martes, 22 de marzo de 2011

POLÍTICOS EN VENTA

Cuando el producto de una campaña de marketing es un candidato a un puesto político


Conducía mi auto por la ruta, maravillándome con el verde del paisaje y ese sol matinal que tiñe todo de dorado.  Era una imagen digna de un comercial de shampoo para la caspa o yogurt para el tránsito lento.  Ahí, precisamente ahí, me topé con una mancha roja gigantesca.  Detrás de un montoncito de árboles frondosos se alzaba un cartelón rojo fuego con una foto que no llegué a distinguir hasta que estuve un poco más cerca.  Mi asombro fue tan grande que mi mandíbula inferior tocó bocina asustándome al mismo tiempo que mi cuello giraba hacia la derecha como la nena del Exorcista.  El trance fue tan grande que no pude dejar de mirar el cartel hasta que se convirtió en un puntito en mi espejo retrovisor. 
Dicen los entendidos que los carteles en las rutas distraen, y creo que tienen razón.  Por mirar esa foto casi me trago un camión con acoplado, cosas así no se ven todos los días.  La publicidad era nada más y nada menos que la invitación a votar al Señor de la foto en las próximas elecciones a Intendente de una ciudad vecina.  Me pasé el resto del viaje imaginando la sesión de fotos y al iluminado que eligió entre una parva y se quedó con esa, esa que fue a parar a la ruta estropeando el verde paisaje.  Conjeturando mentalmente sobre el publicista que ayudó (si es que lo hubo) a pensar o diseñar la campaña estratégica que pondría a este señor al frente de la Intendencia a fines de este año me agarró tal ataque de risa que me ahogué con mi propia saliva. 

Pegué la foto para que enumerar las cosas que se me ocurrieron las cincuenta veces que he pasado desde entonces, frente al cartel de la ruta que me lleva de casa al trabajo.
ACLARACIÓN: No es que me ataje, pero desconozco la plataforma y signo político del susodicho.  No voto en esa ciudad, no tengo la menor idea si el señor es idóneo, bueno, malo o el mismísimo Diablo.  Todas las apreciaciones vertidas son puro prejuicio devenido de la observación subjetiva de la campaña publicitaria desplegada por el Señor de la foto.

1-     Si existe un publicista:
A)    El tipo trabaja para el partido político opuesto
B)     Es ciego
C)    Es boludo
D)    Sufrió un aneurisma editando las fotos
E)     Tiene Parkinson y le chingó con el dedo índice a la foto que realmente quería imprimir
F)     Cobró por adelantado
G)    Es amigo del susodicho y no facturó honorarios de asesoría
H)    Es el marido de la mina que se está comiendo el susodicho
I)       Planea postularse para el mismo cargo en breve
J)       Le pagaron con un cheque sin fondos (lo más probable)
K)    Recibió un dinero por mutilar las intenciones electorales de su asesorado
L)     Se estaba haciendo caca encima cuando lo llamaron de la gráfica para pedirle la foto

2-     El señor de la foto dice (versión libre a mi cargo):

A)    ¿A mí me vas a votar? ¿Estás seguro?
B)     La política me da asco
C)    Existe un ligero olor a mierda aquí
D)    Creo en la reencarnación. En otras vidas fui pirata, cantante de ópera, carcelero, Obispo, domador de leones e indio caníbal
E)     Esperá que asuma y vas a ver como no te sentás por varios meses
F)     ¿Desconfiado yo?
G)    No pienso dar explicaciones
H)    Y eso que no me viste desnudo…
I)       Soy lo más
J)       Votame que tengo que agrandar el quincho y la pileta
K)    Nananananana, la BMW X6 la tenía de antes
L)     Yo no fui
M)   Fue él
N)    ¿Jugamos un “serio”?
O)    Salí precioso
P)     Hay que ser muy gil para no votarme
Q)    ¿Qué esperás tarado? Anotá bien mi nombre.  Te espero en la plaza para darte el par de zapatillas
R)     ¿Compraste gel lubricante?
S)     100% confiable, pero por las dudas no me muestres tu número de cuenta
T)     Quedate tranca, dejalo en mis manos jejejejejeje
U)    Fuiste, alpiste, perdiste
V)    Vos madrugá que yo te acuesto


Cariñoso mensaje al encargado/publicista/cadete a cargo de la campaña del Sr.Tito: 

A vos, iluminado estratega que comanda y pilotea las ilusiones electorales del señor para el que trabajás, te pido por favor que hagas un curso de photoshop o bien repitas una sesión de fotos de tu cliente previo depilarle las cejas, borrarle las ojeras, dibujarle una sonrisa y sacarle el pepino que tiene incrustado en el recto.  Eso si querés que gane. 

Cariños
Una admiradora de tu ardua labor marketinera.