañadientes, consideran que eso les quita tiempo de lo que realmente importa,
lo trascendental, la meditación y la observación de la naturaleza. Tienen maridos que bancan sus excentricidades
porque ellas están buenas, buenísimas y en la cama suelen ser creativas y
espontáneas. No tienen miedo a
experimentar y con la cuestión de los aromas y esencias pueden crear un
ambiente favorable para una noche inigualable.
Si la pareja está consolidada, él le dará el gusto de llevarla de paseo
a Cuzco para conocer el Machu Pichu a cambio de que ella se deje arrastrar por
las calles de París (ciudad que no le atrae para nada). La hippie ama los animales, suele vivir en un
zoológico casero y acepta toda mascota en peligro, aunque ésta fuera una boa
pitón desorientada porque no encuentra su rumbo a casa del adolescente que la
compró de zurda en Misiones. A la
mañana, con el saludo al sol, la hippie es seguida por un centenar de miradas
en sus estéticos movimientos. Son sus
quince perros, veintidós gatos, treinta y cinco pajaritos, cuatro tucanes, doce
loros, dos iguanas, tres cobayos y siete hamsters, todos hambrientos esperando
que la señora de la casa termine con su rutina de yoga para alimentarlos. A la noche, cuando el marido llega a casa
puede que se encuentre con un caos de dimensiones espectaculares. Nueve de la noche, el pollo congelado arriba
de la cocina, la tarea sin hacer, los chicos sin bañar, las camisas sin
planchar, el lavarropas vacío al lado de una pirámide de ropa sucia y toda la
familia subida al techo de la casa con el telescopio esperando ver la lluvia de
estrellas que anunció National Geographic en su página web.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">LA ADICTA AL TRABAJO<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La adicta al trabajo suele ser Contadora o Abogada. No contenta con sus trece horas fuera de casa
visitando clientes o Tribunales, esta señora de traje sastre, taquitos aguja,
impoluto maquillaje y peinado digno de la mujer de Supersónicos, se enfrascará
dos horas más en la reunión de la comisión directiva del country o barrio
cerrado donde vive (aterrorizada por los robos y los secuestros
extorsivos). Además de eso da clases en
la Facultad, en su tiempo libre corrige parciales, participa activamente de las
reuniones de padres del colegio de sus hijos, es la presidenta del consejo de
padres del colegio y de la cooperadora del hospital de su municipio. Se pasa la vida contestando mails con dos
bolsas de té frío en los ojos para descongestionarlos. Sube a sus tacos a las siete de la mañana y
se baja no antes de las veintidós horas, siempre impecable, siempre
perfecta. De caligrafía y ortografía
implacables, es de la que todavía usan la cartita, el post it y la tarjeta de
cumpleaños. Su letra es firme y decidida
como sus convicciones. Participa
activamente en política, es apasionada de sus decisiones y siente la compulsión
de convencer al resto de los mortales de las ventajas de votar a su
candidato. Los hijos no la emocionan
demasiado, ha procreado para darle el gusto al macho que las acompaña pero, a
pesar de querer a sus crías, le aburre sobremanera armar rompecabezas de
veinticinco piezas o mirar películas de Disney. A ella le encanta el cine y le encantan los
bohemios. Si fuera por ella se iría
corriendo detrás del actor de la última obra que vio o del que hace trencitas
en la playa. En realidad le gustaría
recuperar su libertad, la que perdió cuando se casó casi por obligación con el
Ingeniero que le impone reglas ridículas con respecto a la seguridad de rejas y
ventanas además de ser un ejemplar adicto al trabajo tanto o más que ella. En el sexo son aburridas como fideos sin
queso si están con el marido pero suelen ser una caja de sorpresas con un
amante furtivo (amantes que siempre tienen bien escondidos y jamás confesarán
porque es la llama que las mantiene vivas en esa vida gris y fría que han
sabido gestionarse). Son las típicas que
se buscan alguna excusa para no volver a casa temprano, se ofrecen para
acompañar a alguna amiga a hacerse un estudio o atienden clientes hasta altas
horas de la noche con tal de no volver a ese hogar que las aburre en demasía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">LA BELIGERANTE<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La beligerante está en pie de guerra desde que la cazaron
del cogote y la arrancaron de entre las piernas de la madre. Sus alaridos se escuchaban en todo el piso de
la Maternidad, la minita quería salir cuando a ella se le cantaran las pelotas,
y es obvio que no era en ese momento. De
ahí en más la beligerante entrará en guerra con el universo en su
conjunto. Su pasión es el debate, la
contienda, el conflicto, el disenso, la queja, y la visita diaria al
abogado. Porque la beligerante tiene
juicios con todo el mundo. Su blanco
principal son las empresas prestadoras de servicios, los vecinos, los médicos
que la atendieron, las empresas para las cuales trabajó, los maestros de sus
hijos, las escuelas de sus hijos, el intendente y la fábrica de su auto. Nadie está a salvo, la beligerante tiene que
hacer conocer su descontento y expresará su disconformidad en foros, mails,
revistas, diarios, cartas de lectores y cuanto medio tenga a mano. Generalmente tiene razón y por su terquedad y
persistencia consigue que le devuelvan el dinero que le cobraron de más, le
arreglen el auto sin poner dinero, le cambien el lavarropas que anda mal, la
recompensen con pasajes aéreos gratis por los graves inconvenientes que tuvo
durante el último vuelo y le otorguen becas a sus hijos en el colegio por las
serias deficiencias edilicias del mismo.
No se cansa de ir al correo a despachar cartas documento y siempre está
atenta al celular que le devolverá la llamada del mecánico del auto que
llorando a moco tendido le suplica que no haga pública su queja por el cable
que le dejaron suelto en el service dado que peligra su puesto de trabajo. La gente le teme, saben que con ella no se
jode, si te gusta el durazno bancate la pelusa, esta pelusa es dinamita en
polvo. El marido suele mirarla de reojo
aprobando sus embates porque sabe que de proferir algún sonido en contra corre
peligro de perder partes importantes de su anatomía. Los hijos la alientan porque ven en ella un
adalid de la justicia, una especie de super héroe al que todos debemos apoyar
si deseamos vivir en un mundo mejor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">LA NO SABE NO CONTESTA<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Esta mujer es la reina de la discreción y la prudencia. Valores en desuso, si los hay, estos rigen la
vida de esta mujer que prefiere reírse haciéndose la boluda antes de quemarse
abriendo la bocota. Es la que nunca
aporta chismes relevantes de esos que hacen que todas las mujeres de la reunión
giren la cabeza como lechuzas para escuchar el último chisme que arde. Generalmente se ríe nerviosamente intentando
olvidar lo que ha escuchado y es probable que lo comente exclusivamente con su
pareja. Eso sí, sabe vida y obra de todo
el mundo porque si existe algún punto a favor de esta mujer es que sabe
escuchar. Ella escucha y guarda
todo. Está todo en algún recoveco de su
cerebro, solamente su círculo íntimo de amigas o su pareja tendrán acceso a
esos contenidos de vital relevancia para una comadre de feria con ganas de
hacerse un festival de la vida ajena. Si
se le hacen preguntas directas contestará con evasivas o aguardará a que alguna
distraída lleve la conversación hacia lugares menos comprometidos. Suspirando de alivio, la susodicha utilizará
la maniobra de la boca llena; es muy probable que ante la repregunta directa
sobre algún aspecto del que ella no quiere soltar prenda, se lleve una torre de
sándwiches de miga a la boca balbuceando una respuesta indescifrable que hará
que la cháchara vire de dirección nuevamente salvándola por segunda vez. Cuando las papas queman, la señora en
cuestión invocará una cita impostergable con el odontólogo y saldrá arando como
rata por tirante dejándolas a todas con las ganas de saber eso que ella jamás
quiso contar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">LA PAYASA<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La payasa es un corso a contramano. Se aprende los chistes de memoria para
tirarlos en la primera reunión que la tenga como protagonista. Suele olvidarse de los finales, pero está tan
llena de desparpajo que la rema riéndose a carcajadas, logrando contagiarle la
risa a su auditorio. El gen de la
vergüenza no está en su ADN, simplemente no le vino, así que pedirle que no
haga papelones es una auténtica utopía.
Los amigos, que la conocen, saben que ella es así; pero en reuniones con
gente nueva queda como la desubicada que cuenta chistes con groserías y de alto
contenido sexual ante un grupo de gente que incluye los hijos del matrimonio
anfitrión cuyas edades van desde los diez a los diecisiete años. La payasa toma dos sorbos de champagne y sus
carcajadas se escuchan desde el jardín de la casa del vecino. Se sabe que llegó porque cuando se encuentra
con sus amigas da saltitos y pega unos alaridos insalubres para el oído humano
(como los de las quinceañeras en los recitales de Justin Bieber). Cualquier anécdota que cuenta la payasa es
divertida porque aparte de recitarla la actúa.
Así que para los que tienen el privilegio de escucharla, esta mujer es
una rutina de stand up ambulante. Desde
la cita con el pediatra de los chicos hasta la visita del plomero, contadas por
esta mujer resultan altamente hilarantes.
Pero su humor no se limita a fiestas y reuniones, suele hacer cagar de
risa a los padres de los compañeros de sus hijos en las reuniones del colegio
descolgándose con un “perdón Fulanito, tu hijo no mirará televisión pero en el
patio me contó con lujo de detalles el revolcón que se pegaron los de la novela
de las diez, anoche”. También son frecuentes
las risotadas en los negocios donde compra la payasa, la están esperando con el
mate a cambio de un par de chistes que le levantan el ánimo a los comerciantes
que la atienden. En la ferretería se
descostillan con sus salidas, ya que es muy común que vaya en busca de algún
artículo cuyo nombre desconoce pero para llegar a él hará estallar de la risa
al vendedor describiendo el “cosito” en cuestión. Suelen tener de pareja a payasos como ellas,
señores que parecen serios pero que le siguen el tren tirando un chiste cada
dos segundos. Pareja divertida, si las
hay…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">LA HIPOCONDRÍACA<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Esta mujer no va a vivir en paz jamás. Todo lo que padecen los que la rodean, le
pasa o le pasará en algún momento. Se
parece al Camaléon de la película “Zelig” de Woody Allen. Si está con una mujer que acaba de superar un
cáncer de seno, lo más probable es que se pase una semana amasándose los pechos
con las dos manos buscando bultos, manchas, durezas o cambios significativos en
la dermis de sus tetas. Si se cruza con
alguien que estuvo con alguien que tuvo meningitis correrá a vacunarse y a
vacunar hasta al perro además de probar su fotofobia, su rigidez de nuca y
tomarse la temperatura cada quince minutos (todos síntomas que leyó en
internet). Si le duele un costado, se
convence de que tienen apendicitis y si le dicen que no, que es del otro lado,
se convence de que tiene un quiste en un ovario o alguna rara enfermedad que la
dejará postrada por años. Si sus hijos
tienen fiebre es capaz de resucitar al Doctor Favaloro para preguntarle si no
es un virus malísimo en el corazón y puede que busque la manera de poner a sus
hijos en lista de espera en el INCUCAI para un corazón nuevo por si las
moscas. Si lee en la revista dominical
sobre algún síndrome o la enfermedad de Alzheimer, lo más probable es que saque
turno con un neurólogo para hacerse todo tipo de pruebas. Le tienen terror a la enfermedad, un simple
resfrío les parece neumonía y una tos seca un cáncer de pulmón. No les gustan los chequeos, le tienen terror
a abrir el sobrecito con los resultados de laboratorio y, si por alguna de esas
casualidades, algún valor no estuviera dentro del rango de referencia son
capaces de hacer un testamento y regalar todos sus efectos personales
convencidas de que están sentenciadas a perecer en menos de un mes. Lo más probable es que mueran de viejas, de
muerte natural, preguntándose porqué desperdiciaron la vida haciéndose problema
por algo que nunca sucedió.<o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: left;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
ulapagahttp://www.blogger.com/profile/12537145198137599243noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6387718979349740763.post-54747899756021205502015-06-29T11:48:00.002-07:002015-06-29T19:04:39.048-07:00DELICIAS DE LA VIDA CONYUGAL (SEGUNDAS PARTES)<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-E1MeMgkQnvg/VZGS1dw2mgI/AAAAAAAAAcc/Y7mZPXfL35M/s1600/pin%2Bup.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://3.bp.blogspot.com/-E1MeMgkQnvg/VZGS1dw2mgI/AAAAAAAAAcc/Y7mZPXfL35M/s400/pin%2Bup.jpg" width="285" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Volver a convivir después de los cuarenta y cinco (solo para
reincidentes)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">“El que se quema con leche, llora cuando ve la vaca”-
antiguo proverbio cantonés. En
relaciones humanas, más precisamente carnales (hetero y/o homosexuales), juntar
dos historias luego de haberse quemado con leche es un acto de heroísmo digno
de cucardas y fanfarrias.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Uno, que va juntando mañas con los años, no es un ser fácil;
el otro es un espécimen de similares características que también ha atesorado
caprichitos con el correr del tiempo. A
los veintipico, la estupidez del dentífrico o la ropa colgada de la bicicleta
fija no ocuparán dos décimas de segundo en tu parietal izquierdo. Bordeando los cincuenta, puede ser motivo
para atrincherarte en el baño con una pistola calibre 22 y dos katanas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por eso es tan difícil volver a convivir. Está claro que uno busca volver a tener lo
que una vez se tuvo, pero mejor; sin darse cuenta que en esa gloriosa epopeya
se vuelven a caer en lugares comunes y el plato vacío de milanesa en la heladera
ameritará una carta documento como antaño.
Es que uno es un ser complejo, el otro es igual o peor y si encima le
agregamos unos cuantos años de independencia, soltería, alpedismo y libertad…el éxito de la nueva convivencia tiene los días contados. Es que hay que ser un kamikaze para volver al
yugo cuando uno ha dormido despatarrado con el control remoto en una mano y un
cuba libre en la otra haciendo zapping desenfrenadamente. Hay que ser muy imbécil para entregar la
soberanía de la luz del dormitorio para leer, prender el teléfono o la notebook
o simplemente ordenar el cajón de la mesita de luz a las dos de la matina.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Sin embargo, muchos volvemos a caer en la trampa. No es que me arrepienta, estoy contenta porque
existen más beneficios que problemas; sin embargo es más divertido hablar de
aquellas cosas que hacen que alucinemos con pulverizar a nuestros
concubinos. He aquí una lista de las
cosas altamente combustibles que deberíamos evitar para no prenderle fuego a
nuestras parejas (nuevas):</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Orden/Desorden: Existe una brecha muy grande entre lo que
algunos consideran desorden. Para
algunos, el velador levemente desplazado unos dos centímetros de donde suele
estar es el caos más absoluto. Para
otros, tres bombachas colgando de las canillas y la ventana del baño es
practicidad. La visión que cada uno
tenga del orden dependerá de la memoria fotográfica que tenga el histérico en
cuestión y la del partenaire, que deberá fotografiar mentalmente todo lo que el
otro organiza para poder dejar las cosas milimétricamente en su posición
geográfica original. Por otra parte, los
continuos reproches en cuanto a la cantidad de ropa colgando de la bicicleta
fija, la afeitadora sin la tapita protectora, el dentífrico apretado desde el
medio y el tamaño de la pastilla de jabón en la bañera pueden ser motivo de un
gran incendio matrimonial.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Nivel de arropamiento en la cama: Las mujeres al borde de la
menopausia solemos sufrir de calores insoportables en medio de la noche. Dormidas profundamente gracias al ansiolítico
recetado, lo más probable es que le demos una patada al cubrecama, a la frazada
y a cualquier otra fuente de calor.
Demás está decir que la primera patada la ligó el señor que duerme al
lado, cuya pierna (que pesa unos cuarenta kilos) nos atraviesa el abdomen cual
cepo medieval. Ellos, por otro lado,
siempre tienen frío y se van acercando sigilosamente como polilla a la fuente
de calor como un pulpo infrarrojo que nos devora de a poco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La luz para dormir: La mitad del mundo no lee, la otra mitad
jode al que lee. Al principio, cuando
todo era color de rosa, la luz del velador estimulaba los sentidos y aseguraba
un polvo previo a la lectura. Quien
otrora se durmiera, parado, sentado, escuchando misa, manejando y hasta en el
cine, ahora tiene serios problemas para conciliar el sueño por culpa de la
tenue lucecita del velador de su acompañante. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Televisor para dormir: Otra fuente inagotable de problemas,
la caja boba se ha cargado a más de un matrimonio y otro tanto de
convivencias/concubinatos etc.. Lo que
otrora uniera para entretener o para hacer una previa antes de un polvo entre
propagandas, ahora es causal de divorcio.
Primero, nunca coinciden los gustos en cuanto a la programación elegida,
además, llegado el caso que el susceptible a los ruidos cayera en los brazos de
Morfeo roncando con el volumen en 20, lo más probable es que se despierte
aparatosamente suplicando con mohines que se apague el mismo o bien se anule el
audio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">El inodoro: “El trono”
para algunos, es motivo de combustión porque NUNCA hay papel y la víctima lo
descubre con horror cuando necesita todo el suplemento inmobiliario del Clarín
para limpiar el caos. Además, nunca
sabremos quién es el hijo de puta al que se le acabó el papel, lograr esa
confesión es más difícil que Messi haga goles para la Selección. Otros roces suelen suceder cuando los
intestinos se encuentran alineados y ambos desean evacuar su contenido a la
misma hora y en el mismo lugar (convengamos que siempre hay más de un baño).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La ducha: La que en otro momento fuera lugar de encuentro
para excitantes y peligrosas maniobras sexuales, ahora tan solo es el
habitáculo para sacarse la roña. Son
especialmente combustibles el tema del jabón chicle (ese que se hace moco
porque en lugar de ponerlo en la jabonera es abandonado a su suerte en un
charco de agua y shampoo). El jaboncito
también puede traer problemas serios porque la pastilla erosionada es confinada
al bidet donde permanecerá viendo culos hasta el fin de sus días. El tema es que no ha sido reemplazado por uno más grande, al que le toca se ve obligado a esparcir un cubito de sopa por una
figurita regordeta de ochenta kilos. Es
claro que no alcanza, y es claro que el damnificado lo va a hacer saber
gritando como un descosido/a.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La ropa: El maniático de la ropa sufrirá al lado de la mujer
que hace medio siglo que revoleó la plancha y se niega a volver al yugo. Dios se apiade de la mujer a la que no le
importa para dónde mira el cuello de la camisa de su peor es nada. Si el loco de las camisas anda suelto en
casa, lo mejor será encerrarse en lugar seguro y esperar que la furia baje unos
cuatro mil hectopascales. Por otro lado,
él no puede entender porque su partenaire se acuesta a dormir la siesta con una
camisa con la que después sale a cenar tapando las arrugas con una pashmina.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La comida: El que vivió mucho tiempo solo se acostumbró a
comer comida de rotisería o cantina. Por
lo tanto considera que comer espinaca cruda, radicheta o rúcula son el
equivalente a comer pasto de la vereda.
Lo de ellos se limita a milanga con papas fritas. Si uno les llegara a ofrecer una sopa de
verduras que lo hiciera correr al baño, podrán llover siete maldiciones gitanas
y es muy probable que se consulte a una curandera para curar el empacho. Ni el café con leche fatto in casa es
bienvenido en estos seres cuyo segundo hogar fue un copetín al paso. No saben lo que es una tostada de pan de
molde, ni un guiso de fideos o una tarta de espinacas. No lo muevas de la pizza y la milanga porque
te denuncia a Unicef.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">El auto: La distancia del asiento al volante es como el
trotyl, no le muevas el asiento porque te morfa la cabeza. No comas dentro del auto. No pierdas pelo dentro del auto. No cambies la estación de radio, ni subas o
bajes el aire acondicionado. Ni que
hablar de estacionarlo. Nunca existe un
buen lugar para dejar el maldito auto.
Una puede dejar el auto tirado donde encuentre un agujero de idénticas
dimensiones, él tienen que encontrar el lugar justo y amparado de todo mal
donde ni la gente ni las ramas de los arbustos lo rocen. Caso contrario, pelea para alquilar balcones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">La mesa en restaurantes y confiterías: Para algunos no es
materia de discusión, ni siquiera de preocupación. Depositan el culo en el primer lugar
disponible. Para otros, los Sheldon
Cooper (ver The Big Bang Theory), el lugar tiene que ser el ideal. Esto se traduce a un lugar donde los asientos
sean cómodos, donde se pueda ver para afuera por las ventanas, tiene que estar
a más de veinte pasos de los baños, no tener corrientes de aire, tiene que
contar con la visión ideal para que los mozos se percaten de tu presencia y
alejados de la fuente de frío/calor dependiendo de la estación del año. Lo más insólito de esto es que no suelen
protestar en el momento, luego de consumir y pagar harán una encíclica papal
con los motivos por los que no deberían haberse sentado donde se sentaron en
lugar de pedir un cambio y sentarse donde hubieran deseado sentarse.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Queridos reincidentes, si van a cometer el acto heroico de
la convivencia en más de una oportunidad, intenten prestar atención a estos
puntos. O bien aprenden artes marciales,
tirar con escopeta, se compran el libro de Lorena Bobbit…en fin…están bajo
aviso.</span><o:p></o:p><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Una reincidente</span></div>
</div>
ulapagahttp://www.blogger.com/profile/12537145198137599243noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6387718979349740763.post-26254351850882865722015-06-22T18:00:00.001-07:002015-06-22T20:10:26.602-07:00MI MAMÁ Y YO (UNA HISTORIA DE AMOR DE A DOS)<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">HOMENAJE A MIRTHA ALICIA TRIANGELI (mi vieja)</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Mi vieja era un bicho solitario e independiente. Hasta que el cigarrillo no comenzó a cobrarle
facturas, se manejaba relativamente sola.
Fue el ejemplo vivo del Ave Fénix.
Supo recuperarse y reinventarse para apechugar las palizas que la vida
le había deparado. Caprichosa como pocas
y terca como una mula, mi vieja se salía con la suya y tenía la tenacidad para
sobreponerse a cualquier situación desfavorable que le tocara en suerte. Siempre admiré la capacidad de recuperación a
la adicción al alcohol, vicio difícil de combatir como pocos; ella salió de
Alcohólicos Anónimos no solamente curada, además con novio. Mi viejo la había dejado, enamorado de su empleada
de ese entonces, ahora su esposa y madre mis dos hermanos menores. Mi viejo, un confeso enamoradizo en sus años
de juventud, no le hizo la vida fácil a mi mamá; además de ir tras su hobby (el
automovilismo) que lo alejaba de casa con frecuencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Recuerdo la pena que me dio mi mamá cuando me contó que
habían ido a una fiesta y mi viejo no la había sacado a bailar. Son esas cosas que quedan grabadas a fuego en
la cabeza, vaya uno a saber por qué. Pero
de esa se repuso, y luego de varios años de alcoholismo, recuperada y con amor
nuevo se dedicó a disfrutar de su vida con intensidad. Fueron años donde llovieron las invitaciones
a viajes, restaurantes, vacaciones y todo lo que mi madre nos pudiera dar con
el dinero que había heredado de su padre.
Estando de novia del padre de mi hijo, me quedé en casa mientras mi
vieja se fue con mi hermana de gira por Europa.
Demás está decir que trajeron las valijas llenas de ropa, cosméticos y
bijouterie para un regimiento.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El dinero de mi abuelo salía de varias empresas que se
fundieron; cuando quedé embarazada de mi hijo las empresas estaban
tecleando. Mamá viajó a Miami y Nueva
York con mi padrino y su mujer. Recuerdo
que mi hermana estaba embarazada de su segundo hijo, el primero (mi ahijado)
tendría unos dos años y monedas. Pagó
sobrepeso de equipaje porque en cada una de esas cinco valijas había ropa para
vestirlos a los dos más todos los que vinieron después (dos hijos de la cuñada
de mi hermana, mi hijo y varios más).
Juguetes no les faltaron, mi vieja compraba lo mejor de lo mejor;
mientras tuvo dinero no bajó la luna pero casi.
Y cuando se quedó sin nada, jamás entró a nuestras casas con las manos
vacías. Porque las empresas se
fundieron, los socios la jodieron feo, los compradores de las propiedades
dejaron de pagarle y mal aconsejada se asoció con más chorros que le sacaron lo
poco que le quedaba. Igualmente se dio el
lujo de prestarle dinero a mi cuñado para abrir una sucursal de su
confitería. Mientras tuvo dio y perdió,
porque nadie devolvió.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Entonces mi mamá reinventó otra mujer, una laburante a full
que caminó las calles del microcentro y se metió en los lugares más recónditos
del Gran Buenos Aires haciendo gestoría del automotor en forma hiper
profesional. Tal es así que fue contratada
por una gran Compañía de Seguros para realizar las bajas por robo. Cuando me separé la primera vez del padre de
mi hijo, no lo dudó un instante, me llevó a trabajar con ella para ayudarme a
pagar las cuentas. Tenía mucho trabajo y
se deslomaba hasta tarde preparando los trámites del día siguiente. Así y todo, no había fin de semana que no
viniera con un Fiat Duna destartalado a ver a mis sobrinos y mi hijo en cuanto
acontecimiento escolar, familiar o religioso tuvieran. Siempre corriendo, siempre al borde del
desastre porque su auto era un peligro y manejando era Fangio versión
femenina. Pero siempre aparecía. Muchas veces se quedaba a dormir en mi casa y
me hacía compañía cuando mi compañero de ese momento estaba en Marte, de viaje,
encerrado trabajando o durmiendo. Mi
casa era el lugar donde mi mamá se juntaba con sus nietos, que ya en la pre
adolescencia le rogaban que les enseñara a jugar al truco o al póker. Ella tenía su manera de vincularse con ellos
y aunque fuera por un peso, la timba era el aglutinante entre abuela y nietos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La pareja de mi mamá había fallecido unos años antes y su
vida se resumió en laburo, fines de semana en casa para ver a la familia y no
mucho más que eso. Hasta que me
divorcié, entonces se convirtió en mi compañera inseparable. Para escucharme, para contenerme, para
ayudarme con dinero o darme el auto para que pudiera ponerme a laburar y
sostener a mi hijo. Entonces nos hicimos
amigas con todo lo que eso implica, peleas para alquilar balcones y llamados
telefónicos interminables para contarnos todo.
Salíamos al cine, a cenar, al teatro y a vacacionar juntas. Cabe destacar que en una oportunidad, todavía
casada pero sin posibilidades de salir en verano por la economía familiar, mi
vieja me invitó a uno de los hoteles más caros de Mar del Plata…lo recuerdo especialmente
porque fue la primera y única vez que mi hijo se subió a un avión. Instaladas allí, a los pocos días apareció mi
hermana con su familia, mi mamá pagó el hotel para todos. Lo aclaro porque se ha tildado a mi vieja de
egoísta y de rompe huevos, pero mientras tuvo para dar todos aprovecharon la
volteada. Lamentablemente ese mensaje se
les pasó a sus queridos nietos, a quienes ella amaba y falleció quedándose con
las ganas de verle la cara a su primera bisnieta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Mi mamá siempre tuvo un lugar en mi mesa dominical, una cama
en mi casa; yo también he sido recibida compartiendo cama matrimonial con ella
toda vez que me reunía con amigas en Capital o simplemente arreglábamos para
almorzar un domingo en su barrio y de paso sacar a pasear a mi abuela. Hasta que conocí a mi actual pareja, siempre
estuvimos juntas a pesar de un par de agarradas de pelos como toda madre e
hija. A mi vieja le encantaban el sol y
la pileta, así que soñaba con ser invitada a la pileta de mi hermana, cosa que
a veces se complicaba ya que mi cuñado decía que mi vieja le rompía las pelotas
y su casa era sagrada. De todas formas,
a veces se le daba y podía nadar en esa pileta, de lo contrario se conformaba
con la mía de lona.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Cuando mamá empieza con problemas económicos y de salud, se
hizo imperioso salvar su departamento de las deudas y comprarle un lugar para
vivir cerca de sus hijas. Hicimos una
doble operación mudando a mi abuela y a mi vieja a un departamento a cinco
minutos de nuestras casas (mi hermana y yo vivimos en casas linderas). Entonces mi vieja dejó de trabajar y el mundo
que conocía hasta ese momento se desvaneció.
De repente se encontró encerrada en un lugar ajeno a todo lo familiar,
con una madre con demencia senil que hacía desastres y sin motivos para salir a
la calle. También se liberó del stress
de la vida laboral cotidiana, pero visto a la distancia, su mundo eran su
laburo, su barrio, sus cafés en la esquina y los tres o cuatro negocios que
frecuentaba en Barrio Norte. Acá, cerca
nuestro comenzó a depender de remises para ir a tomar un café y ver pasar
gente, su deporte favorito. De alguna
manera quedó confinada a un lugar de difícil acceso con una rampa de ladrillos
que cada vez se hizo más jodido subir por su pierna más corta fruto de polio
infantil. Cobrando una pensión no
contributiva, sin el amparo de una obra social adecuada y con una hija (yo) que
laburaba doce horas por día y otra que laburaba cinco la cosa se le hizo cuesta
arriba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Mi abuela se puso peor, la ingresamos en un Asilo para
ancianos, mi vieja debió sobrevivir con la pensión exclusivamente y la ayuda
que pudiéramos brindarle para sus gastos extras. Así empezó el ocaso de su vida. Perdió el interés en cocinarse, de arreglar
su casa y la vida se redujo al cafecito del pueblo y la televisión (siempre le
gustó en cine). Sin embargo, con mi
pareja la llevábamos a pasear, no hubo un solo fin de semana que no viniera a
casa o nos acompañara a la casa de mi suegra.
Pascuas, Días de la Madre, nuestros y sus cumpleaños, Navidades y Fines
de Año siempre la tuvieron como invitada; gracias a Dios mi pareja viene de una
familia donde la gente mayor es venerada y mi vieja no fue una excepción para
él. Le refaccionó un placard (que ella
amaba) para mudarla a la planta baja de su casa porque sus piernas comenzaron a
fallarle y no podía desplazarse con facilidad, mucho menos trepar una empinadísima
escalera. Además le colocó todos los
artefactos eléctricos, espejos, cuadros, estufas, accesorios de baño y hasta le
arregló el termotanque. Atento como
pocos a las necesidades de una suegra que con la edad se puso quisquillosa y
ñañosa; mi vieja siempre tuvo ayuda nuestra para todos los problemas
cotidianos. Y jamás le faltó el afecto
de mi nueva familia de tres, conformada por mi hijo y mi pareja.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En octubre del 2014 mi hermana y yo la llevamos al médico
porque comenzó a tener serios problemas para desplazarse e incontinencia. Todos nos aconsejaron llevarla a un
Geriátrico. Cabe destacar que mi mamá fue
una fumadora empedernida hasta cuatro años antes de irse de este mundo. El cigarrillo la mató de la manera más cruel
que uno pueda imaginarse. No alcanzaron
esos cuatro años de abstinencia de nicotina, el daño estaba hecho. La irrigación sanguínea a la pierna afectada
por la polio era nula. Era el principio
del fin. Mi hermana solicitó una vacante
en el asilo de Capilla del Señor donde todavía vive mi abuela. El médico admisor debía dar su visto
bueno. La subimos al auto engañada y
descubrimos con horror que tenía una cuchilla de cocina en la cartera por miedo
a que la encerráramos. A mí ese episodio
me hizo ruido en la cabeza, en el momento rabia y luego comprensión y
compasión. Demás está decir que el
médico sentenció un rotundo NO al ingreso en el Asilo por la franca resistencia
de mi vieja a ser internada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En noviembre del 2014 mamá queda internada por una falla
seria en una de sus piernas, salió de esa internación en silla de ruedas y
pañales. Mi hermana, que suele ahogarse
en un vaso de agua unas cuatro veces por día, me puso a buscar Geriátricos por
toda la zona. El bombardeo por mail, teléfono
y personalmente rayaba con el acoso. Fui
a visitar un lugar recomendado en Campana, sin ir a verlo me dijo que estaba de
acuerdo y la llevamos engañada un domingo lluvioso de fines de noviembre. Nunca me voy a olvidar ese día. Le pregunté a mi hermana “te gusta?”, me
respondió “no, pero otra no hay”. La
ingresamos y mi mamá gritaba suplicando que por favor no la dejáramos ahí, sin
cartera, ni celular ni nada que se le parezca.
Mi hermana agarró su cartera y se fue a los cinco minutos, yo me quedé
una hora intentando convencerla que era simplemente un centro de
rehabilitación. Me hizo acordar a la
adaptación que uno hace con los hijos en el jardín de infantes. La dueña del lugar me hacía señas para que me
fuera, pero no podía dejarla en esas condiciones, hacía contorsiones sobre una
hamaca para intentar desplazarse camino a la puerta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Cuatro días después la fui a ver. Le llevé su cartera y el celular
cargado. Le dí instrucciones al personal
para que lo mantuvieran cargado. Me la
encontré en un sillón mirando Piñon Fijo a las 9 o 10 de la mañana, tristísimo
si uno se pone a pensar que a mi vieja en ese momento la cabeza le funcionaba
perfectamente bien, miraba noticieros, novelas y tenía una fuerte opinión
política. Miré a mi alrededor, una
señora durmiendo sobre su rodilla flexionada babeando. Un hombre aferrado al pie de una cama
aullando “venime a buscar”, otra mujer durmiendo en un sillón enroscada en una
pesada frazada en un día super caluroso.
Varias mujeres sentadas en sillas de ruedas con la vista perdida y la
vida resumida a un plato de algún menjunje pegajoso servido en un plato frente
a sus narices. Nunca me voy a olvidar de
las lágrimas de mamá corriendo a borbotones por sus mejillas y estallando en el
pantalón negro que le habían puesto. La
alegría de verme fue tan grande que me retorció el corazón. Pedí prestada una silla de ruedas y me la
llevé a tomar un café cargado apenas cortado con espuma, como a ella le
gustaba, en una panadería de Campana. Le
pregunté cómo estaba y me dijo que eso era un loquero. Le hice una promesa, le dije que en cuanto
terminara de pintar y arreglar una habitación en mi casa para ella la iba a
traer a vivir conmigo. Así tiró quince
días, hablando permanentemente por teléfono conmigo y contándome los horrores
que vivía día a día en ese lugar. Le
comuniqué a mi hermana que tenía intenciones de traerla a vivir conmigo y
literalmente se desquició. Todavía me gustaría
saber por qué, nada le pedí, al contrario ya que se ahorraría la diferencia
abismal que existía entre la pensión de mi vieja y los honorarios del
asilo. Una amiga de mi hermana me vino a
ver y ratificó mi percepción, mi mamá no estaba lista para estar en un asilo de
ancianos. Consulté a amigos, familiares
y tuve cien opiniones en contra de traerla conmigo. La más vehemente fue la de mi hermana, quien
adujo que iba a destruir mi pareja y la relación con mi hijo. Pero mi amiga Laura, que ama a sus padres, y
su cuñado Gonzalo, en una mañana de diciembre me dijeron que mi mamá se iba a
morir más rápido en un lugar así y que ellos jamás harían eso con sus
padres. Luego vino la conversación con
mi pareja, que lejos de hacerse las valijas y tomarse el palo, me dijo “hacé lo
que tu corazón te diga y no escuches a nadie más”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Eso fue lo que hice y jamás me voy a arrepentir de lo que
tuvimos en los últimos cinco meses de su vida.
Mi hermana, quiso persuadirme varias veces en forma de mail, celular y
personalmente hasta que le manifesté la decisión tomada y la fecha: 22 de
diciembre de 2014. Esa mañana, a las
ocho en punto me tocó la puerta y me dijo “listo, acá tenés la tarjeta para
cobrarle la pensión, estas son las facturas de su casa, de ahora en más me
desentiendo”. Dicho esto último, nunca
más la ví hasta marzo. Mi pareja fue a
la pinturería y ese mismo día, a la noche, el cuarto denominado “la habitación
del pánico” por mi hijo y yo (depósito de máquinas de cortar pasto,
herramientas y restos de mudanzas de toda la familia) se convirtió en una
hermosa habitación para recibir a mi mamá.
Cuando mi hermana me preguntó por qué había tomado esa decisión, le dije
que no había tomado ninguna, simplemente no tenía opción. Algo en el medio del pecho me impedía
abandonarla a su suerte en un loquero rodeada de caras extrañas, y más teniendo
la firme convicción de que se avecinaba el fin de su vida. Un EPOC en fase terminal estaba arrasando con su vida, no quería que se fuera de este mundo mirando caras desconocidas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Y así fue como mi mamá se convirtió en mi hija. Alguien a quien bañar, cambiar los pañales,
encremar, peinar, curar heridas, cargar a upa en el auto y atender como a una
nena de cuatro o cinco años. Lo primero
que hice fue ponerme en campaña para jubilarla y así afiliarla a PAMI (obra
social de jubilados de Argentina).
Lamentablemente reboté en dos oportunidades, con todo el esfuerzo que
implicaba subirla y bajarla del auto para sentarla en una silla de ruedas
alquilada que pesaba mil kilos. Tuve que
hacer treinta kilómetros en dos meses consecutivos, parando el tránsito y
haciéndome ayudar por la policía para poder bajarla del auto en pleno verano y
con un calor insoportable. La segunda
vez me desmayé de la impotencia.
Lloramos abrazadas cuando nos rebotaron la segunda vez pero volvimos a
casa y a una rutina donde fueron frecuentes las charlas, la novela turca, los
panqueques de dulce de leche y hasta breves caminatas con bastón que le
permitieron meterse en enero a la pileta </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(que mi pareja y yo mandamos hacer por nosotros pero más que nada por ella)</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">.</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">
</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Mi hijo, que opuso resistencia al principio, me ayudó a cargarla, a
subirla a la cama cuando se cayó, a cargar tubos de oxígeno y a atenderla
cuando yo no estaba; me llena de orgullo pensar en esto y poder expresárselo en
estas líneas.</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Nuestra vida transcurrió
de médico en médico, todos en forma privada, hasta tanto pudiera afiliarla a la
obra social.</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Su salud se fue deteriorando
de a poco, pero llegó a tener unos buenos cuatro meses de comida casera (le
encantaba lo que yo cocinaba), de risas compartidas con mi pareja que es un
payaso y solía escupirme semillas de uva cuando yo miraba obnubilada a Onur
junto con mi vieja.</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Hice incontables
esfuerzos para que comiera cuando comenzó a perder el apetito, podía cocinarle
panqueques de dulce de leche a las diez de la noche si manifestaba un antojo
por alguna cosa.</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La llevé al Psiquiatra
pensando que un pozo depresivo podía ser la causa de su falta de apetito.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En todo momento, mi viejo y su esposa me ofrecieron su
ayuda; lo mismo sucedió con amigas que viven en el exterior y otras que viven
en distintos puntos de la Argentina. Se
tejió una red de solidaridad que me permitió atenderla y ayudarla. Mi viejo me traía los remedios porque su
esposa los conseguía en el consultorio médico donde trabaja. Festejamos Navidad y Año Nuevo en mi casa, sin
contar siquiera con una fugaz visita de mi hermana, que viviendo a escasos
veinte pasos no pudo o no quiso venir a darle un beso a sus padres. Pasamos todo el verano las dos solas, tomando
té, conversando, mirando programas de chimentos y por supuesto la novela turca
que luego, estando internada, le contaba sintetizada en la escasa media hora de
visita de terapia intensiva.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">A medida que fue complicándose su salud, requirió mayores
cuidados y dejó de caminar definitivamente.
Mi hermana comenzó a visitarla en mi ausencia, cuando mi mamá quedaba al
cuidado de una asistente y en marzo vino a pedirme disculpas por su
comportamiento. Me trajo un regalo de
cumpleaños tardío (mi cumpleaños es el 4 de diciembre pero ya en ese entonces
había dejado de hablarme porque no estaba de acuerdo con mi decisión de traerla
a vivir conmigo). Mientras mirábamos “Relatos
Salvajes”, película que le había contado en detalle a mi vieja porque tenía
muchas ganas de verla y al fin conseguí en dvd, le pedí que le limara las uñas
mientras yo cocinaba el almuerzo. En ese
entonces mi vieja había comenzado con un eczema cutáneo bastante fuerte que
derivó en una consulta al médico y posterior internación. En esos primeros días de marzo luchó contra
una infección urinaria en el único riñón sano y estuvo dos veces en terapia
intensiva. Más que nunca me comprometí a
cuidarla, no me aparté de su lado jamás, hablé con médicos y enfermeras para
que la atendieran como corresponde y hasta los amigos de mi hijo le entregaron
una carta al Senador provincial de mi pueblo para solicitarle me ayudara con la
jubilación y afiliación a Pami de mamá.
Este hombre me ayudó muchísimo, cuando mamá salió de esa internación
vinieron a tomarle las firmas en mi casa para jubilarla, además de hacerme
contacto con el Director del Hospital San José a quien le voy a estar
eternamente agradecida por la contención y la atención brindadas a mi madre y a
mí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Mamá salió peor de lo que estaba, casi sin movilidad, había
que alimentarla y darle de beber en la boca.
Además le recetaron oxígeno permanente, gracias a la intervención de la
Jefa de la Sala de Primeros Auxilios, me dieron los tubos en forma gratuita
cada 48 horas (que es lo que duraban, aproximadamente). Ahora el cuidado se hizo mucho más estricto,
no se la podía dejar sola por más de media hora. En ese momento sentí que mi nena se había
convertido en casi un bebé. Recuerdo
haberle pisado el puré para dárselo en la boca, o desgranar una galletita o un
chocolate para ponerle los pedacitos en la boca con la mano. Todas las noches, desde que llegó a casa,
después de medicarla (obligarla a tomar los remedios y contestar todas las
preguntas sobre la indicación de cada uno), la arropaba y nos quedábamos
conversando hasta que le venía el sueño.
Entonces me despedía con un beso en la frente y ella me contestaba “gracias,
gracias, gracias”. Siempre tres veces
gracias. Se vé que se sentía a salvo y
la comprendo. Si hay algo que jugó de
entrada como variable en esta ecuación, fue la empatía por su estado. No hubo momento en el que no me pusiera en su
lugar. ¿Con qué derecho habíamos
usurpado su casa? ¿Con qué derecho habíamos decidido pasar por encima de sus
pertenencias decidiendo qué se regalaba, qué se tiraba y qué se conservaba?
Gracias a Dios, pude rescatar muchas cosas de su departamento, que le traje a
su habitación. Le mostré prenda por
prenda y collar por collar. Su amado
tapado de piel y sus ínfimos corpiñitos con aro y relleno que siempre me
llamaron la atención por lo diminutos porque la única de la familia con dos
tetas grandes fui yo (siempre nos reíamos de eso).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Con una primer bisnieta en camino, en el mes de marzo la
dejé sola dos horitas para ir al baby shower de la novia de mi sobrino. Le traje dulces, torta y chocolates. Le dí de comer en la boca mientras
fantaseábamos con la idea de tener la bebé a upa, mi vieja estaba muy
ilusionada. Con la bigotera de oxígeno
puesta, una escara sacra del tamaño de una papa chica y una pierna complicada
con dos dedos necrosados, su salud iba en franco deterioro. Sin embargo su humor en casa era bueno, era
evidente que prefería estar en aquí.
Cuando salió de la internación de marzo, mi hermana se pidió una semana de licencia en su trabajo para ayudarme a atenderla. Pero
lamentablemente tuve que echarla de mi casa porque sus apoteóticas caras de
culo, que son su marca de agua personal, no solamente no ayudaban, restaban. Ya vivíamos una tragedia, si uno está en un
lugar donde no desea estar, la cosa se complica doblemente. Ese día llegó con el camisón sobre un
pantalón de jean, una cara de furia que haría palidecer el sol y se deslizó por
la pared de la habitación de mi mamá hasta quedar sentada en el piso. Recuerdo haberle dicho que no necesitábamos
esa actitud, acompañándola de un brazo hacia la puerta. Sus primadonismos y actuaciones no eran propicios en una situación tan delicada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La herida de mi vieja fue de mal en peor, la retención de
líquido la puso difícil de manejar. No
podía cambiarla sin ayuda, contraté a otra persona para que me diera una mano por
las tardes. Esa señora me falló y encima
el médico a domicilio me sugirió rotarla (además de medicarla con una batería
de cosas y artículos de ortopedia carísimos, algunos de los cuales me los
prestaron amigas o el Rotary Club).
Entonces una mañana fui a buscar a mi hermana para que me ayude a
rotarla para higienizarla (fundamental dada las condiciones de su herida). No solamente no me atendió, se encerró en su
habitación. Espié por la ventana de la
cocina, vi su notebook abierta con la cartera junto a la bolsa de chicles y
caramelos light que consume en cantidades industriales desde hace tres
décadas. Entré por atrás. Le dije que me llevaba la computadora y la
cartera a casa, que viniera a retirarlas y de paso me ayudaba con mamá. Estando parada justo en el marco de la
puerta, me arañó el brazo derecho donde colgaba su cartera, y con la otra mano
desde atrás me quitó la notebook de las manos.
Días después me entero que le dijo a su familia que yo le había
pegado y le había destrozado la computadora.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Mi madre termina internada una tercera vez, ella no quería y
me lo dijo “prefiero morirme en tu casa”; pero los cuidados que ahora
necesitaba eran profesionales y no me encontraba en condiciones de
brindárselos. Con la promesa del ingreso
a un asilo para ancianos en el mismo hospital, mi cuñado convenció a mi pareja
de llevarla al hospital nuevamente. Esa
mañana la cambié, le puse el mejor camisón y fui en la ambulancia con ella, de
la mano, asegurándole que era para curar la escara y volveríamos. Ya en el hospital tuvimos que esperar seis
horas para que la pasaran a una habitación que no abandonaría en cincuenta días
consecutivos de internación. No había
lugar en el asilo, pero la escara era grande y necesitaba cirugía; quedaría
internada hasta resolverla. Pasó por
quirófano y lo que antes tenía el tamaño de una papa chica ahora tenía el
tamaño de una naranja grande. Los
dolores eran terribles pero mamá se aferraba a la vida con uñas y dientes. La alegría de encontrarse conmigo todas las
mañanas, los dulces que le llevaba, la sal de ajo que le compré para sustituir
la sal que consumía en cantidades industriales y los mimos que compartimos me
llenan el corazón. No le soltaba las
manos, intentando memorizar la forma y textura de sus dedos, sus uñas, sus
palmas tan hambrientas de afecto y de amor.
Nos hicimos confesiones enormes, nos prodigamos amor a mansalva. Le pedí perdón por las veces que le contesté
mal o la ignoré porque me contaba sus míticas peleas con la compañía de
telefonía celular. Le dije mil veces lo
buena madre que fue con nosotras, su incondicionalidad inclusive durante su
enfermedad, su amor y su generosidad.
Colaboré en el baño y curación de sus heridas con la enfermera de la
mañana y rezongué porque me echaban de la habitación las enfermeras de la tarde
para cambiarle los pañales mientras escuchaba los gritos ensordecedores de mi
vieja gritando “Paulaaaaaa Paulaaaaaa!”.
Durante cincuenta días me pasé doce a catorce horas al lado de ella,
poniéndole trocitos de chocolate en la boca, acariciándole la cara, mirándola a
los ojos, dejándola recorrer mi cara con los suyos…memorizándonos una a la
otra. La besé como nunca la había besado
en mi vida, le dejaba rosarios de besos desparramados desde la frente hasta el mentón. Me pasé horas mirando y fotografiando su cara
y sus manos, pasándole crema a su cuerpo seco, regulando el manómetro del
oxígeno o simplemente nebulizándola. He
llorado por los pasillos silenciosamente, ensuciando los delantales de médicos
y enfermeras con el rímel de mis pestañas cuando decidimos con el Director del
hospital realizar cuidados paliativos.
Ese día, cuando me informaron que no saldría de esa internación recuerdo
haber sentido que el mundo se me venía encima, sola por los pasillos tomando
decisiones unilaterales, siempre sola.
Estuvo un mes sufriendo dolores insoportables a pesar de la
morfina. Aferrada a la baranda de la
cama, mientras le colaban siete u ocho sobres de azúcar sobre la herida (que
ahora tenía el diámetro y profundidad de un plato hondo) gritaba “prefiero
morirme”. Un mes después de comenzar con
la morfina y luego de haber recibido la extremaunción con el párroco de
Capilla, a quien agradezco la gentileza de haberse acercado apenas lo llamé,
los dolores eran insoportables y las alucinaciones de las drogas aún
peores. Ya no disfrutaba de la tele, ni
de la comida, se enojaba conmigo y en momentos de lucidez no solamente me pedía
disculpas, me ha dicho infinidad de veces “te amo”. Tuve la suerte de captar esos momentos con el
celular, mi vieja no fue una mujer toquetona ni cariñosa, el amor lo demostraba
de otras maneras. Pero verla en ese
estado, tan desesperada de cariño, de cuidado y tan dependiente (habiendo sido
todo lo contrario), pudo hacer más y más profundo el vínculo madre e hija que
tuvimos durante nuestras vidas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Recuerdo cuando era chica, estar en el patio del colegio
preguntándome si mamá habría llegado a verme participar del acto escolar. Cuando escuchaba su tos seca de fumadora
sentía un alivio y una alegría muy difíciles de describir. Paradójicamente, esa tos de tantos cigarrillos
fumados la llevó a ese estado donde el oxígeno no llegaba a curar la herida que
terminaría con su vida. Así fue como el
Director del hospital me encontró llorando por los pasillos, a escondidas de mi
vieja, sola desde el principio de este viaje y me ofreció hacerle una vía
central para darle morfina y algún sedante más fuerte para que no sintiera
dolor. Así lo hicimos una semana antes
de su partida, le hicieron la vía y las enfermeras esperaron un tiempo
prudencial para que mi hermana viniera, temiendo que fuera la última vez que la
viera despierta…nunca sucedió. Una semana
después, todavía alerta y dolorida, seguí el consejo de José Luis y le recé a
la Virgen del Carmen. No me quedó Santo
ni Virgen por invocar, sabía que estaba pidiendo que se la lleven, pero ver
sufrir a una madre es una de las cosas más tristes que te puede tocar en la
vida. Otra vez el Director del hospital
me encuentra llorando por los pasillos y me ofrece llevarla a terapia para
darle una sedación más profunda. Acepté
y le agradecí. Eso fue un viernes. El sábado al mediodía le di de comer en
terapia, quise rezar con ella y no me dejó “me da miedo” dijo. Me pidió que trajera mi auto y la llevara
lejos de ahí porque eso era una cárcel.
Otra vez le hice masajes en las manos edematizadas por el suero y le
llené la cara de besos. Varias veces me
dijo “sos mi cuidadora especial”. Me fui
y volví el día siguiente, domingo 31. Me
advirtieron que estaba dormida porque había manifestado mucho dolor. Dormida aproveché para susurrarle oraciones al
oído y pedirle que fuera en busca de su papá, mi abuelo Guillermo y de su amor
Juan Carlos. Volví a rezarle a la Virgen
del Carmen y le desparramé besos en el mentón y en el pecho. Me fui a las 14 horas. A las 17 me avisaron
que había partido. Volví a verla, quise
verla y volví a besarla pero ya despidiendo a mi querida madre a la que había
soltado tres horas antes para que emprenda su viaje al cielo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Las únicas flores que tuvo mi vieja en el funeral las compró
mi pareja, las únicas lágrimas derramadas fueron las mías y las de mi
viejo. Mi hermana decidió
arbitrariamente no dejar asistir a nadie ni avisarle a su familia política, así
que únicamente vinieron algunas de mis amigas, la prima de mi viejo y amigos de mi
hijo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Unos días después fui a retirar las cenizas, que voy a
llevar a su adorada Mar del Plata, ciudad que amaba y donde fue muy feliz. Pasé por el Asilo a ver a mi abuela,
obviamente no le conté nada, simplemente lloré en su hombro. Una compañera me preguntó el motivo y le
contesté, me dijo que mi abuela la había nombrado a Mirtha muy seguido, (previamente quise llevarla a ver
a mamá al hospital pero mi vieja se negó rotundamente).
De todas formas mi abuela no conoce a nadie, ya casi no ve ni escucha. Sin embargo al escuchar mis sollozos sobre su
hombro me acarició la cabeza y me dijo con toda naturalidad “¿Pichi estás
llorando?”. Se quedó un rato pasándome la mano por el pelo, como si hubiera
entendido que algo estaba pasando. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El dolor, aun cuando uno haya deseado la partida por su
bien, es inexplicable. No solamente
porque perder a una madre es una de las cosas más dolorosas que le pueden
suceder a un ser humano. En mi caso
también perdí a una hija, porque mi vieja fue durante esos cinco meses mi
hija. Dependió absolutamente de todo
para mí. Fui su refugio, su amparo, su
rescate, su fiel defensora, su cuidadora especial, su enfermera, su mamá, su
amiga, su confesora…y su hija. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">¿Con qué me quedo? Me
quedo con la tranquilidad de haber luchado como una leona por ella. Con haber descubierto la solidaridad y
empatía de amigos, vecinos y perfectos desconocidos. Gente que vagaba por las calles de Capilla y
me tendieron su mano. Las asistentes
sociales del hospital, las enfermeras que cobran un magro sueldo pero no toman
revancha con los pacientes cumpliendo una tarea que raya con la misericordia
más absoluta. Me quedo con la ayuda
recibida por los familiares de las compañeras de habitación de mi vieja:
Teresa, Olga, Rosa, Lidia y la abuela de Laura.
Me quedo con el abrazo de la empleada de Acción Social que me entregó el
certificado de discapacidad de mamá. Con
la ayuda de Verónica que en todo momento me asesoró por whatsapp y me afilió a
mamá en Pami en tiempo record. Me quedo
con la ayuda y el llamado telefónico del Senador Bozzani a quien le estaré
eternamente agradecida. Me quedo con la
ayuda de Emanuel y Mercedes de ANSES, que a pesar de que no pudimos sacar la
jubiliación ni el reintegro por sepelio, se rompieron la cabeza tratando de
ayudarme. Me quedo con las zuziaz, mis
amigas que nunca me dejaron sola, con mis amigas de toda la vida (Gladys, Laura,
Carola, Cristina y Liliana), con las chicas del grupo Forastera (algunas hasta
me llamaron por teléfono!!!), me quedo con mi hijo acariciándome la cabeza el
día del funeral de mi vieja, me quedo con mi viejo y su mujer que vinieron a
ver a mamá al hospital y me dieron de comer todos los domingos que mamá estuvo
internada. Me quedo con Cristina, la
prima de papá que la fue a ver en marzo y estuvo siempre al pie del cañon con
ideas, llamados y sugerencias. Me quedo
con Alba y Silvia, tías de mi hijo, que me ayudaron de todas las formas
posibles. Y también me quedo con la
cantidad de gente que pasó a saludarme y darme sus condolencias.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La vida tiene esas cosas, todo lo que escriba suena a frase
hecha. Se llevó una de las personas más
preciadas de mi vida, sin embargo me premió con esta gran cadena de amistad y
cariño que jamás van a tapar el hueco que dejó mi vieja pero bien valen como
sustituto. Sé que puedo contar con todos
ellos. Ojalá que mi mamá esté en un
lugar mejor, felíz, sin dolor, bien acompañada y disfrutando del paraíso porque
se lo merece. Si tuvo alguna cuenta que
pagar, la pagó acá en la tierra, allá se merece lo mejor; estoy convencida de
que está disfrutando de eso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Te lo dije en vida, te lo digo ahora dondequiera que estés:
Mamá te amo, fuiste impecable y te deseo lo mejor hasta que volvamos a
encontrarnos.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Algunas fotos y un video que es el tesoro más grande que heredé de ella:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/FB_YkdIWszw/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/FB_YkdIWszw?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El día que me dijo "Te amo"</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-B9tMQcSXk40/VYioE2ggt-I/AAAAAAAAAYU/4WlpsAPiZ5c/s1600/20141211_121146.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="http://2.bp.blogspot.com/-B9tMQcSXk40/VYioE2ggt-I/AAAAAAAAAYU/4WlpsAPiZ5c/s320/20141211_121146.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El día que la saqué del Asilo a tomar café a principios de diciembre de 2014</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-Zo3qNd_ufpg/VYioaYnDisI/AAAAAAAAAYc/78HSakODqX0/s1600/20141223_144006.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="http://1.bp.blogspot.com/-Zo3qNd_ufpg/VYioaYnDisI/AAAAAAAAAYc/78HSakODqX0/s320/20141223_144006.jpg" width="320" /></a></div>
El día que la traje a vivir conmigo, 22 de diciembre de 2014<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-WnsWDTKM1XI/VYiosfSvGxI/AAAAAAAAAYk/FNixfugZcvk/s1600/20141223_183514.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="http://1.bp.blogspot.com/-WnsWDTKM1XI/VYiosfSvGxI/AAAAAAAAAYk/FNixfugZcvk/s320/20141223_183514.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
El día que la saqué del Asilo.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-QwY2v3BUQzY/VYio2YuDL0I/AAAAAAAAAYs/JuozHzESejA/s1600/20141224_204955.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="180" src="http://3.bp.blogspot.com/-QwY2v3BUQzY/VYio2YuDL0I/AAAAAAAAAYs/JuozHzESejA/s320/20141224_204955.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
Navidad 2014<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-vWQf8AGHYbQ/VYio9enX2dI/AAAAAAAAAY0/euMNIRo3z88/s1600/20141225_203747_LLS.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://4.bp.blogspot.com/-vWQf8AGHYbQ/VYio9enX2dI/AAAAAAAAAY0/euMNIRo3z88/s320/20141225_203747_LLS.jpg" width="180" /></a></div>
Navidad 2014<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-qssLHPOaFVI/VYipIWakkcI/AAAAAAAAAY8/LkIp7Zi0B4A/s1600/20141228_110025.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="http://1.bp.blogspot.com/-qssLHPOaFVI/VYipIWakkcI/AAAAAAAAAY8/LkIp7Zi0B4A/s320/20141228_110025.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="text-align: left;">Última semana de diciembre 2014 tomando café en el pueblo. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-iC6-M3e8MrQ/VYipZk7NIOI/AAAAAAAAAZE/8lQujMkmUHU/s1600/20141228_110148.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="http://1.bp.blogspot.com/-iC6-M3e8MrQ/VYipZk7NIOI/AAAAAAAAAZE/8lQujMkmUHU/s320/20141228_110148.jpg" width="320" /></a></div>
Tomando café en el pueblo.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-yLQr71uDpr0/VYipvKWkk_I/AAAAAAAAAZM/OxtibIQHxaI/s1600/20141228_184153.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="http://1.bp.blogspot.com/-yLQr71uDpr0/VYipvKWkk_I/AAAAAAAAAZM/OxtibIQHxaI/s320/20141228_184153.jpg" width="320" /></a></div>
Atardecer de verano en casa.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-SUJN2hoOF9I/VYipy8vFwzI/AAAAAAAAAZU/u7MJsegaLfk/s1600/20150101_000450.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="http://4.bp.blogspot.com/-SUJN2hoOF9I/VYipy8vFwzI/AAAAAAAAAZU/u7MJsegaLfk/s320/20150101_000450.jpg" width="320" /></a></div>
Año nuevo 2015 en casa.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-sxBSVA6sv7w/VYip4NkhTdI/AAAAAAAAAZc/3vqpftf93Tc/s1600/20150101_000330.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="http://1.bp.blogspot.com/-sxBSVA6sv7w/VYip4NkhTdI/AAAAAAAAAZc/3vqpftf93Tc/s320/20150101_000330.jpg" width="320" /></a></div>
Año Nuevo en casa.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-4ZPrpZEg_qw/VYiqOZeLKqI/AAAAAAAAAZk/yUfeHiqgORU/s1600/20150104_135003.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="http://2.bp.blogspot.com/-4ZPrpZEg_qw/VYiqOZeLKqI/AAAAAAAAAZk/yUfeHiqgORU/s320/20150104_135003.jpg" width="320" /></a></div>
Enero 2015.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-bPOceJh8bUc/VYiqX_ktUKI/AAAAAAAAAZs/76vt3hHXW7c/s1600/20150111_115114.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="http://4.bp.blogspot.com/-bPOceJh8bUc/VYiqX_ktUKI/AAAAAAAAAZs/76vt3hHXW7c/s320/20150111_115114.jpg" width="320" /></a></div>
Enero tomando café en el pueblo.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-ZD-8MIYirtE/VYiqpFBSZ5I/AAAAAAAAAZ0/tNnMJ5SeGW4/s1600/20150124_152721.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="http://2.bp.blogspot.com/-ZD-8MIYirtE/VYiqpFBSZ5I/AAAAAAAAAZ0/tNnMJ5SeGW4/s320/20150124_152721.jpg" width="320" /></a></div>
En la pileta, enero 2015.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-ldDs8vfuvA0/VYiq7qWRf_I/AAAAAAAAAZ8/IdKYsPZQmeQ/s1600/20150301_133906.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="http://4.bp.blogspot.com/-ldDs8vfuvA0/VYiq7qWRf_I/AAAAAAAAAZ8/IdKYsPZQmeQ/s320/20150301_133906.jpg" width="320" /></a></div>
Domingo en casa, febrero 2015.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-i-En5I6ij9M/VYiq-cF1LGI/AAAAAAAAAaE/61v_oEI8Gcw/s1600/20150307_152613.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="http://1.bp.blogspot.com/-i-En5I6ij9M/VYiq-cF1LGI/AAAAAAAAAaE/61v_oEI8Gcw/s320/20150307_152613.jpg" width="320" /></a></div>
Cumple de su nieto menor, marzo 2015.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-xxt7d8PBGQs/VYirIC7YYNI/AAAAAAAAAaM/5YC0t4Fhc6A/s1600/20150308_134912.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="http://3.bp.blogspot.com/-xxt7d8PBGQs/VYirIC7YYNI/AAAAAAAAAaM/5YC0t4Fhc6A/s320/20150308_134912.jpg" width="320" /></a></div>
Asado marzo 2015 en casa.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-1Afy9t79j2Y/VYird3Sg9pI/AAAAAAAAAaU/J0BQWWj9CtU/s1600/20150411_184635.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="http://2.bp.blogspot.com/-1Afy9t79j2Y/VYird3Sg9pI/AAAAAAAAAaU/J0BQWWj9CtU/s320/20150411_184635.jpg" width="320" /></a></div>
Comiendo los dulces del baby shower de su bisnieta, marzo 2015.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-78TbYzvoKAY/VYirnmcesII/AAAAAAAAAac/B_9nr-BzG28/s1600/20150421_191013.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://3.bp.blogspot.com/-78TbYzvoKAY/VYirnmcesII/AAAAAAAAAac/B_9nr-BzG28/s320/20150421_191013.jpg" width="180" /></a></div>
En el hospital abril 2015.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-ISRnFx0x7MM/VYir_hTAymI/AAAAAAAAAak/vddQOYu6Fr4/s1600/20150512_092954.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://2.bp.blogspot.com/-ISRnFx0x7MM/VYir_hTAymI/AAAAAAAAAak/vddQOYu6Fr4/s320/20150512_092954.jpg" width="180" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-QFiHCBigjb4/VYisGZ-_fWI/AAAAAAAAAas/WUAkmWhkW3s/s1600/20150429_181018_LLS.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="http://2.bp.blogspot.com/-QFiHCBigjb4/VYisGZ-_fWI/AAAAAAAAAas/WUAkmWhkW3s/s320/20150429_181018_LLS.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-qGmKcih653A/VYisalP-VtI/AAAAAAAAAa0/nW3m3RtSF1I/s1600/20150504_185145.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="http://3.bp.blogspot.com/-qGmKcih653A/VYisalP-VtI/AAAAAAAAAa0/nW3m3RtSF1I/s320/20150504_185145.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-akF1qDWZNiw/VYisb1psTUI/AAAAAAAAAa8/pMrE54EmBTo/s1600/20150512_092847.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://2.bp.blogspot.com/-akF1qDWZNiw/VYisb1psTUI/AAAAAAAAAa8/pMrE54EmBTo/s320/20150512_092847.jpg" width="180" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-5nrHM5IadXI/VYisqD13NwI/AAAAAAAAAbE/mwpaAahzO2E/s1600/20150526_125754.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://4.bp.blogspot.com/-5nrHM5IadXI/VYisqD13NwI/AAAAAAAAAbE/mwpaAahzO2E/s320/20150526_125754.jpg" width="180" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-yHku73kxcI0/VYisucNPWxI/AAAAAAAAAbM/u1LtVwWO_14/s1600/IMG_20150514_091549.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://4.bp.blogspot.com/-yHku73kxcI0/VYisucNPWxI/AAAAAAAAAbM/u1LtVwWO_14/s320/IMG_20150514_091549.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-hwMkJLUjZVM/VYis15nzTzI/AAAAAAAAAbU/eLA1t98pFh8/s1600/IMG_20150527_191942.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://3.bp.blogspot.com/-hwMkJLUjZVM/VYis15nzTzI/AAAAAAAAAbU/eLA1t98pFh8/s320/IMG_20150527_191942.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-QVHs88McMyk/VYis8YigcpI/AAAAAAAAAbc/hCPMwQ_RiVc/s1600/IMG_20150520_103502.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://2.bp.blogspot.com/-QVHs88McMyk/VYis8YigcpI/AAAAAAAAAbc/hCPMwQ_RiVc/s320/IMG_20150520_103502.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-clqDFdh4cOQ/VYitQuPlklI/AAAAAAAAAbk/yo0uziRMLeU/s1600/20150608_105030.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="http://1.bp.blogspot.com/-clqDFdh4cOQ/VYitQuPlklI/AAAAAAAAAbk/yo0uziRMLeU/s320/20150608_105030.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Con mi abuela en el Asilo, unos días después del fallecimiento de mamá, el día que fuí a retirar las cenizas (8 de junio 2015).</span></div>
</div>
ulapagahttp://www.blogger.com/profile/12537145198137599243noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-6387718979349740763.post-7734381794594711682015-03-10T13:12:00.001-07:002015-03-10T13:13:18.866-07:00MALDITAS EMPRESAS DE SERVICIOS: TELEFONÍA CELULAR “PERSONAL”, COMPAÑIA DE LUZ “EDEN S.A.”<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-m02wh0HcFbM/VP9OfJW0i2I/AAAAAAAAAX4/jbNp5GiYWso/s1600/bombita.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-m02wh0HcFbM/VP9OfJW0i2I/AAAAAAAAAX4/jbNp5GiYWso/s1600/bombita.jpg" height="200" width="320" /></a></div>
<h2 style="text-align: left;">
Cuando la vida se parece a la ficción, en este caso “Relatos
Salvajes” </h2>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Hoy es un día de furia.
No me gusta la queja, me repugna la gente que se queja todo el tiempo de
todo y espero sinceramente no convertirme en una de ellas (aunque no siempre lo
logro). Suelo tomarme las cosas con una
sonrisa pelotuda y dejarme enhebrar por estas empresas ofreciendo la
resistencia que el cuerpo y la guita en abogados me permite. Hago una simple ecuación costo/beneficio y si
veo que me va a amargar o voy a perder más dinero del que está en juego,
sencillamente me la como doblada para evitar arruinarme ese delgado equilibrio “zen”
al que llego con técnicas de relajación, fármacos y un par de vasos de
vino. Pero hoy me ganaron. Me rindo.
Bandera blanca. Tengo ganas de
agarrar una ametralladora y hacer una masacre en varios lugares. Tengo sed de sangre de Funcionario de empresa
prestadora de servicios. Quiero ver el
paté gris de su magro cerebrito (con el que únicamente se puede untar una
mísera tostada de 5cm de diámetro), desparramado en el capot de mi auto. Quiero levantar los pedazos de hígado y ojos,
con una espátula de albañil para cocinarlos a fuego lento con arroz partido para
alimentar a mis perros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Mi hijo tiene un local comercial y hace cuatro meses que lo
abrió con un gasto considerable de dinero en mobiliario e iluminación. Para darle de alta al suministro de luz le
pidieron una fortuna de dinero en concepto de “depósito” y prometieron darle de
alta inmediatamente. Los muchachos se
tomaron su tiempo, había que avisarles con 48 horas de anticipación pero no
tomaban el trámite sin un contrato de locación firmado, no se pudo anticipar
nada hasta no tener el bendito papel.
Luego, felíz de haber cumplimentado con el requisito, con el alquiler
corriendo, generando un gasto sin poder trabajar los señores de EDEN S.A. se
tomaron ocho días para conectar el medidor.
Mi hijo estaba contento, por fin abrió las puertas de su local. A los quince días exactos desde la conexión
apareció la primera factura de consumo.
Cuatrocientos setenta pesos de la nada misma ya que lo único que se
prendió fue un ventilador de techo, cuatro lamparitas bajo consumo y cuatro
tubos fluorescentes (exclusivamente durante las 19 y las 20 porque el local
tiene sol todo el día). En el mes de
diciembre una tormenta fuerte dejó a toda la zona sin luz y desde ese momento
jamás volvieron a encenderse los tubos, indispensables durante el horario tarde
noche (una hora o dos dependiendo de la luz solar). Descartando que no fuera un problema de los
apliques mi marido descubrió que el voltaje que ingresaba era de 200 voltios en
lugar de los reglamentarios 220. Mi
hijo me pidió le realizara los reclamos, dediqué un mes entero a llamar todos
los días al call center. Unos días
después del primer reclamo enviaron a personal de la empresa quien con sorna me
dijo “decile a tu marido que no te estamos mandando 200 voltios, son 180, nunca
te van a prender los tubos, me voy a fijar en el transformador de acá a la
vuelta”. Demás está decir que jamás
volví a verlo y seguí coleccionando números de reclamo (un chorizo de ocho
dígitos escuchados en un celular que se corta cada dos por tres y verbalizados
por una señorita con pocas ganas de que la putee un ejército de trogloditas
hartos de ser estafados (por no decir “culeados”) por una empresa pedorra a la
que me gustaría bombardear si pudiera volar un MIG. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Por supuesto, hablando con vecinos resignados y con cara de
cordero degollado desangrándose lentamente, me enteré de que TODOS los que
venden mercadería perecedera compraron grupos electrógenos. Por supuesto, el aire acondicionado que aún
hoy pagan en cuotas para confort de clientes/supervivencia en verano de los que
laburan en los locales, fue untado en un gruesa capa de vaselina e introducido
en la cavidad rectal de cada uno de mis interlocutores con abnegación y absoluta
sumisión. Invariablemente, siempre
aparece un iluminado con el dato del conocido del amigo que labura en la oscura
empresa de energía. Se suponía que el
Mesías iba a hacer su aparición envuelto en un traje de luces…apagadas. Por supuesto, amablemente nos ofreció
explicarle vía mensaje de texto nuestro padecer, de esa manera ÉL podría
reenviar el mensaje a su Jefe para darle fin a nuestro período oscuro. Nunca pasó nada, lejos de solucionarlo desapareció
con la misma destreza con la que Harry Potter disolvía su imagen bajo la capa
de invisibilidad. Ya pasaron tres meses
y once números de reclamo con los que empapelar el baño (no pienso caer en otra
alegoría escatológica). Me recomendaron
acudir a la empresa en forma personal para tener un mano a mano con alguien a
quien manducarle la cabeza de un solo bocado, pero como conozco mis
limitaciones y puedo ponerme peligrosa me abstuve de causar daño a un pobre
empleado al que tiran a la arena del Coliseo, para que se lo coman los leones y
así disfruten los emperadores de EDEN S.A., que siguen llenando sus arcas a
expensas del populacho al que históricamente no paran de estafar. Ellos te cobran, y sos vos el que tenés que
arrastrarte como un gusano a suplicar que te den aquello por lo que pagás
religiosamente para que no te corten el suministro, como si fuera una garantía
de lo que no va a suceder. En la
realidad, los cortes son tan frecuentes como las tormentas, el viento, las
nubes, la niebla, la humedad ambiente y una manga de vagos inoperantes a los
que hay que alimentar por zurda para que muevan el orto (si les cabe y cierra
para pagar la cuota del auto importado que descansa en el garaje de sus
casas). Si mi hijo quiere iluminar su
local tiene que volver a gastar en dos apliques que NO usen tubos
fluorescentes, apliques en los que gastó parte de sus ahorros y que únicamente
sirven para iluminar un local comercial (en una casa se pueden utilizar para
construir un helipuerto). La otra
alternativa es contratar un abogado que cobrará por la gestión una suma igual o
superior a la de los apliques, salvo que se haga millonario trabajando…si es
que le dan permiso para laburar las malditas empresas que se alimentan como
parásitos del laburo ajeno. Asco me
dan. ASCO con mayúsculas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">El otro caso, mucho más florido y digno de un relato salvaje
más en la peli de Damián Szifrón, lo padecí con la empresa PERSONAL de
telefonía celular (aunque sería más justo hablar de empresa del orto que
alimenta a la industria farmacéutica por la cantidad de dinero que uno gasta en
antiácidos, ansiolíticos, antieméticos, antidiarreicos y analgésicos). Estos reverendos hijos de puta a los que sus
madres cagaron en lugar de parirlos gastan fortunas en publicidad que uno
festeja con una sonrisa porque es taaan ocurrente y divertida. Como idiotas retwiteamos, compartimos y
reenviamos la última genialidad viralizando un comercial mentiroso de una
empresa que solamente quiere tragarse tu bolsillo sin remordimientos a cambio
de trece diarreas y diecisiete hemorragias estomacales. Convengamos que todos utilizamos los
celulares para pelotudear y si uno ha pagado su abono está en todo su derecho
de postear la foto del perro durmiendo abrazado al gato, twitear el último
chisme de Hollywood, subir su videíto de dubmash o compartir la cancioncita del
youtube con toda su familia. Pero también
tiene derecho a hablar con su marido para preguntarle si llegó bien al laburo,
a su amiga para ver cómo anda la madre, a la hija que vive en un remoto país o
a la vecina para saber si casa se prendió fuego porque se acordó en el laburo
que dejó enchufada la pava eléctrica.
Además, los que usamos smartphones como computadoras, le sacamos el jugo
utilizando el correo para cuestiones laborales, la agenda del google+ que te
avisa todos los compromisos de la semana ya que si te pasás un tercio de tu
vida haciendo reclamos por todo lo que las empresas de servicios no te dan, probablemente
no tengas medio gramo extra de neurona para recordar ir al gastroenterólogo
para que te haga la receta del omeprazol que te permita hablar con PERSONAL sin
un reflujo de lava volcánica que te desintegra las amígdalas. Nunca se sabe qué fue primero, si PERSONAL o
la úlcera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Cansada de que me metan el dedo en el recto sin mi
consentimiento decidí que era al pedo pagar el famoso abono “BLACK” que te
obligan a tomar cuando comprás un Smartphone a un valor inferior al de un
equipo liberado. Trampa para boludos si
las hay, es comprarle los equipos a ellos, se
cobran la diferencia con creces y de cliente VIP solo tenés la cara de
infelíz garchado alegremente por un conglomerado de hijos de un vagón cargado
de putas que cuenta billete a lo pavote mientras vos te rompés la cabeza viendo
cómo llegar a pagar la puta factura del mes. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Así es como decidí renovar mi teléfono (que había fenecido
en batalla y con honores) eligiendo uno liberado de la maldición “black”. Ingrata fue mi sorpresa cuando me percaté de
que el teléfono vivía en un eterno estado “roaming” (léase, permiso para sacarte
las córneas con cucharita y venderlas en el mercado negro de órganos). Llamé y llamé. Hice todo lo que me dijeron, hasta comprar
una estatua de “San La Muerte” y ponerla cabeza abajo en la biblioteca. Saqué la batería, reinicié y estuve a punto
de devolver el equipo asesorada por una zonza zombie (o un crash dummie
entrenado para responder) que aseguró que el aparato tenía un serio defecto de
fabricación. El defecto de fabricación
ocurría exclusivamente en determinados lugares, evidentemente era un problema
de antena, me hubiera gustado empalarla (a la zonza) en la punta de esa misma
antena que no tiene alcance haciendo mis comunicaciones más que miserables y
costosas al punto tal que volví a llamar deseando con fervor que no me
atendiera la hermana de R2D2 (Arturito de la “Guerra de las Galaxias”). Me atendieron, no lo digo en el sentido
literal, más bien me acostaron. Expliqué
con lujo de detalles que mi investigación había dado como resultado que la
culpa era toda de ellos. Sin dejarme
completar la frase me ofrecieron un generoso descuento por seis meses para
compensar tanta malasangre. Dispuesta a
putear en turco (por la novela, obviamente), me dejaron caliente, sin
descarga. También sorprendida por tanta
amabilidad y porque fue la primera vez que los escuché admitir que
efectivamente habían sufrido problemas técnicos en las antenas de la zona. Además de aceptar el descuento, decidí
gracias a mi novísima libertad “black” que tomaría un abono más barato ya que
me comunico más (como la mayoría) por internet que por teléfono. Una vez que encontramos el abono
confeccionado manualmente a mi medida corté la comunicación enamorada
nuevamente de la vida, el amor, Dios y la Difunta Correa. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">El home banking de mi banco me avisa todos los meses por
mensaje de texto los importes a pagar cada mes.
Como cachetazos de mano abierta fueron entrando el de la maldita EDEN SA
(misma compañía que provee la energía de mi hogar y el local de mi hijo), la
medicina prepaga (material para otra columna) y finalmente el abono del
celular. Con horror pude comprobar que
no solamente no se había producido el descuento ni la baja del abono, tenía que
pagar el triple de lo que venía desembolsando.
Prendida fuego como Bombita en “Relatos Salvajes”, disqué asterisco 111
que es el número de atención al cliente de Personal (de paso los invito a que
todos llamen a mansalva para mandarlos a la puta madre que los parió de mi
parte y de un tercio de la población de este país). Y acá viene la parte más graciosa. La respuesta del otro lado fue “la
característica solicitada es inexistente”.
Me reí tanto de mi estupidez e ingenuidad que casi me ahogo con mi
propia saliva. Estuve a punto de
estrolar el teléfono contra el piso, después me acordé que me restan diez putas
cuotas de una cosa que no puedo usar. Lo
intenté varias veces. Crucé de
vereda. Me subí arriba de una
silla. Caminé dos cuadras para el norte
y tres para el sur. Nada, la misma
mierda de respuesta. Busqué en internet
el número en la web. Me mandé de cabeza
a un 0800. Una voz grabada me contestó
que debía comunicarme mediante el *111.
Insulté a una máquina. No una,
varias veces. Lo dejé para mañana. Y para pasado. Y pasó una semana. Me negué a pagar esa suma, me prometí no
tentarme frente al inminente corte, sabiendo que necesito comunicarme a diario
porque mi madre enferma vive conmigo, siendo el único teléfono que tengo. Me cansé de teclear sin éxito. Hoy estoy sin celular. Esta lacra de personajes que labura para
venderte humo de colores mediante comerciales originales, gastando fortunas en
atrapar más y más incautos hoy me dejó sin teléfono. Ya me había dejado antes, eran escasos los
momentos del día donde podía sostener una conversación entera intentando
decodificar los sonidos latosos del otro lado de la línea y gritando como un barrabrava
para que el interlocutor escuchara aquello tan importante que debía
transmitir. La verdad es que se cagan en
todos nosotros, perdón por la cantidad de palabras soeces, pero a la mierda
solo se la puede nombrar como MIERRRRDA.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Seguramente mansa, resignada, sumisa y dominada voy a
dejarme pegar en la cabeza porque es lo único que hay y uno lo necesita. Seguramente me van a terminar cobrando lo que
ellos quieren y seguiré siendo esclava de estas empresas de terror, barcos
piratas que comen carroña y hacen dinero del dinero ajeno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Lo dicho, los odio.
Hoy me sentí totalmente identificada con Bombita. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Dios los recoja en su santa gloria…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://ytimg.googleusercontent.com/vi/B-QGKSy7BB0/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="http://www.youtube.com/embed/B-QGKSy7BB0?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<o:p><span style="font-size: large;"><br /></span></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<o:p><span style="font-size: large;"> PS: Recomiendo la peli, si no la vieron vayan ya!</span></o:p></div>
</div>
ulapagahttp://www.blogger.com/profile/12537145198137599243noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6387718979349740763.post-66759664614591776032015-02-25T14:57:00.000-08:002015-02-25T18:52:58.046-08:00MI GRAN CULEBRÓN TURCO<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-qiPYJpT6km0/VO5QYWll6XI/AAAAAAAAAXM/NDUkeGPsBZw/s1600/noches-version-turca-arrasan-Chile_TINIMA20141223_0489_5.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-qiPYJpT6km0/VO5QYWll6XI/AAAAAAAAAXM/NDUkeGPsBZw/s1600/noches-version-turca-arrasan-Chile_TINIMA20141223_0489_5.jpg" height="179" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: x-large;">“Las mil y una noches” </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Para mi familia no es nuevo, tengo tendencia a las
adicciones televisivas. Inofensivas
porque no molesto a nadie, pero adicciones al fin. Mi primer recuerdo de tele-enfermedad data de
la escuela primaria. En ese momento, la
adicción me trajo problemas con mi viejo que al verme completamente
estupidizada con “Bonanza”, decidió unilateralmente que mi curación iba a
constar de un alejamiento total por varias semanas del aparato fuente de tantos
momentos gratos (al menos para mí).
Radical como pocos, este tratamiento despiadado no solo no cumplió con
sus objetivos, logró que en mi desesperación vagara por casas de amiguitas
solicitando asilo televisivo. Era
lógico, cuando miraba la tele dejaba de estudiar, de escuchar, de leer, de
bañarme, de comer y hasta de respirar (un golpe bien puesto en la cabeza solía
sacarme del trance).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Para ese entonces consumía series americanas como “Valle de
Pasiones” y “El Gran Chaparral” y para la época del colegio secundario
cualquier colectivo me dejaba bien. “Starsky
& Hutch”, “Los duques de Hazzard”, “Logan’s run” y una cantidad aproximada
de cinco horas diarias de novelas nacionales y centroamericanas. No había muchas opciones, cinco canales de
aire, se miraba lo que había. Los culebrones nacionales entraban en el top ten
de las preferencias de los argentinos porque había señores como Alberto Migré
que escribían guiones alucinantes de amores y desencuentros; se paraba el país
en momentos clave de “Rolando Rivas” o “Piel naranja”. Después llegaron las “importadas” con
Verónica Castro, Lucía Méndez, o Grecia Colmenares a la cabeza de los elencos y
puedo confesar con vergüenza que hasta me fumé las novelas empalagosas de
Andrea del Boca.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ya en mi juventud, y con la entrada de sitcoms americanas,
series como “Luz de luna” y “Thirty something”; dejé de lado el culebrón para
darle sin asco a todo lo que venía de manos del Tío Sam. En ese momento alcancé el pico más alto de mi
adicción, llegando al punto de volver antes de un paseo por el río lanzándome
del bote para nadar hasta el puesto de taxis más cercano porque a las cuatro
pasaban mi serie favorita. Recordemos
que en la era paleozoica de la televisión no existía Direct tv, y a duras penas
se podía programar la video cassettera para poder mirar el capítulo que uno no
había llegado a ver por culpa del bondi o una embolante reunión familiar. Existía y existe aún hoy una falta total de
respeto hacia el televidente ya que corrían los horarios arbitrariamente o no
comenzaban a tiempo con lo cual uno podía caer en un letal cuadro depresivo
porque la maquinita había grabado a la hora pactada pero la emisora había
comenzado tarde: el final de la puta serie no se había grabado. Ser fan era jodido, no había internet, solo
una revista berreta “TV Guía” donde se anunciaban horarios y un breve resumen
del episodio en cuestión. Recuerdo haber
destrozado la maldita revista con los dientes porque contenía información
mentirosa con respecto a algún horario o contenido del capítulo que esperaba
ver con ansiedad comiéndome las uñas hasta los nudillos. Cabe recordar que tampoco existía la
posibilidad de ver las repeticiones en internet, así que si te perdías algo
dependías de que algún ejecutivo del canal en cuestión se le diera por volver a
pasar ese programa en verano y por supuesto sin orden de continuidad. Así es como no entendías quién había
embarazado a fulana, a quien habías visto la última vez internada con su vida
pendiendo de un hilo y por supuesto…con amnesia. Tampoco existía el ADN, así que la duda de la
paternidad vivía eternamente hasta que el pibe crecía y “oh sorpresa” se
parecía al mejor amigo del novio de la protagonista femenina.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Recuerdo haber estado en vísperas de mi inminente
matrimonio, intentando fugarme cuanto antes del negocio donde estaba haciendo
la lista de regalos, porque tenía que ver un episodio crucial de “Moonlightning”
(estaba enamoradísima de Bruce Willis).
Ser fan era carísimo, he gastado la mitad de mi sueldo en revistas
importadas para tener una sola foto del objeto de mi admiración más
profunda. Hace poco encontré en un
diario íntimo de la infancia una foto tomada al televisor, de un Starsky
agonizando luego de una balacera, compadeciéndome hoy de esa criatura de
catorce años que sacaba varias fotos con la polaroid para tener una buena sin
la raya en la cara del protagonista. He
llegado a pedir prestado el televisor en casas de padres de amigos, en el medio
de un cumpleaños, para ver el final de la temporada tres de “Chicago Hope”, en
los inicios de internet y cuando aún no podías confiar en una repetición y
cuando MTV o HBO eran un proyecto que estaba tomando forma pero llegaría, como
siempre, con “delay” a este país. No me
importaba, también consumía “La Banda del Golden Rocket” y a futuro muchas de las
tiras y miniseries de la recién nacida productora nacional “Pol-ka”. Está visto que lo mío es la evasión, no la impositiva
que es la más frecuente en este país, la de la cabecita…esa nave que te lleva a
todas partes sin moverte de la silla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Podría nombrar infinidad de sitcoms, unitarios nacionales y
series americanas de las cuales fui fan al punto de perder el apetito (síntoma
rarísimo en mí). “Friends”, “Lost”, “Grey’s
Anatomy”, “Tratame bien”, “Vulnerables”, “Graduados”, “Will & Grace”, “Mad
about you”, “Poliladron”, “The Nanny”, “Dr. House”, “Mujeres asesinas”, “The
Big Bang Theory”, “The Sopranos” y tantas otras hicieron que perdiera la cabeza
quedándome hasta altas horas de la madrugada haciendo sesiones maratónicas en
internet para convertirme en un zombie que deambulaba en remera y pantuflas
balbuceando epítetos indescifrables porque el sodero me tiraba la puerta abajo
y me había llevado puestos tres muebles en mi loca carrera hacia la puerta con
apenas dos horitas de sueño. Ni que
hablar de quemar la comida; encandilada, boquiabierta y dura como estatua de
mármol, mirando a Kate y Sawyer (parejita de “Lost”) tener sexo en una jaula
para osos polares (por enésima vez y en un frenético loop de youtube con música
de Hoobastank). No contenta con las
series americanas, mis amigas españolas, más precisamente Maite (a quien amo
porque entre viciosos nos conocemos), me entregó desarmada y sin anestesia en
las fauces de “Los hombres de Paco”.
Puedo confesar con vergüenza que tengo toda la serie (la ví por lo menos
tres veces) y cuanto video de youtube hiceron las fans con la historia de Lucas
y Sara (los protas principales).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Por supuesto, y luego de haber dejado los culebrones atrás,
ufanándome de que lo mío era la tele más elaborada, me encargaba de gastar a mi
amiga Alejandra quien se jactaba de encerrarse en su habitación en pleno verano
con el aire acondicionado al mango, despatarrada en la cama en sesiones
maratónicas de culebrones vespertinos.
Con tres hijos y un cobayo, es un milagro que los “otrora infantes en
edad escolar” hayan sobrevivido durante los trances epiléptico-televisivos de
Ale. El cobayo no tuvo tanta suerte,
falleció insolado mientras Rolando Rubén Jerónimo Ayala Inchauspe Iturralde
contraía matrimonio con su mucama.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Entonces llegó “Binbir Gece” o “Las mil y una noches”, y la
señora que se jactaba de no mirar culebrones en su adultez (moi), cayó en las redes
de un intrincado velo turco diseñado exquisitamente para mantener
conversaciones tete a tete con el punto G de cualquier fémina con dos
microgramos de estradiol en sangre. Mis
inicios no fueron muy buenos, apenas pude sobrepasar la primera escena puteando
porque a esa hora no había nada para ver sin subtítulos y que valiera la pena
(mi vieja no ve bien y poner de acuerdo a cuatro personas de diferentes edades
en cuanto a determinado contenido es más difícil que hacer sushi con
fideos). Mi vieja insistía y con tal de
no escucharla, siempre cuando mi hijo se hubiera esfumado detrás de un sonoro
portazo, le daba el gusto criticando su pésima elección. Escenas que al principio me parecieron lentas
como esperanza de pobre, miradas y revoleo de ojos interminables, además de
nombres impronunciables; hicieron que rechazara de plano la idea de mirar esa “porquería
melosa”. Mi vieja, firme en su silla de
ruedas frente al televisor, me hacía señas para que dejara de putear para que
pudiera escuchar lo que un tal Onur le decía a una señorita que se negaba a sus
continuos embates románticos. Así fue
como lavando platos comencé sin darme cuenta a infectarme, cerrando la canilla
para escuchar un diálogo y preguntándole a mi madre porqué fulano le había
dicho tal cosa a sultano. El día siguiente no solamente cerré la canilla, dejé
los platos sucios y me fui acercando (como una polilla a la luz) al
televisor. Al principio paradita, para
no ceder a la vergüenza de admitir que había algo que estaba bueno…y a los
gastes de mi vieja que es mandada a hacer para refregarte por la nariz tus
errores. Después ya no me importó nada,
colgué el cartel de la enfermera con el dedito sobre los labios haciendo “SHHHHH”
dándole la bienvenida a mi locura y la prohibición de hablar sobre los
parlamentos de Onur, Sherazade, Kaan, Kerem, Benu y la madre que los parió (que
es turca/o). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Como no entendía nada, solamente que algo o alguien le
hablaba a mis enloquecidas hormonas, abanico en mano me sometí a una sesión
maratónica de cuatro días para ponerme al día con la historia. No contenta con esto, investigué a los
actores, viajé con Google earth por Estambul, me bajé la música y miré cientos
de videos de fans en internet, además de entrevistas y fotos de todo el elenco. Por supuesto espié lo que se viene a futuro,
pero para no arruinarme del todo la sorpresa lo hice en idioma original. Como no entiendo una mísera palabra, porque
el turco es más difícil que el gaélico, el sueco y el sánscrito, veo cosas al
azar sin auto traicionarme demasiado. Lo
más frustrante es haber gastado al mejor amigo de mi hijo porque sus padres
estaban hace quince días como yo estoy ahora. También lo hice en el muro de mi
amiga Cecilia que había puesto una foto de Onur (el prota, pelado, ojos azules,
barba de tres días y una cara promedio…ni ahí el típico galán “Ken” de
telenovela), riéndome de sus amigas porque confesaban estar muertas por este
caballero turco que de caballero no tiene nada porque la novela comienza con un
super dilema “¿qué estarías dispuesta a hacer para salvar la vida de tu hijo?”,
cosa que el caballero aprovechó para ofrecer el dinero necesario para eso por
una noche con la madre del niño enfermo.
Claro que el tipo no lo sabía, pero le dio para que tenga igual sin
remordimientos. Esos vinieron después,
cuando se enteró que la señora en cuestión había cedido a la propuesta
indecente por motivos demasiado importantes como para disfrutar del encuentro y
mucho menos para morir rendida a sus pies.
Así que el pobre pelado no solamente se sintió una basura, se enamoró
perdidamente de una mujer que no lo quiere ver ni en el reflejo del agua del
inodoro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Onur, resentido con las mujeres porque ya lo habían
traicionado feo, veía en ellas a la vaca que te hace acordar que te quemaste
con leche. Así fue acumulando a lo largo
de los años el lácteo, pagando de vez en cuando por un ordeñe fugaz en un hotel
de lujo y montando un caballo para no olvidarse los movimientos en el caso de
necesitarlos (nunca se sabe). Lástima
que no preguntó en Argentina y Chile, había varias que le hubieran hecho el
favorcito gratarola. La cuestión es que
el pobre infeliz prueba las delicias de la piel sherazádica y muere bajo el
embrujo de una mujer que tiene la peor mala leche del planeta (auspicia este
bloque “La Serenísima”). La piba tiene
un hijo con leucemia, un marido muerto a quien los suegros habían negado por
haber elegido a una mujer que ellos no aprobaban para casarse. Encima le echan la culpa del accidente que lo
mata. El suegro se niega a prestarle el
dinero para salvar a su hijo, la retan en el laburo por llegar tarde porque
todos los taxis de Estambul se meten en un embotellamiento cuando Sherazade
está adentro del auto. Con el hijo
internado y su vida dependiendo de setenta y cinco millones de pesos (que no
junta ni vendiendo dos autos y una vaquita de sus amigos…que son menos de
tres), tiene que dar cátedra sobre un proyecto millonario en Dubai. Por supuesto y como era de esperarse, además
de mendigar dinero a cambio de sexo, le toca esquivar el acoso sexual del socio
de su amante por una noche (ambos sus jefes).
Con la soga al cuello y viendo que esos setenta y cinco millones
equivalen a cinco autos de alta gama/un departamento/la lotería de Navidad/medio
portaaviones o dejarse entrar por un turco que trajeado no está tan mal…obviamente
opta por lo último (una verdadera ganga).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando el turco se percata de que la señora, lejos de ser
una mujer inescrupulosa que se revuelca por el vil metal es una madre
desesperada, se le viene el Holding Binyapi encima (así se llama la empresa de
la cual es propietario junto a su socio, el que también está enamorado de la
mamita y arquitecta premiada, a cargo del proyecto más ambicioso de la constructora). Para colmo de males, y antes de saber la
verdad, Onur y el objeto de su ardorosa calentura se van juntos a Dubai (con el
pibito internado saliendo de un trasplante de médula ósea y al cuidado de su
donante rusa devenida en niñera y madre substituta). Ahí, el turco le ofrece más dinero por otra
noche como la de anoche, que estuvo buenísima aunque dudo que ella haya
siquiera movido un dedo, mucho menos orgasmearse con las artes amatorias de un
señor que hacía rato que no la ponía. No
se sabe muy bien de esa noche, suponemos que duró un suspiro por la abstinencia
auto impuesta de Don Onur y porque no creo que la meta haya sido que ella viera
pajaritos de colores en cinemascope al mejor estilo “Fantasía” de Disney. Pero volviendo a Dubai, la señora lo saca
cagando aceite (perdón pero no pude ser más fina), y le corta el mambo
turco-lover con una mirada de odio que le enruló los pelos del pecho.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Vueltos a Estambul, el empresario se entera de boca de su
señora madre, una reverenda hija de puta manipuladora y más interesada en sus
acciones en el holding que en la felicidad de su retoño, que el hijo de su
amante por una noche padece leucemia. En
realidad se entera de que tiene un hijo, y eso de por sí es un inconveniente ya
que mintió para conseguir el trabajo, y a pesar de ser una profesional multi-premiada,
el lastre de un hijo acá y en la China es un escollo a la hora de conseguir un
trabajo decente. Menudo problema, el
socio quiere flexibilizar las reglas del holding para contratar más mujeres con
hijos, sobre todo si están tan buenas como la morocha a la que se quiere tirar
en cuanto ponga un pie en su yate (porque Don Kerem vive en un yate, las delicias
de un millonario soltero a quien su madre emplaza para que la haga abuela
ASAP). La disyuntiva es despedirla o
conservarla y ambos deciden conservarla y disputársela sórdidamente planeando
viajes y proyectos que incluyen escapadas a todas partes donde haya un hotel
cinco estrellas. Como si esto fuera
poco, sabiendo que el talón de Aquiles de Sherazade es su hijo, ambos se
desviven en atenciones hacia el pequeño, cosa que para dos excéntricos
millonarios solterones es una utopía.
Sin saber ni cómo se le habla a un infante, que encima huele a dos
kilómetros las intenciones de enhebrarse a su madre, ambos se deshacen en
atenciones hacia el pibito que en el doblaje tiene la vocecita de Bob Esponja
(pero ralentizada).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Don Kerem tiene la ventaja de un prontuario limpio y al
principio de la novela le gana por varios cuerpos a un Onur que deberá borrar
de la memoria de su enamorada, los recuerdos de la famosa “noche negra”. La fatídica noche donde ella vistió de negro
para enterrar su dignidad a cambio de un bolso con billetes y él habrá hecho
que cada mango que se gastó valiera la pena (de lo contrario no se entiende
porqué ella está tan enojada y/o el dolape es un pésimo amante). Es entonces como en los albores del culebrón,
el cancherito Kerem la salva de las llegadas tarde y decide continuar con el
contrato de su arquitecta estrella poniendo todas las fichas en un inminente
volteo náutico. Lo que desconoce el
socio de Onur es que el pelado juega sucio y labura hasta de noche en una
alocada carrera que tiene por objeto ganarse la confianza de Sherazade. Recitando poemas que hacen caer las bragas
mundialmente y en varios idiomas, el Don consigue luego de diecisiete capítulos,
tomarle las manos y que ella no le arranque una falange con los dientes. Un avance es un avance. Mientras tanto Kerem insiste con el pibito al
que casi tiene en un bolsillo y al borde de llamarlo “papá” aunque en un paso
previo pronuncia “tío” ante la mirada embobada de la madre que se sonroja
tímidamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero volviendo a la mujer con la peor suerte en el planeta
tierra, en menos de veinte capítulos le pegan un tiro en una pierna y la cagan
a trompadas hasta quedar desfigurada.
Léase desfigurada en un culebrón: un leve moretoncito en el labio
inferior color lila tenue para que luzca preciosa aún reventada. Como en todo culebrón que se precie de tal,
la chica tiene mala suerte pero una amiga con un corazón de fierro que le
donaría las córneas y hasta le prestaría el dorima si fuera necesario. También una suegra (del difunto marido) que
se deshace en atenciones y logra con mucha paciencia que su marido acepte que
tiene una nuera y un multiúnico nieto varón.
Obviamente esto sucedió cuando el hijo varón casado con una de las malas
requetemalas de la novela lo decepciona embarazando a su amante, robándole y
dejándole en casa una bomba atómica que no para de darle disgustos: la nuerita
psicótica, envidiosa e histérica que vive haciéndole la vida miserable. En comparación, ahora el hijo negado es una
maravilla y la nuera vale oro, el oro que no quiso largar para salvarle la vida
al nieto que es la nueva luz de sus ojos.
Y como si esto fuera poco, en cuanto la madre de Onur intuye que esta
chirusa viuda y con hijo podría convertirse en su nuera, dedica las
veinticuatro horas del día a joderle la vida a su propio hijo humillando a la
pobre morocha que se ofende hasta cuando la miran fijo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En cuanto a Onur, el tipo la sigue peleando…como una canilla
que gotea siempre en el mismo lugar hasta dejar una mancha de sarro, luego de
veintinueve capítulos logra un abrazo.
Luego serán choquecitos de frente, besitos de mejilla, caricias en el
antebrazo y hasta el capítulo treinta y pico no se viene el pico. Digo pico
porque en esta novela las lenguas brillan por su ausencia, los besos vistos
hasta ahora solamente son roces de bocas semiabiertas filmadas en ángulos que
sugieren un chupón sin mostrarlo. Encima
de costarle comerle la boca tiene que lidiar, como buen pollerudo, con una
madre que pretende inmiscuirse en su cama controlando a quién le baja la caña
el turco (que está siempre de mal humor porque la madre no lo deja ponerla
donde él quiere y donde él quiere no se deja).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">¿Qué tiene de atrapante esta novela que vuelve loca a la
gente y sobre todo a las mujeres?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><u>Disyuntiva ética</u>: Acostarse por dinero para salvar la vida
de un hijo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><u>Desequilibrio económico-socio- cultural</u>: Ella es profesional
pero no tiene dinero, él tiene tanto que puede comprarse todo. Ella no pertenece a la alta sociedad, él se
codea con la crema de la sociedad y la política de su país y aledaños. Ella conoció el amor, él conoció el opuesto y
está resentido con las mujeres.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><u>Situaciones extremas</u>: Ella suele estar en peligro y él
siempre acude a salvarla. A él de vez en
cuando lo dejan al borde de la muerte, pero se aferra a la vida para abrir los
ojos y volver a recitarle poemas al oído.
Cualquier mina con dos ovarios en funcionamiento siente el aullido de la
naturaleza que la invita a procrear niños turcos acostándose con todos los
comerciantes del barrio de Once.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><u>Planos interminables de miradas a quemarropa</u>: Onur la mira
como si se la fuera a devorar despacito con palitos chinos. Las escenas de miradas pueden durar más de
treinta segundos donde uno siente la compulsión de hacer un clavado en el medio
del televisor para empujarlo encima de ella.
Es como asar un lechón en cruz para Navidad, se empieza el fuego a las
diez de la mañana y se coloca al chancho a las once, frente al fueguito para que
se cocine despacito. Para las diez de la
noche va a estar a punto de caramelo…eso va a hacer en el capítulo 128 y nos va
a tener a todas encadenadas al televisor.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><u>Malas de libro de cuentos</u>: Las malas de esta novela son unas
reverendas hijas de puta, pero son creíbles (a diferencia de otros culebrones
donde la mala está loca y armada hasta los dientes). Se muestran como yeguas envidiosas capaces de
dejar sin trabajo a sus enemigas o cagarle la boda al blanco de su ira con manipulación
y mentiras. Odian y se regodean en su
veneno lo cual hace que uno ame odiarlas aún más que amar al protagonista.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><u>Disputa entre socios y amigos</u>: El hecho de que dos hombres
que son como primos, además de amigos y trabajen juntos en total armonía hasta
que llega la arquitecta de los sueños húmedos de ambos es un condimento extra
ya que uno se pregunta cómo van a resolver este quilombo groso sin que se les
caigan las pestañas postizas a sus madres, que los quieren ver casados con
mujeres vírgenes, castas, fértiles, herederas de una fortuna millonaria y de
alta sociedad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En fin, seguiremos sufriendo como perros por el amor
desencontrado de estos dos ignotos turcos que hasta hace dos meses nadie sabía
que existían. Veremos qué nos deparan
los guionistas y si en algún momento Onur y Sherazade coinciden en una cama
será porque las plegarias de varios fueron escuchadas!!!</span><o:p></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://ytimg.googleusercontent.com/vi/zbiVIcttaQ4/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="http://www.youtube.com/embed/zbiVIcttaQ4?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
</div>
ulapagahttp://www.blogger.com/profile/12537145198137599243noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6387718979349740763.post-74691863152781121022014-11-30T19:35:00.000-08:002015-03-11T11:06:46.269-07:00CODICIA<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<h2 style="text-align: justify;">
</h2>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-2kbCmMPDH4g/VHvhbhvvFYI/AAAAAAAAAWY/_dlNK12Pw84/s1600/CODICIA%2B1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-2kbCmMPDH4g/VHvhbhvvFYI/AAAAAAAAAWY/_dlNK12Pw84/s1600/CODICIA%2B1.jpg" height="286" width="320" /></a></span></div>
<br />
<h3 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">NORBERTO SANCHO PANZA (deplorable caricatura de un ser de
carne y hueso)</span><o:p><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> </span></o:p></h3>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Norberto se cree la última Coca Cola del desierto. Alguien por ahí le dijo que era bonito y vivo
(la madre probablemente) y él se lo creyó.
Así es que este sujeto se mueve por la vida pensando que solamente él
tiene la razón en sus manos y la realidad está pintada del color que él la ve
(que depende del color de los cristales que se haya puesto esa mañana). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Comprador compulsivo, Norberto cree ser el último grito de
la moda porque no para de comprar ropa de marca; lo que él ignora es que la
elegancia no tiene nada que ver con el logo de una de las 95 camperas que
cuelgan de sus percheros. Adicto a las
páginas de compras de internet, Norberto no para de desear y comprar todo
aquello que se le cruce delante de los ojos.
Si es preciso se endeudará hasta las orejas y luego se pasará diez años
sin crédito por registrar antecedentes negativos. Pero eso no parece importarle ya que en su
loco desenfreno de compra compulsiva, el fin justifica los medios y ese sweater
de El Cardón vale su peso en oro. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Tacaño como pocos, Norberto llega al puesto de Gerente
porque la firma donde trabaja se queda con una vacante que no puede cubrir por
un sueldo por debajo del mercado.
Entonces le otorga una vacante interina que jamás puede cubrir. Así es como Norberto llega a la Gerencia,
falto de méritos propios y a ocupar una silla que no estaba destinada a ser
suya. Así como fue creciendo la demanda
del producto que vendía la empresa que empleaba a Norberto, también crecía en
forma exponencial su egocentrismo, su barriga y su inclinación por el acoso
sexual y el pavoneo constante delante de sus compañeros de trabajo. Pavoneo basado en una diatriba barata sobre
cualquier tema que tocaba de soslayo y con una superficialidad que rayaba la
comicidad del Oso Arturo. Rara vez
Norberto, siendo el empleado con más sueldo en su sector, tenía cambio a la
hora de colaborar con el regalo de cumpleaños de un compañero. Solía mostrar su billetera vacía apelando a
gastos del día que lo pudieran eximir de hacer su contribución para el regalo
de un compañero. Eso sí, agradecía con
discursos elocuentes su propio regalo de cumpleaños, basado en contribuciones
de empleados que ganaban una décima parte de lo que él percibía mensualmente;
pero a la hora de descolgarse con dos docenas de facturas o una torta siempre
había una buena excusa para no compartir lo que el resto hacía
habitualmente. Siempre que se ofreció
una cena o una picada por un objetivo logrado, se colgó los laureles al hombro
aunque siempre abonó la cuenta con dinero de la empresa. Ha llegado a arrastrarse comprando una tabla
y un cuchillo con tickets de la empresa, para cortar salamines en un ágape
empresarial, avisando a quienes quisieran escucharlo que esos utensillos le
pertenecían.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">A Norberto las mujeres lo pueden, un par de tetas y un culo,
hasta de una mula en un establo le cierran.
Ha baboseado a clientas y empleadas por igual, enviando correos de alto
voltaje erótico con el sello de la empresa a facturistas de post venta y Jefes
de Sector. Regodeándose en anécdotas
donde el protagonista es él, deseado y admirado por un público femenino de
fábula (creada por él); solía arrancar los suspiros de alguna mujer que
estuviera necesitando un proveedor que le pague las facturas para llegar a fin
de mes. Porque ese fue el arrastre que
siempre tuvo, mujeres faltas de iniciativa propia con ganas de capturar un
idiota con una billetera llena que pudiera satisfacer demandas a corto
plazo. Después de un matrimonio, una
convivencia, dos hijos y varios traspiés; logró caer con total destreza en las
garras de una vividora serial a la que faltó hervirle el conejo al más puro
estilo “Atracción Fatal”. Le compró un
auto, la puso a trabajar para él y le sirvió los clientes en bandeja. Por supuesto se compró un problema que le
tomó un año arreglar mientras se olvidaba de trabajar para amordazar a la
damisela en cuestión, quien amenazaba con dejarlo en la calle gritando
obscenidades en el parking de la empresa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Luego llegaría una cuarta convivencia con una mujer carroñera
a la que le llevó menos de un mes para que Norberto terminara pagando los
colegios de tres críos de dos padres diferentes. Entonces dedicó su vida a comprarle todo
aquello que la mujer le solicitara, además de mantenerla con sus tres críos y
cambiara pañales con mierda ajena a cambio de un par de polvos deplorables ya
que la hembra en cuestión mantenía sus relaciones amorosas fuera del hogar
preservando para Norberto las caras de culo exclusivamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Así fue como Norberto, una vez más solo, se dedicó a
masajear empleadas, acomodar mechones de pelo detrás de las orejas, dar besitos
interminables repletos de baba a empleadas que declararon aguantar semejantes
demostraciones de afecto a cambio de potenciales clientes y operaciones que
pudieran aumentar sus ingresos ostensiblemente.
Pasados los cuarenta, Norberto solitario y perdido en la vida, ocupaba
sus fines de semana saliendo a bailar con empleados de veintipico que le
festejaban sus bromas y sus copas de más sabiendo que el lunes contarían con
algún beneficio extra con respecto al resto del personal. Salió con varias dentro y fuera del ámbito
laboral, solamente para contarlo el lunes; o simplemente lo inventó para poder
regodearse con el cuentito al lado del dispenser de agua ya que la tía de una
de sus empleadas que tuvo el disgusto de compartir cama con el susodicho alegó
(textualmente) “en la cama va patrás” en franca alegoría a sus paupérrimas
dotes amatorias.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Así como se ocupó de inflar los egos y las magras
capacidades de su séquito de obsecuentes aduladoras, también supo despreciar a
quienes trabajaron codo a codo haciendo más de lo que les correspondía y parte
de su trabajo para que él pudiera acortar su jornada laboral cumpliendo con
escasas cinco o seis horas. Demás está
decir que cuando estuvo, se dedicó a jugar en el Facebook con su celular y a
comprar cosas por internet con un apetito insaciable por cualquier cosa…desde
tecnología hasta perros, pasando por motos, cascos y ventanas. Con una incapacidad total para disfrutar de
lo propio, es proclive a desear todo aquello que ostentan los demás y dedica su
vida a adquirir todo lo que le falta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Pero la suerte de Norberto tiene fecha de vencimiento, la
miserabilidad y el egoísmo se pagan en esta vida, también se pagan el maltrato,
la desidia, la incapacidad y la soberbia.
Quizás no la vea venir, quizás pueda pilotearla por un tiempo, pero el
karma está ahí, a la vuelta de la esquina.
Acechándolo para cobrar facturas vencidas. No es fácil tocarle el culo a tanta gente y
salir inmune de la situación. Ni meter la
mano en el plato ajeno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Buena vida Sanchez Panza!!!
Nos vemos en Disney!</span><o:p></o:p></div>
</div>
ulapagahttp://www.blogger.com/profile/12537145198137599243noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6387718979349740763.post-78513562992416589402014-10-02T23:00:00.004-07:002014-10-03T10:56:56.364-07:00Y UN DÍA JAMIE FRASER SE HIZO CARNE Y HABITÓ EN STARZ<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<h3 style="text-align: center;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Ocho capítulos épicos de la miniserie a la que algunos lectores de la saga "Outlander" no le
tuvimos fé</span></h3>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-_BVs5WjJLFw/VC41buVBUiI/AAAAAAAAAU4/ZbvJkL6umQs/s1600/10650016_746234388803992_7724555394718400643_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-_BVs5WjJLFw/VC41buVBUiI/AAAAAAAAAU4/ZbvJkL6umQs/s1600/10650016_746234388803992_7724555394718400643_n.jpg" height="480" width="640" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">El día soñado, que parecía tan lejano cuando se anunció la
premiere de “Outlander” llegó para revolucionar una vez más el granero de
nuestro adorado escocés, uno de los dos héroes de la saga que nos tiene locas a más de la mitad de las féminas de este planeta (desconocemos a la fecha si
en Marte ya se mandaron a imprimir ejemplares pero no sería nada raro).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">En el año 1991 una escritora soberbia con un talento genial
para darle vida a personajes de ficción en las cabezas de los lectores, parió
el primero de una saga de libros que giran en torno al Highlander James
Alexander Malcom MacKenzie Fraser (Jamie para los íntimos). Desde que leí el primero, y como le pasó a la
mayoría de la gente, comencé a escuchar rumores de películas y series. Todos nos subimos a esa moto realizando castings virtuales en cada foro del que participamos sobre los libros o de determinados actores que
según la mayoría, eran un número puesto a la hora de interpretar a nuestro
objeto de veneración. Se multiplicaron
en progresión geométrica los videos subidos a youtube por fans, ambientados en
paisajes escoceses, música celta y fragmentos pequeños de películas de época
donde el actor elegido nos hacía soñar con ver alguna vez en movimiento a Jamie
Fraser. No es que no lo pudiéramos hacer
en nuestras cabezas, de hecho la Gabaldon se encargó de proporcionar la
cantidad de datos suficientes como para crear uno de verdad en el cerebro del
lector de la misma manera que los japoneses te mandan la cantidad de
herramientas necesarias para armar cualquier cosa que te vendan desarmada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Así es como muchas detractoras de llevar a este monstruo a
la pantalla, entre las que me incluyo, nos negamos de plano a destruir con una imagen
concebida por un intérprete-intermediario de la autora, al muñeco pelirrojo que
habíamos sabido fabricar a fuerza de lectura y re-lectura en nuestras locas
cabecitas. Para quienes comenzamos
leyendo estos libros hace una década, meterse con la Biblia Highlanderiana era
prácticamente una blasfemia. La pantalla
chica nos parecía poco, la grande no alcanzaba a cubrir ni la mitad del primer
libro y si Hollywood metía la mano como suele hacerlo, Jamie hubiera sido un
cocinero ruso trabajando en el metro neoyorkino y Claire su amante dominatrix
caza vampiros. Todos sabemos cómo
funciona el teléfono descompuesto: yo te digo blanco tiza, vos le decís blanco
leche, el otro dice que le dijiste blanco marfil…y el último dice beige tirando
a marrón. ¿Cómo poder traducir esta
formidable saga a la pantalla sin arruinarlo todo? Y con los de marketing pisando los talones, cambiando cada detalle para hacer rendir mejor la inversión. Mejor, dejarlo librado a la imaginación…siempre
fue mi idea.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Odio admitirlo, me equivoqué de cabo a rabo. Cuando apareció la primera foto de Sam
Heughan, actor encargado de darle vida al pelirrojo, casi vomito sobre el
teclado de mi notebook. No es que el
chico fuera feo, simplemente no era Jamie. Cabello castaño oscuro, pálido, blandengue, flacucho, lampiño, desgarbado y demasiado joven
para las que ya teníamos en mente al Jamie de los últimos dos libros. Si empezamos así…que nos queda para el resto,
pensé estúpidamente porque se ve que hay gente que sabe lo que hace o bien le
tiene terror a la horda enferma de fans de los libros. Ya sea por terror, talento o ambición; el
chico Sam apareció en el primer poster que anunciaba los primeros días de
rodaje. Ya con los pelos despeinados,
rojos y más largos (en la foto del casting estaba peinado a la lengüetazo de
vaca), una kilt y la típica camisita jacobita era otro cantar. De todas formas, aún me faltaba mucho para
confiar en que algo bueno podía salir de todo eso. Entonces aparecieron las fotos de Claire, una
modelo flaca, linda y moderna que no encajaba para nada con esa mujer llena y de
una belleza promedio que describe Diana en sus libros. Imaginé que me sucedería lo mismo que con Sam
cuando salieran las primeras fotos del rodaje.
Otra decepción fue Frank/Jack Randall.
Tobías es un actor que me encantó en la serie “Roma”, y con esa cara de
angelito me fue imposible visualizarlo haciendo las atrocidades que Jack hace
en el libro. Los únicos que me entraron
de entrada, valga la redundancia, fueron Colum y Dougal. No puedo explicar el motivo pero ellos dieron en el clavo desde la primera foto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Luego de una larga espera, de ver avances, fotos del rodaje
y entrevistas; decidí darle una oportunidad a esta serie que podía cargarse
para siempre con mis fantasías literarias.
Todo pintaba cuidado y bien hecho, pero el resultado final podía ser
caótico. Eso hasta que leí que la esposa
del encargado de llevar la saga a la pantalla era fan de los libros y había
jurado destriparlo vivo si la serie no estaba a la altura de las expectativas
de la horda enferma que la incluye.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">El día tan esperado llegó y hubo reuniones (whisky escocés
en mano) alrededor del planeta, para ver el primer episodio. En mi caso particular nos reunimos en el
dormitorio del hermano de una amiga que hizo de su pared un cine y que nos
tiene una paciencia infinita a la hora de cedernos sus dominios para retozar
como vacas locas sobre su cama/sillones llorando a moco tendido o gritando como
locas “Tulach Ard”. Así fue como luego
de un delicioso “cranachan” (postre escocés elaborado por mis amigas para la
ocasión), nos sentamos abrazaditas a deleitarnos o decepcionarnos juntas en el
mismo barco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando escuché los primeros acordes de la música de apertura
y vi las imágenes majestuosas de los títulos empecé a llorar como si hubiera
parido un hijo. Esas imágenes son una
síntesis perfecta de lo que a uno se le viene a la mente cuando piensa en los
libros. Como bocadillos que anuncian un
gran banquete, las piedras de Craigh na Dun me hicieron llorar más que Meryl y
Clint en los Puentes de Madison (nivel 10).
Aspirando los mocos para no hacer papelones, me tragué las lágrimas con
la punta de la lengua y me quedé anonadada por todo lo que vi. No esperaba querer a Frank, en los libros
siempre le tuve bronca. Sin embargo no
me molestó cambiar de opinión, aunque luego me asaltaran las mismas dudas que
tiene Claire al verse enamorada hasta los huesos de Jamie y amando aún a su
primer esposo (o debería decir segundo, ya que el primer matrimonio data del
1743).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Cuando lo escuché decir “Sassenach” tuve que ir a buscar los
calzones al subsuelo. Casi me
desmayo. Ni hablar de escucharlos a
Dougal y al resto de la pandilla hablando en gaélico, lenguaje en el que mis
amigas y yo nos convertimos en expertas (recuerdo haber escuchado archivos de
audio con oraciones enteras que repetíamos hasta el cansancio para aprender). El señorito en cuestión, antes blandengue y
desgarbado; ahora se había convertido en una torre de carne torneada, unos ojos
azules con la mirada felina que tantas veces describe la autora y la juventud rozagante del
Jamie del primer libro. Sam era Jamie.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Con Claire tuve una epifanía, siempre creí que me iba a
costar aceptarla porque físicamente no es tal cual la descripción de la
autora. Sin embargo Caitriona Balfe “Caits”
para los íntimos, me robó el poco escepticismo que me quedaba. Nunca pensé que una modelo de Victoria Secret
podía interpretar a un personaje tan lleno de matices y tan intenso. Me equivoqué otra vez, por un prejuicio
estúpido creí que no la iba a querer y sin embargo me enamoré a los cinco minutos
de verla en pantalla. Sus modos, su
andar, su seguridad a la hora de enfrentar a los Mackenzie, su capacidad de
resolver problemas tales como apoyarse en una piedra en 1945 y aparecer en
paños menores, cinco segundos después, en el 1743; todo tiene que ser creíble y
esta actriz pasó con honores la prueba.
Caits es Claire.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">El resto del elenco es perfecto. Murtagh, Fitzgibbons, Angus…todos son roñosos,
peligrosos y de buen corazón como los imaginamos. Capitulo aparte para Dougal (Graham Mc
Tavish) porque uno quiere convertirse en su maíz incrustándose de cabeza en la
pantalla con la esperanza de viajar en el tiempo y caer en bolas en sus brazos
(con la petaca de whisky para darle batalla al frío). Ver a Roger como un nene me dio una sensación
en el estómago inexplicable…como encontrar una filmación casera vieja de algún
integrante de la familia que uno desconocía o se había olvidado que
existía. Muy fuerte, demasiado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Capítulo aparte para las escenas de sexo, para quienes no lo
sepan, los libros están plagados de escenas de alto contenido erótico (bien escritas
y que no se utilizan como en otro tipo de bibliografía para atrapar al lector
ávido de sexo literario). Acá, cuando
Jamie y Claire se encuentran se prenden fuego los planetas, los libros, las
lectoras y la comida que las lectoras tienen en el horno. Debo decir que varios matrimonios han
sucumbido al embrujo de la literatura Gabaldoniana. Ya sea porque el marido se negó a usar una
kilt fuera del lecho matrimonial, o porque el asado se quemó, el arroz se pasó,
el guiso se pegó o simplemente porque el gordo que roncaba al lado de la
lectora no se parecía ni por asomo al Highlander que salía como el genio de la
lámpara toda vez que una abría el libro a hurtadillas en la cama leyendo hasta
las cinco de la mañana con una linterna en la boca. Siempre imaginé que esto les iba a costar ya
que la televisión tiene muchas restricciones para mostrar todo lo que una
quiere ver, que no es ni más ni menos que lo que está escrito. Debo decir que no dejaron nada librado al
azar ni a la imaginación. Se ha visto lo
necesario para satisfacer la demanda hormonal del club de fans de la pareja y
cada cual se llevó a casa lo necesario para poner la escena del lecho nupcial
en un loop interminable y en slow motion que la deje a una en un penoso estado
de catatonia (babeando y balbuceando en un gaélico alcoholizado digno de un bar
de Inverness a las dos de la madrugada).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Para redondear la idea, y porque me tengo que ir a leer el
séptimo antes de comprar el octavo libro que aún no consigo en mi país (lista
de espera); la serie pasó con honores la prueba de una fan acérrima que tiene
en su haber unas seis lecturas por libro (del primero al sexto) y que se sabe
como tantas fans diálogos enteros de memoria.
Ojalá puedan continuar filmando toda la saga, la pregunta ahora será
cómo harán para envejecer a nuestros amados personajes; seguirán con los mismos
actores o los reemplazarán por otros?
Tenemos seis largos meses de espera hasta los últimos ocho capítulos de
la primer temporada. Tiempo de sobra
para pensar y leer y releer hasta que se nos caigan los ojos de las órbitas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Como siempre, gracias Diana Gabaldon por tantos matrimonios
destuídos, tantos noviazgos destrozados y por poner la vara tan alta que ningún
hombre de la vida real le llegue ni a los talones a JAMMF!.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="//www.youtube.com/embed/ledHVF1ZtDI" width="560"></iframe></div>
ulapagahttp://www.blogger.com/profile/12537145198137599243noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-6387718979349740763.post-18737403984551162952014-09-09T14:25:00.000-07:002014-09-09T14:42:05.062-07:00HEMBRARIO (FASCÍCULO 1)<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-7obNeA5nz5Y/VA9uNQWc5sI/AAAAAAAAAUc/BRQUJCOJ8Vg/s1600/26898WU-dgm.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-7obNeA5nz5Y/VA9uNQWc5sI/AAAAAAAAAUc/BRQUJCOJ8Vg/s1600/26898WU-dgm.jpg" height="320" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<h3 style="text-align: left;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Cómo reconocer qué tipo de hembra eres</span></h3>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<h4 style="text-align: left;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">LA REINA DEL “KNOW HOW”</span></h4>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Esta fémina sabe o cree saberlo casi todo. Guarda un arsenal de información sobre todo
lo que ella cree importante sobre este mundo y está dispuesta a vomitarte la
información antes de que despegues ambos maxilares para proferir media
sílaba. Generalmente es profesional y si
no lo es se quedó con las ganas o puso todo su talento al servicio de una
familia impecable que supo formar y a menudo
exhibir con riguroso orgullo en las redes sociales. Si hablamos de tortas, ella tiene la mejor
receta autografiada por la repostera más top de Sudamérica. Catadora de vinos, especialista en infecciones
femeninas, cuotas alimentarias y divorcios controvertidos; esta señora no
pierde oportunidad para hablar sin respirar (para no perder tiempo) demostrando
ante una audiencia maravillada que ella la tiene clarísima EN TODO! La mejor pascualina, las berenjenas de la
abuela, el bebé más codiciado para el comercial del perfume infantil, el cuerpo
menos averiado luego de cuatro partos y una cesárea, las mejores notas en la
Facultad, el empleo donde se postularon cien mil personas quedando ella por su
excelente curriculum, el marido que arrancaba suspiros de sus compañeras de
universidad, la suegra que la adora, la madre que la ama, los hijos que saben
comportarse socialmente y terminan siempre limpios e impecables después de
cualquier evento…todo en esta mujer suele ser de película de Disney antes de
que se pudra todo. Suele acaparar la
atención en eventos sociales dando instrucciones precisas de cómo comprar
ahorrando para darle de comer a un batallón con cien pesos diarios, dónde y en
qué moneda ahorrar, por qué aerolínea viajar para juntar millas, cuál es el
mejor restaurante para comer mariscos, quién es el mejor pediatra, y cuál es la
mejor pipeta anti pulgas para perros.
Para las incautas, estas disertaciones (copa de Malbec en mano) suelen
ser una bofetada a la autoestima ya que no se imaginan haciendo una décima
parte de lo que estas mujeres dicen hacer y menos con el talento y sabiduría
que parecieran tener. Porque el día
tiene veinticuatro horas, así que hay dos alternativas: o hace 35 años que no
duerme o está exagerando. Los humanos
mortales, las mujeres de carne y hueso promedio; solemos venir de fábrica con
un coeficiente intelectual promedio al que se le suman cualidades como la
perseverancia, la ambición, la educación y entre otras tantas variables la
suerte. Hay algunas que logran hacer
mucho con poco y otras que con mucho hacen nada, pero que una persona logre hacer
todo con todo es como sacarse la lotería dos veces seguidas. Huele raro.
¿Cómo hiciste para criar cinco hijos haciendo kilos de mermelada de
frutos del bosque, el mejor lemon pie del país, ganar siete juicios de fama
internacional, dar cuatro vueltas al mundo, tener al menos cinco orgasmos,
asistir a todos los eventos familiares con el frasco de berenjenas en la mano y
el regalo perfecto sin un pelo fuera de lugar, con la ropa planchada y los
zapatos brillantes como un espejo? Es un
enigma sin resolver, por eso las mujeres nos agrupamos a observarlas y escuchar
sus consejos como los católicos al Papa todos los domingos en San Pedro. Queremos saber el secreto. El secreto de tanta perfección. Alimentamos su inflamación preguntándole qué
contestarle a ese hombre que nos mandó un whatsapp que hace días no nos deja
dormir, cuál es el ingrediente secreto de la chocotorta que trajo hoy o cómo
lograr que nuestros hijos sean buenos estudiantes. Ella tiene una respuesta para todo. Impecable, impoluta, imperturbable,
impenetrable. Ella es la reina del
know-how.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h4 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">LA MACHISTA</span></h4>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Esta mujer cree que está en este mundo para complacer al
hombre y a eso dedicará toda su vida aun cuando trabaje. No se preocupan mucho por educarse ya que
desde tierna edad se preparan para ser mantenidas por el hombre más
económicamente forrado que puedan conseguir.
Si tienen la suerte de ligar un cuerpo que sea congruente con el modelo
de belleza imperante, lo más probable es que aprendan a utilizarlo para esos
fines apenas salen del colegio secundario, haciendo sus primeras incursiones en
el “mercado” para, con mucha suerte, enganchar al candidato de sus sueños. De sus sueños verdes color dólar, después
verán que hacen con la cosa que supieron agenciarse para tener un buen
pasar. Si no tienen un cuerpo que cumpla
con el estereotipo, van a trabajar como yeguas, aguantando condiciones
laborales desfavorables con tal de juntar dinero para ponerse tetas, achicarse
narices, alisarse los pelos, lipoaspirarse la barriga, tornear el trasero,
pegarse uñas de acrílico, extender pestañas, blanquear los dientes, engrosar
los labios y hasta cambiar el color de ojos con lentes de contacto. Mientras tanto, y hasta que suceda el
contacto con el millonario que las arrancará del espantoso yugo laboral (porque
para ellas el laburo, lejos de dignificar, les arruina las uñas y los taquitos);
se van a dedicar a alimentar el machismo de sus compañeros de trabajo comportándose
como bebotas con disfunción verbal, abusando de sus habilidades de succión para
lograr el máximo rédito económico con el mínimo esfuerzo posible. Carentes de integridad, escrúpulos, e identidad
femenina; estas mujeres avergüenzan a sus congéneres porque ratifican con sus
actos los postulados machistas más despiadados.
Se cagan en la igualdad, ellas se ponen a propósito dos o tres escalones
abajo para manipular lloriqueando a sus jefes, novios, amantes, etc. Suelen obtener cosas materiales durante sus
vidas, sus vidas útiles como objetos sexuales, pero quien pone todas sus fichas
en el envase y nada en el contenido se encuentra en algún momento de su vida
sin nada de lo que realmente importa. Y
ahí es cuando se produce el cambio.
Entonces las verás en las redes sociales hablando pestes de los hombres
y poniéndose al hombro los cuatrocientos cartelitos de frases feministas que
puedan encontrar en Pinterest o Tumblr.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h4 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">LA JUEZA</span></h4>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Esta mujer se carateriza por empezar todas sus oraciones con
“deberías”, “tendrías”, “yo que vos haría”.
Autoerigida en ejemplo de madre, esposa, empleada y amiga; este tipo de
mujer saca el dedo índice como un revólver cada vez que pierde los estribos
sentenciándote a un destino horripilante si no hacés lo que deberías hacer (que
siempre es lo que ella está diciendo mientras hamaca el dedito de arriba para
abajo). La dueña de la verdad, la
justicia y la ética; ella te va a juzgar, sentenciar y mandarte al infierno por
haber pisado la banquina (como si ella no hubiera visitado el pasto
nunca). Devota de un Dios tirano, crece
y se desarrolla a su semejanza.
Cualquier cosa que le vayas a contar va a tener una sentencia
desfavorable. Ella no se equivoca nunca
y si lo hizo nunca te vas a enterar. Y
si te enterás es solamente para darte una lección ejemplificadora de dónde vas
a aterrizar si metiste la pata hasta el caracú.
No es la persona para acudir en caso de ebriedad, ni de deslices
amorosos, mucho menos de derrapes familiares.
Tiene memoria, tiene resentimiento y guarda para darte y que te lleves
en cuatro tupperwears tamaño baño. Si
caíste en la tentación de acudir a su hombro para llorarle alguna
trastabillada, quedate tranquila que te vas a ir arrastrando hacia la Iglesia
más cercana aplastando cabezas de ajo con la panza y haciendo un té de ruda
para expiar la culpa de haber sido…humana.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h4 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">LA QUE NO TIENE LA CANCHA MARCADA</span></h4>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Esta es la loca de libro.
Dícese de la que está tan loca que no solamente le faltan jugadores, no
tiene siquiera la cancha marcada. No se
sabe a ciencia cierta si fue criada por un espécimen similar, se pasó de
vueltas en un tequilazo a los diecisiete o simplemente hay un cortocircuito
adentro de la mollera que le impide tomar decisiones razonables. Es probable que te las cruces en eventos
sociales, oficinas o salas de espera de centros médicos (porque convengamos,
nadie quiere cerca a una loca salvo probada evidencia de que se trata de un
ejemplar inofensivo). Ya al verlas
entrar por una puerta uno nota que algo no está del todo bien. Generalmente es algo en el atuendo. Con esto no quiero decir que alguien que es
original o divertida para vestirse sea una loca. Me refiero a ese detallecito que te hace dar
vuelta la cabeza y pensar “¿no tiene alguien que la quiera en la casa para
decirle que no se puede poner eso?”.
Puede ser una flor de lana tejida en crochet color verde fluorescente,
del tamaño de un repollo grande firmemente agarrado del parietal izquierdo con
veinte ganchos invisibles color negro sobre un rubio platinado (en un
velatorio) o una boina de lana de alpaca en el subte sobre una cabeza llena de
rulos un 3 de enero a las dos de la tarde.
En fin, datos en la vestimenta esclarecedores sobre la soberanía o no de
ese cerebro sobre el cuerpo que lo porta.
La cuestión es que a veces suelen ser inofensivas, y hasta podés llegar
a reírte un buen rato con sus divagues y relatos fantasiosos, pero muchas de
estas pueden terminar corriéndote por un pasillo con un cuchillo afilado como
Glen Close a Michael Douglas simplemente por no haberles contestado el
mensajito de texto o no haber asistido al cumpleaños. La cordura, el respeto y la obediencia no son
adjetivos que les quepan, así que son las típicas mujeres que siguen hablando a
los gritos aunque se las haya llamado a silencio en una reunión escolar de sus
hijos o en una entidad bancaria; son las que se descuelgan con una pregunta
inoportuna en un evento social y logran que todas las cabezas giren hacia el
mismo lugar generando un silencio espantoso que nadie puede remar. Incomodan, alteran, te dan vergüenza ajena y
lo peor del caso es que ellas está convencidas que le están haciendo un favor a
la humanidad con su sola presencia. La
loca de libro se pelea con la policía, atiende el teléfono en el Banco y se
hace correr por todo el edificio para que no se lo incauten. Grita en el subte “¡este y esta y este y
aquel y aquella ME TOCARON EL ORTO!” porque como está convencida de que es una
sex symbol, todo el vagón (inclusive las mujeres que van sentandas) quiso una
tocadita de ese lomo para el pecado (así suele referirse ella de sí misma). Lomo más, lomo menos; evidentemente en los
primeros años de vida la grasa que debería haber alimentado las neuronas se fue
directamente al culo. Una especulación
de mi parte, sin sustento científico, obviamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h4 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">LA “YO LA PEOR DE TODAS”</span></h4>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Esta personalidad pulula por la vida lastimosamente. Se queja y sufre porque todo lo que es, todo lo
que le tocó en suerte, todo lo que tiene y todo lo que le sucede. Nunca se sabe a ciencia cierta si ella lo
cree así o busca la aprobación y el halago constantemente convirtiendo la
lástima en una maniobra para obtenerlos.
Infectadas de inseguridades, viven haciendo consultas populares sobre cómo
les queda el pantalón, con qué rellenan el pollo, cuál es la mejor pomada para
la micosis vaginal, y si le dicen que sí o no al señor que las acosa. La duda, indudablemente, las aflige pero a
pesar de pedir consejos siempre terminan haciendo lo que se les antoja. Así, una vez tomada la decisión y habiendo
recibido un resultado negativo, tienen otra oportunidad alucinante para recibir
abrazos, besos, aliento y millones de frases de autoayuda en las redes
sociales. Son personas que necesitan afecto
tienen una retorcida manera de solicitarlo, y la verdad es que a menudo caen
siempre bien paradas, como los gatos, con lo cual una se pregunta si no ha
caído en la trampa como una pelotuda levantándole la moral a alguien
que en el mejor de los casos lo único que quería es que le dijeran lo que ya
sabía: SOY LO MÁS!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h4 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">LA CONCHUDA</span></h4>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">La conchuda es mala por naturaleza. No existe otra explicación. Disfruta causando dolor y le encanta quedarse
a mirar los cadáveres que dejan sus granadas, contando los deditos sonriendo
con malicia. La compulsión por joder les
viene impresa en el mismísimo ADN. Debe
haber un mapeo genético que pruebe que hay alguna cadena de ácido
desoxirribonucleico que las conchudas tienen en común. Porque parecen todas cortadas por la misma
tijerita, en manos de Ades, fabricando esas figuritas de papel plegado veinte
veces. Siempre fui de las que piensan
que detrás de un malvado existe una historia que lo convierte en tal, es mi
forma de entender y perdonar. Pero la
conchuda es conchuda porque lo disfruta como Wanda al miembro (mejor dicho a la
billetera del miembro). Estas mujeres
son capaces de desatar tsunamis familiares que terminan devastando una familia,
separando lo que no debiera ser separado; son capaces de hacer pelear amigos de
años, hermanos, primos y hasta de urdir patrañas espantosas para hacer sufrir
parientes, compañeros de trabajo, parejas…lo que venga. Propulsadas por un resentimiento y una
envidia feroces (por algo las abuelas siempre dicen “no cuentes la plata
delante de los pobres” no refiriéndose en forma literal al dinero sino a las
cosas buenas), no hay peor y más letal bicho que una conchuda que cree ver más
cosas en tu plato que en el de ella misma.
Relojean todo, te cuentan las costillas, te sacan radiografías y te
aprenden de memoria juntando data para dejarte caer la bomba de Nagasaki en el
lugar menos pensado. Famosas por querer
llamar la atención en todo momento arman un personaje benefactor, piadoso,
solidario y amiguero para ganarse el afecto y la confianza de gente a la que
luego utilizarán como piezas de ajedrez como mejor les convenga. Suelen jugar con los sentimientos de la
gente, utilizan las redes sociales para destilar su ponzoña y si no es
suficiente con eso desparramarán mierda, rumores y mentiras a quienes les
presten sus oídos ávidos de una cuota de su maldad más cruel y despiadada. Estas personalidades psicopáticas no sienten
empatía por nadie en particular, se disfrazan para mimetizarse con la sociedad
pero no sienten ningún remordimiento en causar dolor por acción u omisión. Algunas pueden aflojarse con el advenimiento
de un hijo, pero a la larga sus conductas terminan también lastimando a sus
propias crías. La conchuda habla sin
filtro, te larga un misil en el medio de una reunión social o familiar, te tira
el chisme en el medio de una mesa de catorce personas cuando se hace un hueco
simplemente para verle la cara pálida al involucrado. Es capaz de inventar una
historia que repetirá hasta el cansancio con cara de monja de clausura, ojos
mirando al cielo, mano sobre el pecho susurrándote al oído “te lo cuento
solamente a vos porque confío en que no lo vas a andar desparramando” (léase
desparramalo como tuco sobre los fideos).
Eso seguramente tenga una víctima y está en vos ser su gatillo o
incrustarle la lengua en el orto para que saboree un poco de su propia
naturaleza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h4 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">LA CAÍDA DEL CATRE</span></h4>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Esta piba llega tarde a todas partes. No pierde los anillos porque retiene líquido
y no se le salen. Se pierde en su propia
casa, se olvida la cartera en el cine, los pochoclos en el baño y las llaves
del auto…adentro del auto. Nunca sabe
bien porqué está ahí, pero una vez que llega mágicamente se le ilumina la
mirada y recuerda que es el cumpleaños de la mujer que tiene enfrente. Entonces abre la mochila y le da el regalo
mientras embucha un sándwich triple porque se olvidó, entre otras cosas, de
almorzar. La heladera de la caída suele
hacer eco. Reina del delivery, si llega
a hacer una compra semanal se le pudre todo porque se olvidó de congelar o se
olvidó de cocinar. Llega a la consulta
ginecológica seis meses después, con los estudios vencidos y a veces embarazada
de cuatro meses sin haberse dado cuenta.
Porque la caída no anota las fechas de las menstruaciones, no recuerda
muy bien en qué momentos de debilidad la agarraron con las piernas abiertas y no asocia el crecimiento de su panza a un
bebé (seguramente lo asocie al último atracón de galletitas Oreo cubiertas con
dulce de leche mirando “Guerra de Tronos”).
La caída, te saluda para tu cumple desde que el Facebook existe, antes
de la red te llamaba tres años después saludándote en retroactividad por los
cumples anteriores. La caída se olvida
las claves del home banking y bloquea la tarjeta bimestralmente. También se olvida el Facebook abierto, ideal
para hermanos y novios bromistas que le escriben en el estado “ATIENDO POR
COLECTORA, CONSULTAR POR INBOX”. La
caída quema las tortas, incendia las papas fritas (y la cocina), se olvida de
cargar el celular y se entera en inmediaciones de la Villa La Cava a las dos de
la mañana. La caída deja plantado al
dentista, llega siempre tarde a la foto grupal automática y tiene cara de
ciervo encandilado en todas las selfies.
La caída es buenaza, si pierde la billetera pide que le devuelvan los
documentos y que al que la encontró le vengan bien los quinientos pesos que
llevaba dentro. La caída se entera que
está enferma cuando se curó, que la operaron cuando se despertó, que tiene un
hijo cuando le dan de alta en el hospital y que se casó cuando nadie le vacía
el canasto de la ropa para lavar. La
caída nunca está apurada, tiene la mirada perdida en algún recuerdo de algo que
la hizo felíz (un sugus masticable, Shrek III, los lengüetazos de su perro) y
suele salir de ese trance hipnótico cuando alguien le incrusta el codo entre
las costillas gritándole “¡Ey, te hablan a vos!”. La caída se olvida la planchita enchufada
todo el día, quiere sacar una foto y tiene la cámara descargada, devuelve la
peli alquilada tres meses después pagando la mora voluntariamente. La caída casi pierde el avión (la salvan las
amigas), casi mata al gato de inanición, no tiene plantas porque se olvida de
regarlas así que compra margaritas de papel y se aparece en los casamientos
cuando los novios ya bailaron el vals.
La caída se pone a leer y se olvida del mundo, se pasa estaciones de
tren y colectivo. La caída no carga la
tarjeta SUBE porque la perdió, pero si la hubiera tenido se hubiera olvidado de
cargarla. La caída se enamora y sin
saber bien porqué termina cayéndose de cabeza con un plato de torta de crema en
la mano encima del objeto de sus afectos, con el que se casa dos años después…llegando
una hora tarde al Registro Civil porque se equivoca de comuna.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><i><b>Hembrario fascículo 2 en próximas entradas</b></i></span><o:p></o:p></div>
</div>
ulapagahttp://www.blogger.com/profile/12537145198137599243noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6387718979349740763.post-72677103521217048482014-09-07T17:55:00.000-07:002014-09-07T17:55:46.526-07:00TODO SOBRE MI MADRE<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-w8vbZYJ2Crg/VAz8HbQRCaI/AAAAAAAAAUM/vddsHkh9wsI/s1600/thumb.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-w8vbZYJ2Crg/VAz8HbQRCaI/AAAAAAAAAUM/vddsHkh9wsI/s1600/thumb.jpg" height="333" width="400" /></a></div>
<h3 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><i><br /></i></span></h3>
<h3 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><i><br /></i></span></h3>
<h3 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><i><br /></i></span></h3>
<h3 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><i>Mi mamá me ama, mi mamá me mima?</i></span></h3>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Para entender a mi madre habría que empezar con mi
abuela. Esa tierna ancianita que apenas
puede embocarse la sopa de fideítos en la boca supo ser un Gendarme entrenado
por el Mossad en Israel. Con una lengua
viperina (o karateca, término engendrado por Moria Casán), la señora podía
pulverizar tu autoestima y desmembrar tu personalidad en menos de lo que canta
un gallo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Volviendo a mi madre, que de esto se trata este post, ella
fue para mi hermana y para mí absolutamente TODO. Enferma o sana, felíz o triste, cornuda o
profundamente enamorada del hombre de su vida (que no fue mi viejo,
obviamente); la mina se encargó de estar presente siempre. A su manera, como pudo y con las herramientas
que tuvo a disposición; que a juzgar por la señora que la engendró fueron
escasas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Mi abuela tuvo la desdicha de quedarse sin madre a muy
tierna edad, la encerraron en un Neuropsiquiátrico por loca; y según cuenta la
leyenda (porque no da para preguntarle, pero fue lo que me contó toda la vida
antes que el Dr. Alzheimer hiciera estragos con sus neuronas) el padre trajo a
casa a un ejemplar digno de una peli de Disney (una cruza perfecta entre
Cruella de Vil y Ades el Dios del Inframundo).
Según las leyes judías, el hombre que puede probar la incapacidad de su
mujer, puede volver a casarse y esto fue lo que hizo el padre de mi
abuela. La otrora “nena” entonces, y en
plena infancia no solo se queda sin madre, le encajan una mujer joven sin ganas
de criar la montonera de hijos que el super carnicero del Mercado de Liniers
había engendrado antes de conocerla.
Calculo, sin hacer mucha matemática, que la nueva esposa solo estaba
interesada en disfrutar de los billetes que el señor traía del mercado con las
unas ensangrentadas de cortar reses. Así
fue como se crió mi abuela. Sin madre y
con una reverenda conchuda de libro que escondía la comida, la bebida y la
encerraba en su cuarto con llave. Porque
la pequeña Berthita no debe haber capitulado sin ofrecer resistencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Cuando la nena tuvo la edad suficiente para escaparse, lo
único que tenía claro es que debía encontrarse con un ejemplar que la sacara
cuanto antes de ese infierno. Ahí llegó
mi abuelo, apuesto caballero con un buen empleo, de buena familia y de paso
cañazo CATÓLICO. Este pase de facturas a
un padre judío fue tan impecable como el desembarco de Normandía. Comenzaron a cartearse porque mi abuelo era
viajante para una empresa inglesa “Tornicroft” (aún conservo esas cartas
ardientes que para la época deben haber
sido hot y ahora son un librito de cuentos de primer grado). Poco a poco la relación tomó carácter de
“oficial” porque mi abuelo quería verle las rodillas y mi abuela quería verle
la cara a Dios (aunque luego profesó un ateísmo a rajatabla) anche rajarse de
esa casa maldita apenas le diera el pedigree.
Estimo que el padre, antes de seguir aguantando las escaramuzas entre
nueva esposa e hija insolente, rebelde y en pie de guerra optó por la medida
quirúrgica que más le convino: ponerle un moño en la cabeza entregándosela en
matrimonio a mi abuelo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Como en todo cuento de hadas digno de los hermanos Grimm, la
felicidad para Berthita sería efímera.
Al poco tiempo de casarse notó que se había pasado de Guatemala a
Guatepeor. Se había ganado una suegra
italiana con un carácter repodrido, buena mina, pero con mecha cortísima y sin
ganas de aguantarse los desplantes de una rebelde enojada con el género humano
en su conjunto. Para ella hubiera bastado
con mi abuelo, él era el principio y el final de toda su existencia. Así que su prole (mi vieja, mi hermana y yo)
solo vinimos a ofrecerle una involuntaria competencia. A mi abuela, que según mi vieja se le notaba
cuando había tenido sexo porque se levantaba cantando boleros, le llenaron la
cocina de humo antes de que se avivara que semejantes calenturas tenían un
precio o daño colateral casi inmediato.
A los nueve meses viene una cosa que llora, grita, se caga, se mea y se
convierte en la debilidad de su marido.
Así fue como Mirthita, a.k.a. “MAMITA” vino al mundo. La “víbora” según mi abuela, vino a destrozar
la armonía marital y lejos de venir con un manual de instrucciones, llegó para
llenarle el culo de preguntas. Menos mal
que estaba su suegra, Catalina, para decirle qué hacer con ese demonio rubio
que gritaba hasta que los pulmones le quedaban como dos globos aplastados. Pero para darle la derecha a Berthita, ella
nunca supo cómo se hacía para criar hijos, rol que se aprende imitando a la
madre que uno tiene enfrente o alguien que ocupe con idoneidad ese laburo tan
difícil y vital en la educación de los hijos.
Tampoco había un Dr. Socolinsky en la tele y digamos que en esa época mi
abuela no gozaba de muchas amistades ya que se había pasado el ochenta por
ciento de su corta vida encerrada como Rapunzel en el altillo. Así que sin modelo a seguir, Berthita se
encargó de sacar adelante con vida a Mirthita.
Hasta ahí llegó su amor. No lo
digo yo, me lo dijo siempre mi vieja “tu abuela nunca me quiso” y a juzgar por
su comportamiento, el que yo pude observar a través de los años compro la
versión de ella.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Mamita, de ahora en adelante “la caprichosita” se convirtió
en hija única y el talón de Aquiles de mi abuelo Guillermo. Se ve que a mi abuela la experiencia maternal
le fue tan placentera que se arrancó los ovarios con la mano y se los dio de
comer a los perros. O no tuvo más sexo,
cosa improbable porque siempre tuvo miedo de que le roben al marido (es el día
de hoy que amenaza a las compañeras del Geriátrico para que no se les ocurra
posar su mirada en su buen mozo caballero, fallecido hace más de treinta años). Pero para comprender a mi madre hay que
volver indefectiblemente a mi abuela.
Son como el yin y yang, opuestos que se atraen, interdependientes que se
consumen y generan entre sí…un nudo difícil de entender si uno no las hubiera
visto en acción. Mi abuela tildaba a mi
vieja de caprichosa insoportable y mi vieja buscaba refugio en la casa de su
abuela Catalina (la tana de pocas pulgas).
Ella se la pasaba todo el día ahí en busca de cariño y de alguien que la
iniciara en todos los vicios que la consumirían a lo largo de su vida. Aprendió a jugar a las cartas con tanta
habilidad que hubiera dejado dando lástima a los participantes de Poker Stars. Prendió sus primeros rubios a los catorce
años en el patio de la casa de Morón hasta convertirse en una fumadora
compulsiva. Ni la muerte temprana del
hijo menor de Catalina “el famoso Tío Coco”, por efisema, pudo iluminar a mi
madre a tiempo para largar el faso.
Calculo también, que en esa infancia plagada de amor y vicios, Catalina
le habrá hecho probar sus primeros vasitos de grapa, licor y el auténtico café
“petróleo” del que mi vieja sigue siendo fan absoluta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Con una madre que siempre le hizo saber que su presencia era
una molestia, no es raro que mi vieja haya pasado la mitad de su vida adulta
gritando a los cuatro vientos “no la quiero”.
Toda una declaración de desamor que tiene un digno justificativo. Sin juzgar, solamente repasando los hechos
tal cual uno los ha escuchado y vivido.
Mi mamá, se fue convirtiendo de a poco, en la locura de mi abuelo. Vino a cubrir la necesidad de “socia en la
joda” que mi abuelo necesitaba. Fue un
buen padre, doy fé. La llevaba a nadar
en la playa, le enseñó a manejar antes de que llegara a los pedales y mientras
estuvo con vida accedió con ternura y locura a todos sus caprichos hasta iniciarla en los juegos de azar (vicio que la acompañaría desde el Casino hasta el Bingo mientras la billetera y el cuerpo aguantaron). Con la corona de hija única patinándole en la
nuca, mi vieja no dio demasiado laburo a nivel estudio; se encargó de cerrarle
bien el culo a la madre para que no tuviera oportunidad de rezongar por
nada. Buena estudiante, buenas
calificaciones, Reina de belleza escolar, llegó a desfilar en una pasarela y
salir en un diario (que mi abuela secretamente conservaba en una caja de
zapatos junto con otros recuerditos como sus cartas “hot” y una foto de su
padre). Así se gestó la rivalidad entre
estas dos mujeres. Mi vieja era
preciosa, mi abuela antes de pasar por un quirófano era la hermana menor del
Conde Olaf (de Lemony Snicket); siempre basándonos en los cánones de belleza de
la época y la presión social que existía y existe con respecto al aspecto
físico de la mujer. Sin embargo, para mi
abuelo, la Condesa Olaf le había cerrado desde un principio. Claro que todo principio tiene un final y en
este caso fue una cirugía descomunal que mi abuelo pagó satisfaciendo uno de
los tantos </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"></span></div>
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">antojitos de estas dos mujeres que ahora gobernaban su vida.<o:p></o:p></span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Mi abuelo, a quien furtivamente pude verle un testículo
fugitivo en la playa que se escapó de un suspensor flojo, era demasiado bueno
(cabe destacar que la experiencia, a mis quince años me llevó a terapia de un
fulbazo en el orto). Pero retomando el
testículo de mi abuelo, con los años rebobinando la escena de la playa (no sé por
qué escucho de fondo en mi cabeza “no culpes a la noche, no culpes a la playa”
de Luismi); me sorprendió el tamaño de esa bola. No porque fuera inmensa, sino porque buscaba
aire desesperadamente y porque conociendo a mi progenitora y a la suya, mi
abuelita…me sorprendió que no arrastrara ambos escrotos por la arena dejando un
surco del tamaño que deja el rastrillo que pasa el carpero del balneario a las
19 hs. buscando puchos y objetos de valor.
Si mi abuela hubiera sido una enfermedad, hubiera sido una venérea, si
hubiera sido un político, hubiera sido Margaret Thatcher, si hubiera sido un
bicho, hubiera sido una ladilla.
Molesta, inconformista, insatisfecha, rebelde, egoísta y celosa; ella
quería a mi abuelo todo para ella. Y
todo lo que tenía mi abuelo también.
Nunca supo muy bien expresar cariño a nadie salvo a su pareja, le daba
todo a él y al resto los restos. Lo
cuidó como un Rey y pocas personas pudieron entrar a ese palacio que ella
construyó para él. Su siesta era
sagrada, sus mates eran sagrados, su ensalada de palmitos con pollo era
intocable (inclusive para nietas que venían de la playa con la hambruna de ocho
horas al sol metiendo panza sin ingerir ni media gota de otra cosa que no fuera
Tab o agua mineral). Pero mi abuelo,
ningún boludo y criado por una madre amorosa, supo desarrollar afecto hacia sus
descendientes; hacía todo de zurda para no violentar a su precioso collar de
melones. Así es como mi vieja gozó de
autos Okm., dinero para gastar en ropa y la anuencia para casarse con mi papá;
que calculo, a los ojos de la vieja sería un “tarambana” (modismo argento para
nombrar a alguien alocado e informal).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Entonces mi abuela brindó con cara de orto en todas las
fotos del casamiento de mis viejos.
Todavía no sé muy bien si le molestaba mi papá, le jodía que mi vieja
fuera feliz o que existía lo posibilidad de que mi vieja siguiera engendrando
competencia para su afecto hacia mi abuelo.
Lo que pasó, pasó. Aparecimos mi
hermana y yo, no en ese orden, pero vinimos a terminar de cagarle la vida. No es que no le cayéramos en gracia. Éramos divertidísimas, confinadas al lavadero
y la habitación de la empleada doméstica (que se suicidó cuando éramos chicas,
igual que una hermana de mi abuela…no hay que ser Sherlock Holmes para darse
cuenta que mi abuela era más dolorosa que la formación del Sarmiento encima de
tu cuerpo). Tuvo que desaparecer mi abuelo,
lamentablemente, para que mi abuela comenzara a encontrar amor donde antes no
lo veía. Lo encontró en su empleada
doméstica, Mercedes y en sus hijos. No
puedo negar que tuvo atisbos de cariño con nosotras, sus nietas verdaderas, de
vez en cuando (y si agarraba una buena racha en el Casino) nos tiraba dinero
para comprar bikinis en Mar del Plata.
Pero hizo con nosotras lo que a ella le hizo la mujer de su papá. La heladera prohibida, el baño para mear los
centímetros cúbicos justos y a la hora correspondiente, el calefón se apaga a
tal hora y si no te bañaste fuiste. Su
departamento de la playa era SUYO, y nosotros siempre fuimos infiltrados,
ocupas. Andaba detrás nuestro
revolviendo placards en busca de material prohibido (calculo que marihuana,
pornografía o alguna excusa para mandarnos de vuelta a nuestras casas). Hasta el uso del teléfono era cronometrado
religiosamente con un Rolex de pulsera que usó hasta que la taclearon en la
Avenida Santa Fé y le arrancaron de la muñeca.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Retomando a la madre que me parió, que es la que nos
interesa en esta entrada del blog. ¿Qué
se podía esperar como resultado de semejante crianza? Les cuento.
Una fumadora compulsiva que pitaba hasta con broncoespasmos, que
encendía cigarrillos cada dos horas de noche ya que el cuerpo se lo pedía a
gritos sin dejarla dormir (matizaba un faso y una cucharada de jarabe
antitusivo). Llegó a fumar en la
habitación de mi hijo de tres años que sufría de los bronquios, la tuve que
echar de mi casa a las tres de la mañana en camisón por desobediente “no fumes
en la habitación de mi hijo por favor”- le había advertido previamente. Le suplicamos con mi hermana que deje de
fumar por su bien y el de toda la gente que la rodeaba. Se jactaba de que la ley de prohibición de
fumar en bares no estaba implementada en provincia poniendo el brazo detrás de
la silla tirándole el humo en la cara al bebé de la mesa contigua. ¿Qué se podía esperar de esa crianza? Una mujer adicta a todas las adicciones
posibles menos las sanas. Su vida, una
vez desaparecido el amor de su vida, Juan Carlos (segunda pareja con cama
afuera), fue en caída libre hacia el estrellato. El estrellato contra una pared de hormigón
que la dejó postrada, sin motivos, sin amigas y con dos hijas que intentan
satisfacer sus caprichos como lo hiciera mi abuelo pero con escasos recursos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Sin embargo, supo reponerse de una adicción al alcohol, que
siempre me dio mucho orgullo sabiendo a ciencia cierta que muy pocos pueden
salir sin volver a caer. Mi vieja
permanece sobria hace treinta años y desde hace cuatro años los tres atados de
Colorado que se fumaba por día pasaron a la historia. Supo, con entereza y voluntad, deshacerse de
sus dos mejores amantes. Eso me llena de
admiración y encuentro una virtud donde muchos verán un defecto de
fabricación. Y si, digamos que su
fabricación estuvo llena de errores, hay que ser muy hembra para digerir tanta
mierda y no convertirse en una cloaca grande como la pileta de GEBA. Nunca faltó a un acto escolar, hecha percha,
agarrándose de las paredes yo sabía que estaba ahí por su tos seca de fumadora
empedernida. Era la que me llevaba a los
mejores médicos y dentistas, la que a regañadientes me daba todos los gustos y
hasta supo cocinar bastante bien aunque mi viejo opine lo contrario. Yo sabía que podía contar con la mina. Me iba a buscar a los cumpleaños de quince en
plena dictadura militar, en camisón con un impermeable encima, y repartía a
todas mis compañeras en diez cuadras a la redonda. Me llevaba a la peluquería y yo sabía que
podía compartir con ella solo unas pocas cosas que teníamos en común. Porque nunca la embocó con un regalo, creo
que porque no me conocía y para ella un libro o música era tirar la guita. En eso compartía más cosas con mi hermana,
por eso nunca entendí por qué me regaló una reposera para mis diecinueve años
para tomar sol cuando fui anti Febo desde que nací (y mi hermana un miembro
dilecto de las “Adoratrices del Rey Sol y Rayito de sol filtro menos veinte”).<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Mi vieja ahora, habiendo gastado sus balas como mejor le
gustó, sin aceptar consejos ni sugerencias; soberbia, petulante e independiente
se ve confinada en un departamento que logramos salvar de la timba (algo que
solo frenó la falta de divisas, esto no fue una mera derrota al vicio)
entregando sus días a dinamitar nuestras neuronas con culpas y demandas que
lamentablemente no podemos satisfacer aunque quisiéramos. Hablar con ella es escuchar una lista de
quejas sobre la factura del celular, el pésimo servicio de cable, los dólares
que cree le sobraron de alguna transacción inmobiliaria espolvoreando la
semilla de la duda como si no fuera ya bastante duro ver a Carola Casini
(porque mi vieja era un as del volante, una maravilla a la altura de Fangio)
que apenas se puede desplazar de la cama a la cocina. Llamarla es entrar en línea directa con una
fábrica de miedos y una destilería de culpas que, ya le advertí, entiendo no lo
hace para perjudicarnos porque estoy segura de que nos ama con locura; pero que
termina evitando el contacto porque hablar con ella es como tomar un litro de
ácido muriático on the rocks. Horada por
dentro, sus latiguillos son “pooooobreeee” (si se entera de que nietos o hijos
están laburando, porque para ella laburar es una maldición gitana,
evidentemente) o su consabida “tengo miedo de que…(completar con lo que se les
ocurra)”. Es portadora de todas las
noticias nefastas del planeta ya que se alimenta a noticieros que presagian
plagas, accidentes en las rutas que transitan nuestros hijos, incendios en
boliches, asesinatos, robos a mano armada y todo aquello que pueda paralizarte
en menos de cinco segundos como el veneno de la Black Mamba (la serpiente
venenosa de Kill Bill). A veces entro a
ducharme y puedo escuchar la explosión del termotanque, puedo ver a mi hijo
incrustado debajo de un camión a mitad de la noche o a mi sobrino preso por
tenencia de estupefacientes en algún país latinoamericano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Eso genera mi vieja, ese extraño trago semi-amargo, mezcla
del Campari que tanto le gustaba con un poco del dulzor de una naranja. Por momentos escucha, entiende y hasta
aconseja bien. Por momentos querés
estamparla contra una pared hasta que se le impriman los ladrillos en todo el
cuerpo. Por momentos querés acurrucarla,
acunarla hasta que se duerma y no le duelan más las piernas, y a los dos
segundos querés salir corriendo hasta La Paz-Bolivia para aprender a hacer
artesanías y darle la mano a Evo. La
extrañás, la pasás a buscar y en cuanto te trajeron el café querés troquelarte
las venas con la cucharita. Tiene ese
poder fascinante, endiablado, hipnótico de atraerte para derribarte como un
misil tierra aire. Te dinamita la
autoestima (como lo hizo mi abuela con ella) esbozando “me parece que tenés
unos kilitos de más”, “te dejaste los rulos? Ahhhh bue, más rubio y más lacio te queda mejor”. A ver mamá: siempre voy a tener unos kilitos
de más porque me gusta morfar y chupar.
Me gusta leer, escribir, ver la misma peli que me gustó cien veces
(aunque para vos esa sea una extraña adicción), me gusta tener amigas jóvenes
(y eso no me convierte en una freak pendevieja) porque me nutren de alegría,
música, recomendaciones de cine y teatro y porque me contagian su
entusiasmo. Siempre tuve rulos, lamento
haberlos planchado sistemáticamente para complacerte (primero con la toca,
después con la planchita y luego el alisado) y temerle a la humedad y la
neblina como si fueran la nube de Chernobyl.
Lamento no ser la flaca lacia rubia de tus sueños, no voy ni quiero ser
Valeria Mazza. Soy yo, la que te cocina
los fideos que te gustan y las milanesas con mucha provenzal. Lamento también el daño que te hizo tu madre
y lamento el daño que le hizo a ella su madre; porque tu vida hubiera sido
diferente si te hubiera criado alguien con dos dedos de frente y un poco de
amor aprendido en el calor de un hogar sano.
Sin querer, sin un propósito de destruir pero causando idéntico daño,
dinamitaste nuestras cabezas. Sé que si
te dieras cuenta llorarías hasta el 2018, por eso te sigo buscando con algunas
licencias como sacar la cabeza del agua de vez en cuando para respirar, y
volver a sumergirme en tu inframundo oscuro y lapidario, sentencioso y
prejuicioso. Estoy segura de que nos
querés, estoy segura de que te quiero.
Pero es difícil sostenerse en pie cuando hay un tsunami de tragedias,
demandas y quejas a tu alrededor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Pero, si hay algo que redime a mi madre es su producto, sus
hijas. Estamos lejos de ser perfectas,
estamos llenas de temores, conflictos, defectos de construcción y errores que
ya no sé si curan un Psicólogo o una tortilla de clonazepam. Pero somos dos buenas personas, honestas,
laburadoras, buenas madres y sobretodo buenas hijas. Algo de lo que hiciste funcionó bien,
lograste sobreponerte al modelo, a la educación y a pesar de las contras
construiste esto que somos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Espero que el “Todo sobre mi madre” de mi hijo, si algún día
lo escribe, pueda contar con un poco más de cosas bonitas. Seguramente va a tener una lista de cosas para
reprochar, espero haber cometido errores nuevos, de esos que no pude ver en mi
madre y mi abuela. Espero no haber
tropezado con las mismas piedras, haber aprendido o heredado lo bueno y evitar
aquello que pude identificar en carne propia…duele como la puta madre. El amor, deformado, encriptado y enviciado
llegó. No sé cómo pero llegó. Ojalá esté llegando ahora, al bisnieto de
Bertha, al nieto de Mirtha y al hijo de la que suscribe.</span><o:p></o:p></div>
</div>
ulapagahttp://www.blogger.com/profile/12537145198137599243noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6387718979349740763.post-31481594883368019762014-07-27T17:44:00.000-07:002014-07-27T18:00:17.521-07:00LA MALDAD<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-fcmKLLeA8tc/U9Wagkp0REI/AAAAAAAAATc/Dw4KwhF809U/s1600/DoctorEvil.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-fcmKLLeA8tc/U9Wagkp0REI/AAAAAAAAATc/Dw4KwhF809U/s1600/DoctorEvil.jpg" height="166" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><u>Ensayo sobre algunos rasgos de la condición humana </u><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Intentado razonar sobre la motivación que incita a una
persona a ejercer y/o infligir algún tipo de daño material, psicológico o
espiritual a otra; pude observar que existen ciertos rasgos que se repiten en
aquellas que dedican a hacerle la vida miserable a los demás. Pero lo que más me llama la atención, es el
caso de esos individuos que sin motivo alguno, eligen un objetivo para
convertirlos en blanco de su destilería de veneno. Puedo entender perfectamente el “ojo por
ojo”, si alguien devuelve gentilezas veo la motivación aunque la justifique o
no, dependiendo del caso. Pero no logro
decodificar a aquellos seres que se meten con alguien del que no saben nada o
que simplemente no les ha dirigido ni siquiera la palabra, menos aún una
mirada. Pero la realidad es que a través
de los años me he cruzado con un puñado (chico, gracias a Dios son minoría) de
personajes que dedican sus vidas a cagarle la vida al otro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-v9jUZOnGYgc/U9WamxmkrOI/AAAAAAAAATk/Yf8CxqHzcZg/s1600/14743_la_mirada_maligna_del_demonio_en_regan__segun_la_pelicula_clasica_de_el_exorcista__el_guionista_y_el_director_insisten_en_que_su_obra_es_una_historia_de_redencion.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-v9jUZOnGYgc/U9WamxmkrOI/AAAAAAAAATk/Yf8CxqHzcZg/s1600/14743_la_mirada_maligna_del_demonio_en_regan__segun_la_pelicula_clasica_de_el_exorcista__el_guionista_y_el_director_insisten_en_que_su_obra_es_una_historia_de_redencion.jpg" /></span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><u>La génesis del maldito</u><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Bichos malos en la adolescencia y la juventud, uno no puede
imaginar que en la infancia hayan sido letales.
Ningún niño pequeño lo es; de mostrar alguna característica malvada, se
puede inferir que la criatura en cuestión estuviera comenzando a copiar
actitudes de su entorno (escolar, familiar, social). Salvo casos de enfermedades psiquiátricas
severas, los chicos son inimputables.
Pero se podría pensar que ese niño es la semilla del adulto que un día
va a desarrollar cualidades negativas y nefastas para sus congéneres si
estuviera sometido a abusos por parte de algún miembro de la familia o sufriera
privaciones que le dejaran heridas lo suficientemente profundas como para
querer desquitar su ira aplicando la Ley del Talión a ignotos, incautos e
ilustres desconocidos que no logran salir de su asombro cuando reciben sus
viles ataques. Podríamos decir entonces,
que el nacimiento del “sorete” de libro, es una persona que en su infancia ha
sufrido y merece en primera instancia nuestra compasión y solidaridad. La persona que es mala como adulto, encierra
a un niño al que le ha faltado amor, compañerismo, alimentos, juguetes,
ternura, abrigo o han padecido alguna clase de abuso por parte de hermanos
mayores, tíos, abuelos, progenitores, docentes, etc. Con esto no quiero decir que todas las
personas que fueron abusadas o han sufrido falencias en su infancia,
necesariamente se van a convertir en una porquería de ser humano. Sólo imagino esto, como la única explicación
posible para la maldad per se. De otra
manera, me resulta inexplicable que alguien pueda gozar lastimando a otro ser
vivo, salvo a una cucaracha (debo confesar que he pisado unas cuantas sin cargo
de conciencia).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Malvados, trastornados y diabólicos (receta infalible para
detectarlos). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Si encontrás más de tres ítems probablemente estés
enfrentando a un flagelo importante para la raza humana, mi consejo es que te
resguardes en lugar seguro hasta que dirija sus gentilezas hacia otro
objetivo. O bien dediques tu tiempo a
joderle la vida. Tu tiempo vale mucho,
yo no lo desperdiciaría en eso; pero cada quien es cada cual y sobre gustos…los
colores.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><i><u>Falta de amor</u></i>: La persona que rompe las pelotas no ha
encontrado todavía a alguien que lo ame lo suficiente como para salvarlo y
entretenerlo. El amor cura la maldad, la
neutraliza. La persona que se siente
amada (ya sea por una pareja, amigos, parientes, etc.) y retribuye amando, pierde el interés en cuestiones pueriles y en el
chiquitaje diario que lo saca de ese estado “OMMM” y le otorga ese resplandor
de felicidad en la cara que tanto apabulla a quienes no conocen el amor. Esto no significa que no hayan formado
pareja, generalmente necesitan de compañía porque no soportan estar solos, es
jodido estar con uno mismo cuando uno mismo es un ser aburrido, vacío y carente
de motivaciones positivas tales como talentos, pasiones o hobbies que
enriquezcan la vida. En ese caso,
buscarán aparejarse con la primer persona que se les acerque sufriendo la frustración
de tener la absoluta certeza de que conviven con un placebo, un muleto; alguien
que ocupa un lugar vacío como la butaca del colectivo o el cine. Simplemente un hueco tapado con papel
higiénico para que no penetre el frío de la soledad.<o:p></o:p></span><br />
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><i><u>Falta de sexo:</u></i> La persona que no tiene actividad sexual,
autogestionada o con partenaire; o la vulgarmente conocida como “mal cogida” es
condición sine qua non en este tipo de personajes. No significa que no exista actividad sexual,
a veces existe en cantidades industriales; pero como son personas con poca
autoestima, se dedican a complacer al otro antes que a ellos mismos (ya sea
para retener a una pareja o en un intercambio de favores y fluídos que poco
tienen que ver con el goce y la plenitud sexual). La persona “bien atendida” como se la suele
nombrar, ha invertido sus energías en satisfacer sus pulsiones sexuales, no
tiene resto para enroscarse en cosas que podrían robarle esas endorfinas
ganadas en el polvo monumental de la noche anterior. Esa sensación de tranquilidad, paz y alegría
que deja un buen estampamiento funciona exactamente igual que una vacuna contra
el quilombo. Nadie en su sano juicio
está dispuesto a perderla buscando mierda para joderle la vida al otro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><i><u>Baja autoestima</u></i>: Estos individuos no están satisfechos con
lo que son, no están orgullosos de lo que fueron y probablemente deseen ser
como alguien más. El problema radica en
que no saben cómo. No se quieren, no se
respetan, no se miman ni invierten medio segundo de sus vidas en conocerse, entenderse
y descubrir sus pasiones. No disfrutan
de nada en particular que no los perjudique de alguna forma. Por eso se autocastigan sin siquiera
registrarlo. Se vinculan con gente
tóxica, forman relaciones de pareja abusivas y suelen caer en vicios o
adicciones que terminan perjudicando su salud y relaciones
interpersonales. Probablemente estén en
la búsqueda desesperada de objetos materiales que satisfagan momentáneamente
ese hambre espiritual del que no pueden deshacerse porque el vacío que sienten
no se aloja en un lugar físico ni se resuelve con una bandeja de sushi o un
Smartphone. Se entiende, quedarse solo
con uno mismo y no poder enfrentar la imagen que devuelve el espejo sin bajar
la cabeza con vergüenza o resignación debe ser durísimo.<o:p></o:p></span><br />
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><i><u>Ausencia de pasión</u></i>: Con pasión no me refiero a la pasión
devenida del sexo o el amor. Me refiero
a la pasión por algún deporte, hobbie o actividad que uno hace para uno mismo
en franco acto de amor propio. He
conocido gente que toca instrumentos musicales, devora libros, consume cine en
megadosis. Gente que ama un deporte y lo
practica toda vez que tiene media hora libre.
Personas que se cargan la mochila al hombro y salen a vivir aventuras
porque aman la naturaleza y están ávidas de aprender todo sobre aquello que los
fascina. Gente que estudia sin la
motivación obvia del dinero, lo hacen para conocer, para trascender fronteras y
alimentar el alma antes que el culo.
Existen personas que además de cultivar una pasión, y a modo de
bonustrack, invierten su tiempo en forma altruista para ayudar al prójimo. Personas que disfrutan llevando alegría a un
hospital infantil disfrazadas de payasos o acompañando toda la noche a un
enfermo que no tiene un ser querido que le alcance un vaso de agua. En fin, el apasionado no pierde tiempo para
romperle las pelotas a otro. Tiene
mejores planes, cosas mejores para hacer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><i><u>Insatisfacción crónica:</u></i> Al turro de pizarra no hay poronga
que le venga bien (perdonando la expresión).
Por eso nunca se llenan coleccionando objetos materiales, nada les
alcanza, siempre quieren más…aunque no sepan bien más de qué. Generalmente quieren lo que ven, y sobretodo
lo que ven en las manos de otro. Y como
el deseo no es genuino, una vez que tienen eso en las manos pierden ferozmente
el interés en el objeto. Ven el vaso
medio vacío siempre. Siempre falta. No se sabe bien si es una falencia que
arrastran de una infancia árida, me inclino a pensar que no. En general es todo lo contrario, ya que
quienes han sufrido la falta de cosas materiales suelen valorar y disfrutar
mucho más lo obtenido con esfuerzo. Más
bien es la falta de alguna persona del entorno familiar que les enseñe a ser
felices con la mano de la baraja que toque.
He visto personas con un poder adquisitivo enorme y sin embargo no le
han encontrado la vuelta a la alegría. Y
he visto gente con escasos recursos disfrutando de la vida con una fuerza y un
entusiasmo que muchas veces envidia aquel que lo tiene todo y no sabe qué hacer
con eso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><i><u>Envidia:</u></i> Muy probablemente, aquel que se ha puesto como
objetivo romperte las bolas, quiera algo de lo que vos tenés. Si van a por vos, es porque vos sos una foto
caminando de algo que les apetece. Puede
ser algo material, algo social o algún rasgo de tu persona que necesitan
emular. La envidia es un motor muy
potente para aquellas personas pobres de espíritu, que lejos de alegrarse con
el logro del otro, sienten la compulsión de joder al que se puso de novio,
cambió el auto o estrenó ropa nueva. Por
eso se encargan de desacreditar aquello de lo que ellos carecen y que a los
demás les sobra. Llámese televisor LED,
un sándwich de milanesa o un laburo nuevo; estas personas están diseñadas para
encontrarle la mosca a la sopa, el color horrible al auto del vecino, la
celulitis de la “amiga”, el naso del novio de aquella y la poca guita del
trabajo nuevo que acaba de conseguir el que fue convocado a trabajar en tal
Banco porque es un cráneo. Más ocupados
en desvalorizar que en averiguar la receta para alcanzar alguna de las metas
que los demás consiguen sin mirar para los costados, estos individuos son
amigos de lo ajeno, pero exclusivamente en las buenas. Eso significa que quieren eso, pero no
piensan invertir un gramo de cerebro ni esfuerzo (ni que hablar de trabajo)
para obtener aquello que tanto desean.
Como no están dispuestos a andar ese camino hacia el objetivo deseado,
lo más probable es que se inclinen a nivelar para abajo poniéndose como meta
que el otro pierda aquello que a ellos les da tanta bronca que tengan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><i><u>Sentimiento de que se les adeuda algo o están para más:</u></i> Esta
gente tiene una sensación de que alguien (llámese Dios, la suerte, el destino,
la pareja o el jefe) les debe algo. Al
principio es una sensación, luego se convierte en una certeza y con el correr
del tiempo una deuda que están firmemente dispuestos a cobrar. Si la cuñada tiene una cartera de cuero, el
personaje en cuestión va a convertir esa cartera en una deuda a cobrar a su
pareja sin pasarle por la cabeza el hecho de que a lo mejor esa cartera se la
compró con su sueldo porque es útil haciendo lo que hace o bien se la regaló su
marido porque es una compañera de la ostia y no un volquete de reclamos con
cara de orto. Todos les deben algo. Lo más probable es que con alguna gente
utilicen una ofensiva sutil, sugiriendo todo el tiempo aquello que quieren y
desean (ahora YA) o bien pelarán la víctima indefensa con cara de María
Magdalena y un llanto desproporcionado que invita al varón caballero a salir
corriendo para proteger a la damisela en peligro comprando una cartera de tres
mil pesos. A algunas y algunos les funciona bastante bien por un tiempo, pero
el gato de Shrek, de mirada lánguida y ojos tiernos no tarda mucho en mostrar las
garras y su verdadera naturaleza (que es más parecida a un dragón de Komodo que
a un gatito en peligro). Los hombres
también suelen pelar estrategias de este estilo argumentando que no pueden
sacar a pasear a su novia porque no tienen un mango o están volando de fiebre
cuando en realidad las castigan porque la última vez que salieron no fueron lo
suficientemente “gauchitas”. Otra vez,
la deuda, o “yo estoy para más que bancarme esto”. Pero como suelen ser gente mediocre y de
escasos recursos mentales, la salida más fácil es convencerse de que la pelota
está en la cancha del otro, el otro es el que tiene el poder de otorgarles
aquello que necesitan y si no se les da pondrán la culpa en el patio ajeno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><i><u>Necesidad de agrupamiento:</u></i> Estas personas necesitan
desesperadamente encontrar aliados, gente a quien transmitir su dogma de odio y
resentimiento. Es por esto que se los ve
continuamente haciendo lobby y desparramando un cuento distorsionado de la
realidad; la realidad que ellos quieren que el otro vea, para llegar a sus
objetivos. Entonces se rodean de gente
de poco raciocinio, escaso sentido común y valores similares a los que ostentan
ellos para recitar su evangelio según “yo el resentido al que todos le deben
algo, pobrecito yo” en una suerte de analogía del flautista de Hamelín (la
flauta es un instrumento que esta gente maneja de maravillas) con el fin de que
un enjambre de ratas adormecidas acepte y obedezca sin cuestionamientos sus venenosas
diatribas y sus jugarretas tóxicas. Es
muy común que utilicen a las personas a quienes cooptan para sus fines, con
recursos reprobables y las utilicen como piezas de ajedrez para llegar a
concretar sus planes. Así es como se los
puede ver cual Yago en “Otelo”, derramando su ponzoñosa verborragia en secreto
de un oído en otro, enfrentando a gente que apenas registra este juego vil que
de a poco los convierte en cómplices de un enfrentamiento social/pelea
familiar/crisis laboral al que nunca hubieran entrado de haber visto en el
primer momento la maniobra a la que fueron expuestos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><i><u>Mentirosos compulsivos:</u></i> Este tipo de personas usa y abusa de
la mentira en todos sus grados y colores.
Desde la mentira blanca hasta la más ominosa de las elucubraciones, esta
gente está dispuesta a fabricar todo tipo de argumento sin fundamento para
lograr que dos amigos se distancien, una pareja les perdone algunos deslices o
un jefe los considere para otorgar algún tipo de excepción o favor. Habilidosos para el engaño, estos especímenes
suelen arrastrar en su telaraña a personas de buenas intenciones pero poco
carácter con un alto grado de credulidad, ingenuidad y necesidad de apoyo. Se valen inescrupulosamente del débil y de aquel que puede servir a sus fines (ya
sea porque tiene poder, acceso a información, dinero o es la pieza que se
necesita cual peón en el ajedrez para escalar).
Por supuesto, en cuanto la persona utilizada intuye el juego, será
sacrificada y arrojada al extremo opuesto del tablero convirtiéndose instantáneamente
en alguien a quien fagocitar para llegar hasta el objetivo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><i><u>Simulación permanente:</u></i> Gente como la que estamos
describiendo no puede mostrarse tal cual es ante la sociedad. Es así como arrastran un personaje por la
vida que muchas veces pesa tanto que termina por caerse de vez en cuando y revelar
brevemente su verdadera naturaleza. Todo
lo que hacen, cómo se visten, hablan y se manejan con los demás (fuera de la
fortaleza hogareña y a veces ni siquiera) es camaleónico. Pelan en segundos la cara que necesitan de
acuerdo a la necesidad del momento. La
víctima, el ganador, el inseguro, el docente, el buen samaritano, el religioso,
el experimentado, el frágil, el vivo o el inofensivo. Todos los disfraces del Colón en una sola
persona que actúa frente al espejo la cara que va a poner al día siguiente para
convencer a su socio de algo para obtener una ventaja.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><i><u>Ventajeros:</u></i> El famoso dicho “este no da puntada sin hilo” se
refiere precisamente a esta cualidad, sacar ventaja en forma deshonesta de toda
situación que se lo permita. Están
entrenados para este fin, como quien juega al tenis desde los tres años; estas
personas tienen un talento increíble para quedarse con los vueltos, vender
pescado podrido y encontrar la grieta donde colarse para terminar primeros en
la fila hacia aquello que desean. La
tajada más grande, el sillón más cómodo, una compra que jamás terminan de pagar
abusando de la confianza del vendedor; cualquier situación de intercambio de
dinero los tiene operando hábilmente para rapiñar antes que nadie lo que
quieren y por supuesto, con el mínimo esfuerzo posible.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><i><u>La ley del menor esfuerzo:</u></i> Aquel que pulula por la vida con
poca o nula ocupación, buscando el dinero fácil y alimentarse del trabajo ajeno
es de por sí alguien de quien cuidarse.
Porque el que se dedica a agenciarse lo que corresponde, está abocado
pura y exclusivamente a cumplir sus tareas de la mejor manera posible para
ganarse su sustento y cuidar su trabajo.
Es raro ver gente inteligente y útil dedicada a sembrar discordia y desparramar
sus miserias llevando y trayendo información mentirosa útil a sus fines más
despreciables. Es justamente el
inadaptado, el mediocre y el carente de talento e iniciativa; quien debe
valerse de estas maniobras para reemplazar aquello de lo que carece, gastando
la menor cantidad de energía y obtener así un inmerecido rédito.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Como última cualidad, podríamos destacar la rabia y
frustración subyacente que se cocina a fuego lento en el interior de estas
personas como un guiso que crepita dentro de una olla a presión a punto de
estallar. Tarde o temprano sucede que al
“carancho” se le acaban los trucos y tienen que repetir la misma acción que
alguna vez le diera resultado, pero que a la larga termina por evidenciar su
estrategia pedorra…arrojarse arriba de un auto, fisurarse un dedo de la mano
cobrando un seguro que le permita
continuar obteniendo lo que los demás tienen, sin mover ese y ningún
dedo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Una cancioncita que los describe…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/mYzc2szcMWs?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><b>LETRA Y MUSICA DREAD MAR I</b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><b><br /></b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><b><span style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">Nunca peleas por tu vidaa </span><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><span style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">y esa es la verdad </span><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><span style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">Siempre prefieres </span><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><span style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">lo facil, eso es realidad </span><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><span style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">Y el malvado no te ayudara </span><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><span style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">el malvado de ti se reira </span><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><span style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">el malvado no te ayudara </span><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><span style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">el malvado de ti se reira </span><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><span style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">Mira al cielo ahora </span><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><span style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">o pronto caeras </span><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><span style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">mira al cielo ahora </span><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><span style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">o el tren se pasara </span><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><span style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">porque el malvado no te ayudara </span><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><span style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">el malvado de ti se reira </span><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><span style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">el malvado no te ayudara </span><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><span style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">el malvado... </span><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><span style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">Todos sacaran provecho </span><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><span style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">de tu debilidad </span><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><span style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">depende de ti vivir como un raton </span><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><span style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">o como un gran leon luchar </span><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><span style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">porque el malvado no te ayudara </span><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><span style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">el malvado de ti se reira </span><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><span style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">el malvado no te ayudara </span><br style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;" /><span style="background-color: white; font-size: 14px; line-height: 20px; text-align: -webkit-center;">el malvado...</span></b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
</div>
ulapagahttp://www.blogger.com/profile/12537145198137599243noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6387718979349740763.post-10133310650108044132013-11-11T16:48:00.001-08:002013-11-11T16:48:49.743-08:00De hijos y madres<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-bk4XYzRn6mM/UoF5MEm4QoI/AAAAAAAAASU/13RQnoUs91U/s1600/all+star.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-bk4XYzRn6mM/UoF5MEm4QoI/AAAAAAAAASU/13RQnoUs91U/s1600/all+star.jpg" /></a></div>
<h2 style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-large;"><u>TEENS</u></span></h2>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-size: large;">SER MADRE DE ADOLESCENTES</span></b><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Un adolescente es considerado como tal cuando le salen los
primeros pelos en las piernas y en las axilas, huele a chivo cuando transpira y
empieza a cambiar la voz. La edad
considerada “del pavo” duraba hasta los dieciocho como mucho. Digo duraba porque ahora siguen siendo
adolescentes hasta que se casan o se mudan solos, mientras tanto mantienen las
mismas mañas que a los catorce. Por supuesto me hago cargo como el resto de las
mujeres, de mimar al hijo varón hasta convertirlo en un vampiro chupasangre que
te utiliza como cajero automático, está convencido que sos la reina de las
pelotudas y si puede se cruza de vereda cuando te ve (si tiene la panza y
billetera llenas). Los avergonzamos,
somos una especie de lastre que pregunta si lleva abrigo, si va a venir a
comer, si le duele la panza o necesita medias limpias. Así, sin darnos cuenta nos convertimos en una
secretaria/mucama/geisha/niñera/valet parking/chef y principal auspiciante de las
ocurrencias de estos personajes que uno suele amar hasta el fondo de los
huesos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Recuerdo como si fuera hoy, la primera vez que me hizo
estacionar el auto a dos cuadras del colegio para que no lo vieran en mi
compañía, pero me siguió pidiendo que lo llevara al colegio hasta quinto año
del Secundario. Ya a los doce tenía que
pagarle para sacarle una foto o agarrarlo desprevenido. Nos bloqueamos en el Facebook mutuamente dos
millones de veces porque tengo prohibido etiquetar, postear, escribir y hasta
mirar; pero me deja como a sabiendas de que mi bolognesa vale más que el
oprobio de contarme entre su lista de amigos.
Compartimos algunos gustos como la música, los autos, el cine y la buena
comida. <o:p></o:p></div>
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Así que cuando
comenzó a pedir concurrir a recitales se me fruncieron todos los esfínteres y
preferí acompañarlo a los catorce años antes que perderlo en una marea de
gente. Tengo grabada en el corazón su
figura, cabeza llena de rulos, jeans y zapatillas pasando por la entrada
principal del estadio Monumental de River Plate para asistir a un concierto de “Intoxicados”,
banda con mala prensa por el público que solía llevar. No me voy a olvidar jamás de la cara de
sorpresa y alegría que tenía mientras recorría el estadio con esos ojos enormes
color miel. Por supuesto, yo iba para
cuidarlo, así que nos fuimos acercando poco a poco hasta casi el borde del
escenario. Hasta ese momento solo había
bandas soporte y el público esperaba sentado fumando marihuana a lo pavote. Nunca fumé tanta marihuana sin prender un
solo faso. Intoxicada y con los ojos
rojos, buscaba sus rulos en la multitud para no perderlo de vista hasta que
llegó el turno del Pity (cantante favorito de mi hijo en esa época). Me dio la mano todo lo que pudo pero la marea
de gente me lo arrebató como una ola de mar.
Lo perdí de vista y quedé sola apretujada en el medio de una masa
informe de gente transpirada que no paraba de saltar al ritmo de la música, con
mi escaso metro y medio (demás está decir que poco pude ver del Pity y su banda
ya que cualquier persona es más alta que yo).
Transpirada y cansada de repente ví que se hacía una especie de onda
expansiva como si alguno se hubiera desgraciado y los de alrededor buscaran
esquivar el gas letal. Al lado tenía
parada a una mole de casi dos metros de altura y ciento veinte kilos de peso,
que llevaba a su compañera sentada sobre sus hombros mientras cantaba y saltaba
aplaudiendo como loco. El señor en
cuestión llevaba una cresta de pelo tipo punk, perforaciones y tatuajes por
todos lados y una cara que metía miedo.
Mis prejuicios no me duraron ni medio segundo. Ante mi cara color cemento, gesto de terror por
el agujero de gente que se había manifestado frente a mis ojos el señor me dijo
“Señora, no se asuste, esto se llama pogo.
Se van a ir todos para atrás y cuando empiece el estribillo van a correr
todos para adelante. Deme la mano que no
la voy a soltar y no le va a pasar nada”.
Así fue como terminé incrustada en su ombligo peludo, bañada en su
transpiración pero totalmente a salvo de esa avalancha. Salí airosa de la primera fecha y luego del
reencuentro con mi multiúnico vástago me fui a dormir con los pies como dos
empanadas gallegas, una sordera industrial post concierto y el dolor de cabeza
de la década. Al día siguiente teníamos
entradas para otra banda. Y así fue como
volvimos a concurrir al mismo lugar pero esta vez acompañados de mi cuñado, mi
hermana y mi sobrino. Tranquila porque
mi hijo estaba custodiado, me quedé saltando (para no desentonar) con mi
hermana y cuñado quien nos hizo caminar entre la gente hasta llegar lo más
cerca del escenario posible. Otra vez el
famoso pogo y un milagro que cambiaría mi vida para siempre. Evidentemente tropecé con los cordones
desatados de mis zapatillas y caí boca arriba sobre el pasto. Mi vida pasó frente a mí en un segundo. Pensé en todos los muertos del mundo por
avalanchas en estadios y me dí cuenta que estaba a punto de morir. Una manera cool de morir pensé, en un recital
de “Los Piojos”; pero Dios ese día estaba de buen humor y como por arte de
magia se hizo un círculo alrededor. No
sé cómo pero alguien me puso de pie y ató mis zapatillas como por arte de
magia. Me cagué en las patas y juré que
nunca más iba a pisar un recital sin una entrada para palco.<o:p></o:p></div>
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Por supuesto la criaturita siguió creciendo y asistiendo a
recitales sin mi compañía ya que demostró con creces que podía cuidarse solo,
paradójicamente, en estos recitales mi hijo terminó cuidándome a mí. También lo acompañé a hacerse su primer
tatuaje para asegurarme de la higiene del lugar (y de paso pagar la cuenta),
fuimos a hacerse su primer piercing, le enseñé a manejar sufriendo como una
condenada cada vez que se llevó el auto, descubrimos juntos el sabor de nuestro
primer sushi, compartimos películas, junté de donde no tenía para comprarle la
Play 2 y luego la 3. Lo esperé dos horas,
parada, mientras se probó todas las remeras de un local de ropa. Lo llevé de vacaciones a un lugar que no me
gustaba para que en la mitad de las mismas se volviera con su amigo porque
estaba aburrido. Cociné y cocino todo lo
que me pide aunque se me escape a la cancha y me tenga con el culo en la mano
hasta recibir el mensajito “estamos volviendo”.
Hace unos seis años que no duermo tranquila pensando si llegó, si lo
escuché, si no lo escuché; mandando textos a las cinco de la mañana para
conocer su paradero. Me fumé todos los
partidos de futbol de la liga inglesa, española, italiana, y las copas de todos
los continentes solo o con una horda de amigos y primos vociferando cosas
irreproducibles. Lavé y lavo medias y
camisetas con olores propios de los camellos de El Cairo. Su dormitorio parece Beirut después de un
bombardeo, cuando pasa por el baño arrasa como un tsunami y si anduvo cocinando
vas a encontrar tuco hasta en las cortinas del living como si alguien hubiera
cometido una masacre de tomates.<o:p></o:p></div>
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Todo lo que hice y hago lo volvería a hacer veinte
veces. Porque a pesar de quejarme, me
encanta ser su madre, me divierte aunque a veces lo quiera estampar contra una
pared. Tenemos peleas que son para
alquilar balcones, los gritos se escuchan ocho cuadras a la redonda. Tiene la capacidad de pegar donde más duele,
pero de dar el beso que cura todos los males.
Nos aguantamos mutuamente, nos protegimos cuando nos quedamos solos,
compartimos el amor por los animales y él sigue pensando que soy una tarada que
no sabe nada de la vida.<o:p></o:p></div>
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Mi consejo para parejas: Bajen ostensiblemente la cantidad
de hijos planeados, concurran a una casa donde haya varios adolescentes para
ver la que les espera.<o:p></o:p></div>
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Mi consejo para padres de niños pequeños: Prepárense. Tomen vitaminas, hagan gimnasia, duerman todo
lo que puedan y ahorren mucho dinero porque lo van a necesitar.<o:p></o:p></div>
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Mi consejo para padres de adolescentes: Están en el baile
así que muévanse lo mejor que puedan, dicen que en algún momento se termina,
pero no tengo el placer de conocer esa sensación.<o:p></o:p></div>
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Mi consejo para padres de jóvenes: Los van a tener
atrincherados en casa hasta que consigan novia, trabajo, casa y auto. Como viene la mano, sigan trabajando hasta
que se les caigan los dientes.<o:p></o:p></div>
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Mi hijo se llama Guillermo, y a pesar de todas las ganzadas
que escribo estoy orgullosa de él porque es una buena persona y lo mejor que me
pasó en la vida…lejos!<o:p></o:p></div>
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Acá está el famoso recital de ese año, a ver si me encuentran entre la gente ;-)</div>
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